domingo, 30 de noviembre de 2008

The AMAZING SPIDER-MAN. BRAND NEW DAY HC vol.1

Guión: Dan Slott & Marc Guggenheim

Dibujo: Steve McNiven, Salva Larroca & Varios

Editorial: Marvel

Formato: Premiere HC. 200 Páginas

Precio: $24.99

Calificación: 8/10

"¡¡¿¿Cómo??!!, ¡¡¿¿Qué te has pillado el Brand New Day??!!, Pero, ¡¡¿¿Tú no odiabas el One More Day??!!". Mario, el cinco de julio de 2008 contemplando estupefacto una de mis últimas adquisiciones.

Retrocedamos un año (más o menos).

La red es un hervidero de encendidos comentarios acerca de la nueva miniserie de cuatro números que se prepara desde La Casa de las Ideas y que servirá como despedida de J.Michael Straczynski de los guiones de Spider-man. Tras una prolongada estancia en la que el autor ha dado lo mejor de si mismo (sobre todo al principio, en su labor conjunta con John Romita Jr.) el afamado guionista quiere irse armando un revuelo como nunca se ha visto. Pero no hay que equivocarse, detrás de tanto ajetreo está, como siempre, el editor jefe de Marvel, Joe Quesada, que además dibujará la cacareada historia. Anunciada como punto de partida para un nuevo comienzo del personaje y con un ominoso One More Day como título, el primer número de la miniserie aparece en agosto de 2007, aunque su periodicidad semanal pronto se convertirá en mensual, apareciendo el último número en diciembre del citado año.

Para entonces los fans más acérrimos del trepamuros y aquellos que defienden la continuidad a capa y espada se rasgan las vestiduras ante la tropelía cometida por el tándem Straczynski- Quesada: para poder salvar a la Tía May de una muerte a la que se le condena en las postrimerías del crossover Civil War (que ya podía morir y quedarse así para los restos, digo yo), Peter y Mary Jane hacen un pacto con Mefisto, el cual no tiene inconveniente en borrar de la existencia todos los años que ambos han estado juntos a cambio de la milagrosa recuperación de la anciana. Un alto precio a pagar por mantener con vida a un vejestorio cuyo protagonismo en la serie ha ido perdiendo intensidad con el tiempo.

Así las cosas, un guionista en horas bajas (se nota ya el cansancio), y un dibujante al que nunca nos cansaremos de ver, nos ofrecen una excusa (porque, no nos llevemos a engaño, eso es exactamente lo que es) para cambiar el status del personaje, arrancar desde cero y, en definitiva, vender más cómics. Pues tras la maniobra (comercial) del One More Day, se esconde algo a lo que los más veteranos del lugar no somos ajenos, el cierre de todas las series de un título y su fusión bajo una única bandera, en este caso la de Amazing Spider-man. Como novedad en esta ocasión, Quesada se saca de la manga el que la nueva colección del arácnido será de periodicidad semanal y con equipos creativos transitorios.

Llegados a este punto es necesario aclarar que, tras haber leído One More Day afirmé con rotundidad, en una conversación con Mario, que no me compraría el Brand New Day puesto que lo ofrecido en la miniserie me parecía lamentable. Pero la curiosidad pudo más que cualquier airado comentario...

Los dos primeros equipos que se harán cargo de la serie no dejan lugar a dudas acerca del serio compromiso de Quesada de devolver a Spider-man al lugar que pertenece: Dan Slott y Steve McNiven se harán cargo de los tres primeros números. Marc Guggenheim (escritor de series de televisión como Ley & Orden o CSI: Miami) y Salva Larroca (muy bien considerado allende los mares) de los tres siguientes.

En esta "nueva continuidad" Mary Jane ya no es pareja de un Peter que vuelve a tener serios problemas para salir adelante y se ha tenido que mudar de nuevo con May. A esto se une el regreso de uno de los personajes más queridos/odiados (táchese lo que proceda) de la galería del trepamuros, Harry Osborn. Con este panorama Slott y Guggenheim escriben seis números llenos de acción, nuevos villanos (genial ese Mr. Negative), brillantes diálogos y novedosas ideas para renovar a un personaje dejándolo casi en el mismo sitio pues, por más que lo adornen, el Spider-man de este Brand New Day sigue siendo el verborreico vecino amistoso de siempre. De entre todas estas ideas la que más llama la atención es la creación de Jackpot, una heroína pelirroja que se dirige a Peter llamándole tigre y cuyo nombre está sacado de la famosa frase de Mary Jane "Face it tiger, you just hit the jackpot" (Afróntalo tigre, te ha tocado la lotería); ¿será este nuevo personaje un alter ego de la incendiaria pelirroja?.

En lo tocante al dibujo, y siempre dentro de unas filias muy personales, la elección de McNiven resulta de lo más acertada, pues su tono realista, impregnado como ya demostrara en Civil War de una concepción marcadamente cinematográfica, resulta idóneo para las nuevas aventuras de Peter Parker. No tan acertada es la inclusión de un Larroca al que no se le puede negar la acusada evolución de estilo que ha demostrado en los últimos años. El problema es que el español nunca ha sido santo de mi devoción, y en esta nueva etapa de su carrera, su narrativa se ha vuelto muy estática y dependiente de las referencias fotográficas que tan evidentes eran en el newuniversal guionizado por Warren Ellis.

