lunes, 23 de abril de 2012

NEXT MEN vol.1

Guión: John Byrne

Dibujo: John Byrne

Editorial: Dark Horse

Formato: 3 TPB.

Precio: $24.99/29.99

Calificación: 8/10


Todos aquellos que conocen este blog desde antes del parón del que acabamos de volver, saben que una de las cosas que más nos gustaba hacer a todos los que en él llegamos a vertir nuestra pasión por los tebeos es, sin duda alguna, contar batallitas personales; sobre todo si son relacionadas, como casi siempre fue el caso, con eso que tanto nos gusta compartir a los amantes del noveno arte: cómo empezamos a leer tebeos, cuál fue nuestro primer cómic, cúal era nuestro superhéroe favorito o las mil anécdotas que, como coleccionistas, hemos vivido al cabo de los años. Un campo este último abonado con mil historias a cada cual más pintoresca y terreno en el que vamos a arrancar (cómo si no se me hubiera visto venir el plumero a la legua) la reseña de estos Next Men de John Byrne.

Ya conté en su momento que tras cuatro años coleccionando de forma más o menos seria en mi ciudad natal (una Algeciras que por aquél entonces carecía de tienda de cómics y en la que había que montárselo muy bien para poder hacerse con las series que siguieras) mi traslado a Sevilla supuso un salto cuantitativo tanto en el acceso a los establecimientos especializados, con visitas religiosamente semanales a Elektra/Rumbo Sur/Arte 9, como, a partir de 1997, con el acceso a internet y a tiendas allende los mares y, por supuesto, a eBay. Una vez hube cubierto todas las grandes lagunas que creía tenía mi incipiente colección (en un brevísimo plazo de tiempo pase de tener poco a no dar a basto), cosa a la que Milehigh y su inmensa oferta de números atrasados no fue ajena, el portal de subastas más conocido de la red fue el que centró toda mi atención de cara a completar aquello realmente difícil de encontrar. Y una de esas cosas que terminarían siendo ganadas tras una dura puja, fue el segundo TPB de los Next Men (el titulado Parallel). Si bien no recuerdo lo que llegué a pagar por él (y si lo recordara creo que el decoro me impediría promulgarlo a los cuatro vientos) la anécdota que rodea a dicho volumen nada tiene que ver con el hecho de su precio y si con la sorpresa que me pude llevar cuando llegó a mis manos después de su viaje transoceánico: y es que nada más cogerlo, noté como había algo raro en aquél TPB, algo duro en la contraportada que no permitía que se doblara con facilidad. Cuál no sería mi sorpresa cuando al irme a la parte de atrás del volumen, descubrí que lo que tenía dicha contraportada era una tarjeta de biblioteca perteneciente a un sitio llamado Comic Crypt en Albany (Oregón). Curioso, ¿no? (aunque más curioso era el hecho de que nadie lo había leído nunca).

Guardado todavía celosamente en mis estanterías junto a los cinco restantes, y releída por tercera vez recientemente con esta reseña en mente, he de admitir que Next Men ha envejecido estupendamente bien para contar ya con dos décadas de edad (hay títulos mucho menos metidos en años que no han soportado el paso del tiempo), algo de lo que Byrne ha sido plenamente consciente y de ahí su reciente resurrección ahora en el seno de IDW.

Aparecida primero como la posibilidad de una nueva serie en una de las ilustraciones de la Historia del Universo DC en 1986, no sería hasta 1991 cuando Byrne, ahora trabajando para Dark Horse estrenaría uno de sus más personales proyectos en el número cero. Comenzaba entonces una primera etapa de la serie que se prolongaría hasta llegar al número 30, añadiendo al conjunto un prestigio llamado 2112. Enmarcada en el terreno superhéroico, Next Men sigue a un grupo de cinco chavales que, un buen día, despiertan en un laboratorio sin saber muy bien como han llegado hasta allí ya que su vida, hasta ese momento, ha discurrido en un idílico mundo imaginario conocido como el Invernadero. Desde el momento en que despiertan, Nathan, Bethany, Jack, Jasmine y Danny serán perseguidos por las autoridades, una oscura agencia gubernamental y un aún más oscuro personaje llamado Aldus Hilltop, fundamental en el desarrollo de la trama. Pero como con este material no habría mucho de donde sacar, Byrne añade a la mezcla el hecho de que cada uno de los cinco jóvenes cuenta con poderes una vez se "despiertan": Nathan posee una visión que le permite vislumbrar todos los tipos de ondas del espectro, Bethany es letalmente invulnerable (su pelo es como hilo de diamante, capaz de cortarlo todo), Jack es un fortachón con una fuerza increíble, Jasmine es una acróbata consumada y Danny un velocista a la manera de Flash.