Aunque ya hay muchos coleccionistas y fanáticos (que no fans) que se han apresurado a tachar el Brand New Day como lo peor que se ha podido leer del personaje en muchos años, a mi parecer tal aseveración es tan pronta como errónea: no es ni de lejos la peor historia que se haya publicado de Spider-man y, con sólo unos pocos números en la calle, parece muy prematuro lanzarse a deleznar un producto escrito con brillantez, narrado con precisión y que divierte como el que más. ¿No es eso en definitiva lo que cualquier lectura, máxime si hablamos de cómics, debería ofrecer?.

Sergio Benítez (71)

sábado, 29 de noviembre de 2008

STRONTIUM DOG



Guión: Alan Grant

Dibujo: Carlos Ezquerra

Editorial: MC Ediciones

Formato: Comic Book. 32 Páginas

Calificación: 9/10

Como ya apuntaba en la reseña de Sebastian O, el conocer a los autores de los comics con los que has crecido, te da una nueva perspectiva a la hora de encarar una relectura de dichas obras. Dicho y hecho. Tras compartir este fin de semana pasado unos minutos con, entre otros, Alan Grant y Carlos Ezquerra, lo mínimo que podía hacer era rendirles un pequeño homenaje recomicdando una de sus obras. Si encima esa obra es una de mis lecturas favoritas y para colmo es hasta buena, ésto se convierte en una balsa de aceite.

La complicidad, bromas privadas y batallitas vividas a lo largo de años de carrera estaban presente durante la sesión de firmas de estos dos monstruos. Eso también se nota nada más leerse uno de los comics hechos por esta pareja. Como por ejemplo el que hoy se reseña, Strontium Dog.

Hace la tira de años me hice con un retapado con los cuatro primeros números de la serie. Las historias que nos vamos a encontrar son de lo más variadas aunque todas tienen una base que se repite hasta la saciedad, como todo buen comic de la revista 2000 AD. Johnny Alpha y su socio Wulf Sternhammer son dos cazarecompensas que viajan a lo largo de la Galaxia en busca de criminales, con el único fin de ganarse la vida y, de paso, patear algunos culos de gente indeseable. El amigo Alpha, expuesto al nacer a lluvia radioactiva de estroncio, posee ciertos poderes que le ayudaran en su tarea recaudatoria.

Básicamente, ésto es Perros De Estroncio. Si a cada aventura se le añade un malo malísimo y un motivo por el que nuestros protagonistas deben dar caza al tipo chungo de turno, tenemos una serie, que sin ser el colmo de la originalidad, promete lecturas de lo más apasionantes y entrañables. Y es que los diálogos que traza Grant son sencillamente geniales, caracterizando a cada uno de los personajes a la perfección, teniendo un trato preferente la crudeza de las palabras de Alpha, un tipo durísimo mezcla de Clint Eastwood y el Juez Dredd, casi na. Si a ésto le añadimos los acertados e impactantes dibujos de Ezquerra nos encontramos con unos tebeos de los más honestos y entretenidos que nos podamos echar a la cara. En las tres historias que se cuentan en este retapado (El Incidente De Moses, La Matanza y Two-Faced Terror) nos vamos a encontrar planetas habitados por muertos vivientes, brujos con el poder de revivir, torneos de lo más sangrientos, circos itinerantes y un larguísimo etcétera de ideas descabelladas y originales.

En el Reino Unido han sacado unos TPB llamados Search/Destroy Agency Case Files, y algo parecido ha publicado en España la editorial Kraken. La edición de Rebellion no la he visto, pero la española sí, y… Bueno, para empezar ambas son en blanco y negro, pero el número de páginas de la española es sensiblemente inferior a la inglesa. Y en cuanto a la calidad de impresión, de nuevo advirtiendo que la edición foránea no ha estado en mis manos, es mala. El negro satura los dibujos y muchas páginas se ven borrosas. Creo que no es el trato que se merece esta colección.

De todas formas intentaré hacerme con la edición de Rebellion ya que la obra bien lo vale. Mientras tanto me deleitaré con mi retapado a todo color de MC Ediciones cuyo primer número está firmado y dedicado por estas dos leyendas vivas que tuve el gusto de conocer y que hoy en día parecen no tener cabida en la industria comiquera, al menos, como me contó Grant, en las editoriales grandes. Ellos se lo pierden.


Marione (36)

viernes, 28 de noviembre de 2008

CUADERNO de TORMENTAS

Guión y Dibujo: David Rubín

Editorial: Planeta DeAgostini

Formato: Libro Cartoné. 112 Páginas

Precio: 12.95€

Calificación: 10/10

Hay obras de arte de las que mejor sería no hablar....

Y no me refiero a aquellas que una vez contempladas hacen que desees convertirte por unos segundos en protagonista del Farenheit 451 de Bradbury para así poder quemarlas sin remordimientos de conciencia. No. Me refiero a aquellas que están tan sujetas a tu acervo cultural, tus inquietudes y tu forma de ver la vida que por mucho que uno quiera, sacar conclusiones medianamente objetivas (algo que en el arte es tremendamente complejo) se antoja casi un deporte de riesgo.

Cuaderno de Tormentas es una de esas obras de arte. Y menuda obra.

Con el aviso de que lo que sigue a continuación es una apreciación mucho más subjetiva de lo que ya lo son las que hasta ahora hemos vertido por aquí, y avisando de que la nueva obra de David Rubín es una de las mejores lecturas de este año que está a punto de acabar, adentrémonos someramente en el apasionante mundo de Ciudad Espanto.

El propio Rubín lo dice en su estupendo blog, Cuaderno de Tormentas es una honda reflexión acerca del proceso creativo de un cómic y del tortuoso camino que entraña pergeñar una obra. Pero yo iría un poco más allá pues, al margen de la implícita lectura derivada de dichos comentarios y que las páginas de la obra del artista reflejan de un modo brillante, en Cuaderno de Tormentas vive uno de los ejercicios imaginativos más geniales y sobresalientes que me he podido encontrar en un tebeo en los últimos tiempos. Imposible de separar en lo que a sus vertientes escritas y gráficas se refiere (el volumen es un todo y al mismo tiempo muchas partes en las que la unidad argumental-visual no es divisible), un análisis pormenorizado de cada uno de los capítulos de la obra de Rubín propone un juego entre lector y lectura que ya anuncia el original índice de capítulos, un perverso tablero del juego de la Oca que lleva inexorablemente al lugar donde la historia comienza, la "muerte" del personaje.

Metáfora del fin de la inspiración como punto y a parte en el proceso de creación, la muerte del personaje no es sino la consecuencia lógica del particular descenso a los infiernos que David Rubín efectúa con este Cuaderno de Tormentas. Cual Dante, el artista español nos describe un mundo que, por encima de todo, refleja una imaginación PORTENTOSA por su parte, un ejercicio de creatividad inmenso que deja al lector tan atrapado en cada página que el ritmo de lectura muchas veces se torna en frenético. Es imposible (o al menos para mi lo fue) sentarse a leer este cómic y no acabarlo de una tacada.

Podría seguir alabando las virtudes de Cuaderno de Tormentas entrando a diseccionar de forma minuciosa todos y cada una de los lugares imaginarios que Rubín crea para mayor disfrute de un lector que al acabar tan intensa experiencia debe reflexionar sobre lo leído. Pocas veces se nos permite convertirnos en privilegiados espectadores de eso que tantas dudas nos plantea, ¿de dónde viene la inspiración?, ¿cómo se le ocurren a los guionistas de cómics las ideas que después tanto nos entretienen?. Cuaderno de Tormentas es una respuesta de las muchas posibles, una respuesta que encierra una miríada de matices, un inmenso caleidoscopio que permite volver a mirar por él sin caer en ningún momento en la reiteración o la monotonía.

Hay obras de arte de las que es mejor no hablar...Cuaderno de Tormentas es una de ellas. Salgan, cómprenla. Experiméntenla y comprobarán porque decía al principio que es una de las mejores (si no la mejor, con permiso de Arrugas) lecturas de este 2008.

Sergio Benítez (70)

jueves, 27 de noviembre de 2008

VÍCTOR

Guión: Robin Wood

Dibujo: Juan Rubí

Editorial: Planeta DeAgostini

Formato: Álbum Cartoné. 48 Páginas

Precio: 9.95€

Calificación: 6/10

De un tiempo a esta parte se han ido notando ciertos movimientos que acercan la mentalidad de mercado norteamericana (esa de "si algo funciona explótalo en todos los ámbitos posibles hasta que deje de funcionar") a nuestro país. Un ejemplo muy claro lo tenemos en Cálico Electrónico, la genial y brillante serie flash de Nikodemo que empezó como una broma que veíamos cuatro colgados y ha terminado convirtiéndose en un fenómeno de masas con camisetas, tazas, peluches, pegatinas para el coche, dvd's, cómics y todo el merchandising que uno pueda imaginarse. No es de extrañar pues en esta tesitura que DKiller Panda, el estudio español responsable de esas "entrañables" versiones en muñecos e ilustraciones de los personajes emblemáticos del cine de terror, haya decidido dar el salto al mundo del cómic con un tebeo enmarcado, cómo no, en el ambiente gótico en el que se han movido hasta ahora todas sus creaciones.

El aspecto gráfico de Víctor no deja lugar a dudas acerca de la clara influencia que el mundo visual de Tim Burton ha tenido sobre Juan Rubí. Con un storytelling que aún debe pulirse para esclarecer algunos momentos confusos, el diseño de personajes de Rubí (perfectamente entroncado en la línea de todo lo que se ha podido ver de DKiller Panda) bebe de lo que al director californiano le hemos podido ver en Pesadilla Antes de Navidad o La Novia Cadáver. A esta fuente de inspiración se une la de la ciudad imaginada por Alex Proyas en la magistral Dark City, componiendo el artista con todos los elementos a su alcance un universo sugerente que bien explorado podría llegar a dar bastantes satisfacciones a los lectores.

El problema es que el guión de Robin Wood no está a la altura de la originalidad gráfica, mermando en muchos enteros la apreciación del cómic. Tirando igualmente de las referencias que son Dark City y las cintas de Burton, Wood no sabe sacar el suficiente partido de ambas para poder concretar una historia que sepa superar sus arquetípicos patrones: si bien podemos encontrar pinceladas de originalidad como el que la chistera de Víctor sea un personaje más, estas no son todo lo sólidas que debieran para contrarrestar lo regular del devenir de una historia que a la postre queda demasiado desdibujada en lo que a la edad de los potenciales lectores a los que va dirigida se refiere. No es un tebeo para críos (ciertos elementos temáticos y de vocabulario así lo indican), pero tampoco lo es para unos jóvenes que, por muy atraídos que estén por todo lo que huela a gótico, no van a encontrar aquí un relato capaz de colmar sus ansias.

Al final parece que somos los adultos los que podemos extraer algo de jugo de un cómic escueto que se lee en un suspiro y que deja, no con ganas de más, sino con la vaga sensación de haber leído una historia de ritmo irregular que, eso sí, hubiera necesitado de más páginas para poder respirar con mayor facilidad.