Presentados los personajes (cosa que el artista hace con extrema eficacia y economía de medios en el primer número) Next Men es un claro ejemplo del tipo de cómic que Byrne gustaba de desarrollar en los noventa, guardando su desarrollo no pocos paralelismos con el trabajo que había hecho un par de años antes (y que continuaría después) en Sensational She-Hulk: aquí, en lugar de romper la cuarta pared haciendo que su protagonista hablara directamente con el público, Byrne elige situar la acción en nuestro mundo, provocando que las aventuras del grupo sean explotadas como comic-book, que aparezcan Mignola o él mismo como personajes o que "artistas invitados" de nombres tan conocidos como Hellboy, terminen pululando por sus páginas. Unido a ello, encontramos a un autor que, tras años trabajando codo con codo con Claremont, tiene muy bien aprendida la lección, y abriendo subtramas cada vez que tiene ocasión como hacía (y sigue haciendo) el guionista británico, se molesta en ir cerrándolas todas a la mínima ocasión, evitando así el constante vaivén de personajes y situaciones que nunca concluyen al que el escritor de Uncanny X-Men nos tiene acostumbrados.

Ello provoca que la lectura, hecha de un tirón y con la obra completa en la mano, sea una auténtica gozada en la que todas las preguntas terminan encontrando respuesta; en la que nunca se sabe que va a pasarles a nuestros héroes y en la que Byrne juega con extrema comodidad (con demasiada, me atrevería a decir) con los viajes temporales incurriendo, a mínimo que se piense en ello, en no pocos errores. Pero no es el objetivo del canadiense el que nos devanemos los sesos intentando extraer alguna lección vital de la lectura; sino hacernos pasar un rato de lo más entretenido con una historia non-stop en la que los buenos siempre tienen dudas y los malos carecen de ellas a la hora de llevar a cabo sus planes.

Llegado el número 30, Byrne decide darse un respiro de seis meses para después continuar la historia, a la que ha dejado con muchas preguntas resueltas al tiempo que abre un interrogante del tamaño de Iowa. Pero las cosas no salen como el pensaba. Y los seis meses se convierten en dieciésis largos años en los que Byrne se muestra incapaz de encontrar el momento de retomar la historia. Como bien afirmaba el autor en el 2000 "no contaba con el virtual colapso de la industria del cómic, que ocurrió casi al mismo tiempo que puse Next Men en las estanterías...en el actual y deprimido mercado siento que Next Men no tendría ninguna oportunidad, así que dejaré la historia hibernar hasta el momento en el que el mercado mejore".

Y así habrá que esperar hasta diciembre de 2010. Momento en el que IDW, tras haber reeditado con bastante aceptación la serie "clásica" lanza al mercado el número uno de lo que se prevé serán veinte, concluyendo la totalidad de Next Men en el número 50. Pero eso, como suele decirse, es otra historia... 

Sergio Benítez (IV)

2 comentarios:

Marione dijo...

Buf. Es que Next Men es una m****a muy seria. A mis grapas de Norma también le han caído mas de una lectura y en cada una de ellas descubres cosillas nuevas que se te habían pasado. Este Byrne es que es muy grande. A ver si alguien se anima por aquí a publicarlo.

Saludazos

sebelo2 dijo...

Siendo IDW la cosa puede estar entre Planeta (que acaba de editar La Capa) o Panini (que se encarga de Locke & Key). A ver quién de las dos se decide, porque lo mismo, dependiendo de cómo sea la edición, me la termino pillando y todo :P
Ains, que malo es este vicio...
Abrazos,
Sergio