Sergio Benítez (69)

miércoles, 26 de noviembre de 2008

JUDENHASS

Guión y Dibujo: Dave Sim

Editorial: Aardvark-Vanaheim

Formato: Prestige 61 Páginas

Precio: ¡¡4 $!!

Calificación: 9,5/10

El estar un par de horillas en una cola para conseguir un dibujo de Pacheco da para mucho. Uno de los múltiples paseos estirapiernas por las estanterías que nos rodeaban me proporcionó una grata sorpresa. Una editorial española se había atrevido a publicar el Judenhass de Dave Sim, el polémico autor de Cerebus. Inmediatamente recordé que este cómic debía estar en algún hueco de mi casa desde que lo compré hace ya algunos meses. Pues nada, a recomicdar se ha dicho.

Mucho se ha escrito sobre este tebeo y algo en lo que no se pone de acuerdo la gente es si deben considerar esta obra un cómic o no. Tratándose de Sim es normal que, hasta lo más básico, como ésto, sea un tema a debatir. Sí, para mi es un cómic en toda regla, y con una narración, otro tema espinoso, bastante especial e innovadora.

El tema central de la obra es el Holocausto judío o Shoah, termino preferido entre la población judía. Sim sintió la obligación de hacer algo sobre este tema cuando se cumplió el décimo sexto aniversario de la liberación de Auschwitz. Y lo que se le ocurrió no fue una obra típica. La base gráfica del cómic es fotográfica. Sim explica que proyectaba sobre un papel fotografías y después las calcaba. El estilo resultante, hiperrealista, impacta desde la primera página (a mi personalmente me recuerda al trabajo de Luís García en Etnocidio o Las Crónicas Del Sin Nombre). Al fin y al cabo es precisamente esta reacción la que busca Sim. El tema en sí ya toca la fibra sensible del lector y las imágenes elegidas son de lo más brutales, extraídas directamente de lo que ocurría en estos campos de concentración, repetidas una y otra vez, rostros desencajados, multitud de atrocidades que harán que nos retorzamos en el asiento, creando una sensación de incomodidad como pocos cómics pueden llegar a conseguir.

En cuanto a los textos que adornan las páginas son mayoritariamente citas de personajes celebres, personas que en algún momento de su existencia han soltado alguna perla refiriéndose a los judíos, por supuesto haciendo referencia de manera negativa y vejatoria. El contraste que se crea entre lo dicho en la cita y las imágenes que tenemos de fondo es sencillamente brutal. Sim planea esta sensación de manera milimétrica en cada una de las páginas. Por lo general cada cita viene acompañada por uno de los dibujos fotográficos de Sim retratando a la persona que dijo dicha cita.

Cuando no son citas, son términos alemanes y su traducción, o bien textos redactados por Sim hurgando un poco más en la herida. Desde la segunda página quedan perfectamente claras cuales son las intenciones de Sim, en una misma página podemos ver las caras de autores importantísimos en la industria del comic: Joe Simon, Jack Kirby, Stan Lee, Joe Shuster, Will Eisner, Jerry Siegel, Bob Kane, Max Gaines o Sheldon Mayer. ¿Qué tienen en común todas estas personas? Eran judíos.

Se nota desde el principio del cómic la labor de documentación tan bestial que ha realizado Sim, una labor que es puesta de relieve en las páginas finales en las que nos vamos a encontrar una extensa bibliografía con todo lo utilizado por el autor para escribir este alegato en contra de la persecución del pueblo judío a lo largo de la historia. Los 4 dólares que me costó el tebeo no son nada comparado con la cantidad de conocimiento e información que destilan estas escasas sesenta páginas. Puede resultar una lectura dolorosa e incómoda pero ya se sabe que no conviene caer en el olvido. Nosotros deberíamos saberlo mejor que nadie.

Marione (35)

martes, 25 de noviembre de 2008

TRES SOMBRAS

Guión y Dibujo: Cyril Pedrosa

Editorial: Norma

Formato: Libro Rústica. 272 Páginas

Precio: 22€

Calificación: 8.5/10

Resulta curioso cómo los amigos comenzamos a desarrollar, desde muy temprano, ciertos códigos que sólo nosotros podemos entender y que, probablemente, sólo a nosotros nos parecen hilarantes. Algo así nos pasa a Mario y a un servidor. Cuando quiera que hayamos leído algún cómic o visto alguna película que nos ha llenado por completo pero no es una obra maestra, nuestro código es muy simple "qué película más bonita" o "qué cómic más bonito". Eso es suficiente para que nos riamos un buen rato, por más que a vosotros, que ahora estáis leyendo esto, os pueda parecer una soberana estupidez (y no dudo que lo sea, ojo).

Pues bien, esta pequeña historieta que me ha servido para arrancar la recomicdación de Tres Sombras viene a cuento, evidentemente, porque el presente cómic es "muy bonito". Así, de partida, no se me ocurriría mejor forma de definirlo; aunque es obvio que no voy a dejar la reseña así, más que nada porque el estupendo trabajo de Cyril Pedrosa se merece bastantes líneas más.

El argumento de Tres Sombras (inspirado en la muerte del hijo pequeño de un buen amigo del autor) es bastante simple en apariencia; una simplicidad que conforme va avanzando la lectura comienza a abandonarse tanto en su desarrollo visual como argumental. Pedrosa narra la historia de un padre que para salvar la vida de su hijo de tres misteriosas sombras que vienen a por él, decide huir y cruzar el océano con la esperanza de así evitar tan funesto destino. Con las bases sentadas en el primer tramo de la lectura, el artista comienza pronto a ahondar, siempre a través de la fábula, en conceptos como la muerte o las relaciones paterno-filiales y explora, en esta última, los límites que un padre estaría dispuesto a cruzar para salvaguardar la vida de un hijo guiado por el incondicional amor que siente hacia él. Todo ello envuelto en un halo de irrealidad que hace que la lectura se asemeje muchas veces a los vanos intentos por recordar todos los detalles de un sueño.

Aún así, la simplicidad de la historia que Pedrosa narra es engañosa, puesto que en el terreno visual nos encontramos ante un tebeo fascinante. El dibujo del artista, que no esconde en ningún momento sus influencias disneyanas (se nota que trabajó para la compañía del ratón en Hércules) explora terrenos que van mucho más allá del almibaramiento propio de los dibujos animados. Así, conforme avanza la lectura, podemos observar una menor tendencia figurativa que va abriéndose hacia el mundo abstracto con fuertes inclinaciones por el arte expresionista. El uso de luces, pero sobre todo de sus sombras, es el primer indicativo que acerca Tres Sombras al arte de principios del siglo XX, pero es hacia el final de la lectura cuando realmente se deja sentir esta fuerte incidencia, con unas páginas hipnóticas en las que el desarrope formal provoca un aumento exponencial en la carga de contenidos.

El dolor final con el que los protagonistas de la historia y el lector (ya implicado emocionalmente en la misma) tienen que lidiar es tratado por Pedrosa con sutil maestría, dejando el autor una lección vital sublime que se cierra con tres frases que guardan una carga filosófica imposible de ignorar. El mensaje último del tebeo, de claridad demoledora, es un precioso canto a la vida y el optimismo, y deja al lector con la calma sensación de haber realizado un viaje inigualable y, por supuesto, "muy bonito".

Sergio Benítez (68)

lunes, 24 de noviembre de 2008

BRUJEANDO vols.1 & 2

Guión: Teresa Valero

Dibujo: Juanjo Guarnido


Editorial: Norma


Formato: Album Cartoné. 48 Páginas c/u


Precio: 13€ c/u


Calificación: 8.5/10


Después de los tres (alucinantes) álbumes de Blacksad, y a la espera de que retome el personaje, estaba expectante ante cuál sería el nuevo proyecto en el que se embarcaría el granadino Juanjo Guarnido. Estando más o menos al tanto de los lanzamientos del país vecino a través de la imprescindible BDnet, sabía de la edición, el pasado mes de enero, de Sorcelleries, en el que Díaz Canales (guionista de Blacksad) era sustituido por Teresa Valero, su esposa. Lo que no me podía esperar era, por una parte, que Norma se apresuraría tantísimo en la edición del primer álbum aparecido en Francia; y por la otra, que este iba a suponer una lectura tan ESTUPENDA.

Brujeando nos muestra un particular universo dividido en tres mundos: el de las brujas, el de las hadas y el nuestro, el de los humanos. Aunque los tres tienen conexiones, prefieren vivir ignorándose de forma educada. En el de las brujas encontramos a las tres protagonistas, Brygia y Sortílega, grandes admiradoras de David Choppedbeef, clara contrapartida cachonda del ilusionista David Copperfield, y que se entretienen con las disputas más absurdas, y su hermana Febris, una vieja achacosa con gafas culo de botella que prefiere admirar a Tallarín (Juan Tamariz). El mundo de las hadas está regido por Oberón y Titania, que tienen cuatro hijas a cual más pija e insoportable y cuentan con la ayuda del duende Puck.

La relativa paz en la que viven ambos mundos, el de las brujas y el de las hadas, se verá interrumpido por dos hechos: el regreso a casa de sus "tías" de Panacea, una bruja que se fue a vivir al mundo de los mortales y regresa casada y con una hija; y, por otra parte, por la aparición en la vida de las ancianas hermanas de un retoño de hada que se ha escapado de su mundo. A estos dos hechos se les unen, el trasfondo de la fiesta de Walpurgis, y el que el marido de Panacea sea un consumista compulsivo dispuesto a poner al día el anticuado mundo de las brujas con adelantos como la tele o los móviles.

Como pueden imaginar (y si no pueden, Valero y Guarnido ya lo hacen por ustedes) este surrealista lienzo sirve a guionista y dibujante para recrear una lectura que arranca con facilidad pasmosa la carcajada del lector: la conjunción de elementos recurrentes en los relatos de brujas con otros procedentes de la literatura shakespeariana (Oberón, Titania y Puck son personajes de El Sueño de Una Noche de Verano) mezclados con gotas de nuestra vida cotidiana provocan que la risa asome de forma continua durante todo el relato, estallando en toda su amplitud en la fiesta de Walpurgis, donde recursos comunes de la televisión, como son hoy los sms sobrepuestos en la pantalla, acidifican un humor fresco y muy poco común.

En cuanto a lo que la labor de Guarnido se refiere, encontramos a un dibujante que, aunque recuerda en algunos momentos a su magna obra, intenta alejarse de la misma lo suficiente como para ofrecer un trabajo novedoso. Así, los personajes de Brujeando son exagerados y caricaturescos, mezclando Guarnido en su particular paleta, influencias que van de Disney a Uderzo. Y si en el guión los mejores momentos se reservan para la mágica fiesta, el dibujo no es menos: por las viñetas que nos muestran panorámicas de los invitados al festejo podemos encontrar toda una miríada de diferentes "monstruos" que van desde Peter Lorre (el inolvidable M. el Vampiro de Dusseldorf) a Michael Jackson pasando por Hitler, Stalin, Vampirella, Freddy Krueger, el Monstruo de las Galletas, Gandalf, la Cosa del Pantano, Popeye, John Wayne, Marty Feldman, Pinhead, Hannibal Lecter, Conan, el Drácula de Coppola, un simio del Planeta de los Simios y muchísimos más que me dejo en el tintero.

El segundo tomo ofrece más de lo mismo, pero claro, si lo mismo es humor de calidad que hace reir sin parar; un guión en el que se siguen repasando con cínica mirada los tópicos de las novelas de fantasía heróica (impagables los elfos) y se continúa arremetiendo contra las innovaciones tecnológicas de la sociedad moderna con la televisión (lo del cásting es desternillante) y todos los nuevos robots de cocina y hogar diseñados para hacer nuestra vida más fácil; y un dibujo en el que Guarnido se desmelena dejando que su vis más cómica se haga cargo del festejo alocado que es cada página, pues no hay mucho que objetar...a que sea más de lo mismo, quiero decir.

Lo que resta, al acabar la lectura y soltar la última risotada, es esperar que todo lo que Guarnido nos vaya a ofrecer en un futuro encierre la calidad seria (aunque no exenta de cierta sorna) de Blacksad o el desparpajo hilarante de Brujeando. No se le puede pedir mejor y mayor variedad al dibujante granadino. ¡A Brujear se ha dicho!


Sergio Benítez (67)

domingo, 23 de noviembre de 2008

SEBASTIAN O

Guión: Grant Morrison

Dibujo: Steve Yeowell

Editorial: DC/Vertigo

Formato: TPB 80 Páginas

Precio: 9,95 $

Calificación: 7/10

Tras conocer esta semana en persona a algunos de los autores, guionistas y dibujantes, del panorama comiquero actual y pasado, a uno se le hace la boca agua en la cola pensando que cuando llegue a casa podrá releer algunas obras que tenía olvidadas, aunque eso sí, firmadas, dedicadas y con algún dibujillo extra. Durante los años 80 y 90 el desembarco de guionistas ingleses en las editoriales americanas fue brutal: Gaiman, Morrison, Milligan, Alan Grant (escocés entrañable, tipo salao donde los haya y una maravillosa persona que ha hecho algunos de los comics más increíbles que he tenido el gusto de leer durante todos estos años).

Lo que me pedía el cuerpo era leer algo, que aun viniendo de USA, estuviera realizado por bebedores de te. Sebastian O cumplía estos requisitos, además Planeta prepara un tomo recopilando la miniserie de tres números, así que la jugada me iba a salir perfecta.

Grant Morrison. ¿Qué podemos decir de Morrison que no se haya escrito ya? En este Sebastian O nos vamos a encontrar con multitud de ideas que posteriormente utilizaría y desarrollaría en otros trabajos. La esencia Morrison está presente en la obra, pero de forma muy superficial, es Morrison, sí, pero muy primerizo, arriesgando solo lo justo. Sebastian O fue encerrado en una especie de manicomio-carcel por formar parte de un selecto club de actos cuestionables. Sociedades secretas, traiciones, ansias de poder, obsesión por el buen gusto y venganza despiadada. Todos estos elementos se dan la mano para crear una historia ambientada en un Londres de la época victoriana pero con ciertos matices: ordenadores, jardines mecánicos o enemigos realmente bizarros que llevan el sello Morrison marcado en la frente.

Ilustrando la historia nos encontramos con un autor con el que Morrison previamente ya había colaborado en la revista 2000 AD (suspiro de gran duración, por favor) más concretamente con el personaje Zenith, Steve Yeowell.El trazo poderoso, claro y limpio que utilizaba en las historietas en blanco y negro de la visionaria revista se pierde un poco en esta miniserie de Vertigo a todo color. Y puede ser ese cambio al color lo que más le afecte al dibujo que en ocasiones se antoja un poco estático. Sí es cierto que la corrección está presente en cada una de las páginas de este trabajo, tanto por parte del guionista como del dibujante.

Quien quiera ahondar un poco en las raíces de el que hoy en día es uno de los guionistas más laureados y odiados no duden en acercarse a esta obra. Les proporcionará un rato de lectura agradable e interesante pero no le pidan más. Para flipar, en todas las acepciones de la palabra, les remito a otros volúmenes escritos por Morrison. Pues sí, la verdad es que algo he saciado mis ganas de lectura inglesa, pero necesito más. La próxima recomicdación también tendrá la Union Jack por bandera. God Save The Queen!!!

Marione (34)

sábado, 22 de noviembre de 2008

El INMORTAL PUÑO de HIERRO vols. 1 & ¿2?

Guión: Ed Brubaker & Matt Fraction

Dibujo: David Aja & Travis Foreman

Editorial: Panini


Formato: Marvel Graphic Novels. 176 Páginas


Precio: 16.50€


Calificación:7/10

¿Cómo empezamos? Ah, sí, hagamos un repaso a la historia del personaje de Puño de Hierro. Mejor no, ¿no?, más que nada porque la introducción de Raimon Fonseca al primero de los dos tomos que nos ocupan ya abunda lo suficiente como para que cualquiera se haga una idea del divagar de Danny Rand y su alter ego desde que viera la luz allá por setenta. ¿Entonces, qué?. ¿De qué podemos hablar?. Ya se, cuenta alguna historieta de esas en las que estas en la tienda de cómics y te compras algo por casualidad. Pero eso empieza a estar muy visto. Bueno, pues cuenta cual ha sido tu relación para con el personaje hasta la fecha. Es que es la primera vez que me leo algo de Puño de Hierro. ¿Cómo?.¿Qué nunca te has leído nada del personaje?. No, de él expresamente no, alguna historia de Cage o Daredevil en la que él aparecía, pero ya está. Recorcholis, pues sí que me lo estás poniendo difícil. Haz lo que te de la gana, yo me voy a comer...

Con un personaje como Ed Brubaker a los guiones (o los esbozos de los mismos) uno pocas veces se puede equivocar a la hora de adquirir un tebeo. Y si el mismo es además una puesta al día de uno de los superhéroes que menos conoce del Universo Marvel, pues mejor que mejor. Que Brubaker es un genio del cómic de género negro es una afirmación tan cierta como redundante. Todos (o casi todos) sus trabajos hasta la fecha han ido incluyendo de una forma u otra pequeños apuntes que apuntan a esta idea, ya sea de forma evidente como en Catwoman o Sleeper, ya sea con gran sutileza en su estupendo trabajo en la colección del Capitán América.
Puño de Hierro no podía ser menos, aunque dichos apuntes (referidos a las luchas por el control de la Rand Co.) queden relegados a un segundo plano por el verdadero interés de los guionistas, aportar un bagaje sólido y bien definido para un personaje cuyo errático vagar por la Casa de las Ideas nunca ha permitido tal cosa.

Para ello, Brubaker y Fraction abundan en el concepto de todos los Puños de Hierro que existieron antes que Danny Rand se hiciera con sus poderes, analizando al tiempo la fuente de estos y la misión que el tenerlos implica y todo ello a través de dos frentes que terminan uniéndose inexorablemente: el encuentro de Danny con uno de sus antecesores, y los descubrimientos acerca de su poder que ello suponen, y la lucha tanto de Danny Rand como de Puño de Hierro contra Davos, líder de Hydra y un Puño de Hierro que se desvió del buen camino.
Como se desprende de esta sucinta sinopsis, la historia desarrollada por los dos guionistas no deja de ser un cúmulo de lugares conocidos que, qué duda cabe, adquieren un nuevo cariz a la vista de los guiones de cada número.

En el apartado gráfico, nuestro compatriota David Aja, escenifica los guiones con un estilo que sirve de crisol para influencias dispares que van desde los actuales Alex Maalev o Michael Lark hasta Steranko. Su poderoso storytelling sirve al dibujante vallisoletano para ejecutar con presteza unas páginas que demandan mucho de su ágil trazo ya sea en las escenas de acción, que el artista resuelve con una madurez inusitada si se tiene en cuenta que este es su primer trabajo mensual (con todo lo que ello implica). La forma de dividir la página, y secuenciar los acontecimientos entre ellas nos muestra a un artista al que tanto le da disponer una espectacular splash-page (como la que abre su participación en el número uno de la colección) como temporalizar la acción en nueve viñetas, moviendo entre todas ellas al personaje con un gran sentido del paso del tiempo. A su lado, las páginas de relleno de Foreman, Severin o Buscema son sólo eso, rellenos que tampoco vamos a entrar a comentar.

En este punto, tenía pensado empezar a comentar el segundo tomo recién editado por Panini. Algo que ya no será posible dado que he desestimado la idea de seguir con la colección tras echarle un concienzudo vistazo a dicho volumen. Pensaba que en el mismo la editorial tendría a bien recopilar toda la saga de las Siete Ciudades Celestiales, y no ha sido así, quedándose a la mitad de la misma. Ya he comentado por aquí lo cansado que estoy de eternas continuidades y colecciones que no llevan a nada, así que con la recomicdación de su adquisición para aquellos a los que no les importe la continuidad cerramos esta reseña. Y a otra cosa, mariposa.

Sergio Benítez (66)

viernes, 21 de noviembre de 2008

SOLO. los supervivientes del caos

Guión y Dibujo: Óscar Martín

Editorial: Ediciones de Ponent

Formato: Álbum Cartoné. 64 Páginas

Precio: 18€

Calificación: 7/10

Año y medio y nueve números hicieron falta para que Solo se convirtiera en una auténtica sorpresa del cómic nacional sobre todo por obra y gracia de su principal artífice, el barcelonés Oscar Martín. Aparecido su primer número (autoeditado por el dibujante) en 1998, el pasado 2007 veía todo el material creado por Martín para la serie, más gran cantidad de extras, recogidos en un único tomo ya bajo el sello de Ediciones de Ponent. Y en las últimas páginas del mismo, lo que muchos aficionados llevábamos esperando bastantes años, unas primeras páginas de la continuación de las aventuras de la rata mutante más salvaje que se haya visto.

Echando un rápido vistazo a las páginas de cualquiera de los tebeos del catalán (o visitando su estupenda web) queda claro que el haber dibujado tebeos tanto para Tom y Jerry como para Disney ha marcado a fuego el trazo de Martín tanto como podemos observar en Guarnido. La antropomorfización de diversos animales, la composición de página, esa forma de narrar tan clara y dinámica al mismo tiempo...todas estas virtudes son claras herencias del mundo de la animación traspasadas a una forma de hacer cómic que durante años ha tenido que atender a los más pequeños. Ello no es impedimento para que Solo se disfrute, al menos en lo que al dibujo concierne, de principio a fin, ya sea en las "secuencias" de peleas, magníficamente planificadas; como en las ajustadas splash-pages, puestas por completo al servicio de la historia y no al revés. Rematando el conjunto no puedo dejar de alabar la elección de la paleta de colores, grisáceos y térreos casi monocromáticos que transmiten una inmejorable sensación de opresión.

El problema llega cuando uno tiene que valorar lo que Martín consigue desarrollar en el guión. A ver, Solo, Mundo Canibal, el tomo que recogía las primeras historias de la rata, no era ninguna maravilla en cuanto a guión ya que de una manera u otra recorría lugares comunes muy vistos en el cine y el cómic post-apocalíptico. Teniendo en cuenta que el universo es el mismo, Martín plantea con Solo, los supervivientes del caos un juego conocido pero no por ello desmerecedor de un agradecimiento, contar los orígenes del personaje en una serie que abarcará, al menos en principio, cuatro tomos. Tal idea, que hemos visto muchas veces literalmente ejecutada en cualquiera de las majors americanas, es aprovechada por Martín con brío pero sin mucha originalidad ya que, a grandes rasgos, este primer volumen parece calcado del Gladiator de Ridley Scott.

Aún con el (pequeño) tropiezo que supone un guión efectivo pero sin garra, Solo, los supervivientes del caos es una lectura recomicdable tanto para aquellos que nos enganchamos al personaje hace ya una década, como para los que no hayan tenido la oportunidad de acercarse a él hasta ahora. Muy superior a lo que La Hermandad (el otro proyecto que Martín se trae entre manos y del que Norma ya ha editado dos volúmenes) llega a ofrecer, esperaremos impacientes el segundo tomo de esta entretenidísima serie.

Sergio Benítez (65)

jueves, 20 de noviembre de 2008

MARTHA JANE CANNARY. Los AÑOS 1852-1869

Guión: Matthieu Blanchin

Dibujo: Christian Perrissin

Editorial: Ponent Mon

Formato: Libro Cartoné. 128 Páginas

Precio: 15€

Calificación: 7.5/10

Ya dije en su momento (con motivo de la recomicdación sobre Gus) que el western era uno de mis géneros cinematográficos favoritos. Así que podrán comprender que cuando vi este tomo en mi tienda y leí en su cubierta "La azarosa vida de la llamada Calamity Jane" poco tuve que pensármelo antes de llevármelo a casa. Para aquellos que nunca hayan escuchado su nombre, Calamity Jane (apodo de Martha Jane Cannary) fue una exploradora y defensora fronteriza entre cuyas amistades figura el también famoso Wild Bill Hickock, un legendario pistolero y comisario del Lejano Oeste americano.

A caballo entre el relato biográfico y la ficcionalización, este primer volumen de Martha Jane Cannary recoge los diecisiete primeros años de su vida a través de una exhaustiva labor de documentación que en ningún momento es capaz de ocultar la pasión de ambos autores por la obra en la que están inmersos. Blanchin, guionista y dibujante, estructura la narración en cuatro partes bien diferenciadas, con dos introducciones ilustradas que sirven para poner las referencias históricas necesarias y que dan paso al cómic propiamente dicho. En él, el guionista se aparta un paso de la historia que está relatando, y con una actitud casi naturalista va desgranando los diversos episodios de la atribulada vida de Jane sin implicarse en ningún momento ni emitir juicios de valor acerca del personaje.

Ese naturalismo afecta sobremanera al dibujo de Perrissin, cuyo difuso y rápido trazo nada tiene que ver con trabajos anteriores. Como si se tratara de un observador directo de lo que está pasando, Perrissin acelera tanto la finalización de sus viñetas que en muchos momentos estas están compuestas de cuatro trazos y en otros, muestran un mayor detenimiento en los detalles, intentando el autor incluso capturar varios movimientos de un mismo personaje de forma simultánea. La impronta que su trabajo aporta al tebeo es inmejorable, y da la sensación de que el artista ha querido situarse en la imposible situación de cronista instantáneo de los hechos, desarropándose en el proceso de cualquier atavismo.

La estupenda edición de Ponent Mon, en un tamaño y precios muy asequibles, hace de esta lectura una recomicdación obligada para aquellos coleccionistas que, cómo el que suscribe, se deleiten con un buen relato ambientado concienzudamente en el Lejano Oeste.

Sergio Benítez (64)

miércoles, 19 de noviembre de 2008

BATMAN: NIEVE

Guión: Dan Curtis Johnson y J. H. Williams

Dibujo: Seth Fisher

Editorial: Planeta DeAgostini

Formato: Rustica 128 Páginas

Precio: 6,95 €

Calificación: 8/10

La colección Leyendas De Batman de Planeta ha permitido rescatar autenticas joyitas del hombre murciélago que hacía algún tiempo estaban inencontrables en la lengua de Cervantes. Por ésto y porque el material en si es bastante tentador hacen que esta serie sea de visita casi obligada cada dos por tres. Pero mire usted por donde que, hace poco, desde la editorial llegaban noticias de cancelación. No es algo nuevo en los tiempos que corren, pero me ha dado un poco de pena ver como esta serie nos va a dejar huérfanos de arcos argumentales, alejados de interminables crossovers, historias de cuatro o cinco números que concluían dejándonos un regusto bastante rico en la boca.

Hasta que tengamos buenas nuevas sobre el relanzamiento de estas Leyendas, con lavado de cara incluido, nos deleitaremos con el arco Nieve, publicado hace ya algunos meses, pero que con el frío que tenemos encima, y el que está por llegar, nos viene como anillo al dedo.

Como habrán podido deducir el enemigo que nos vamos a encontrar en esta historia es Mr Frío. El tomo hace las veces de un Año 1 del personaje, cómo llega a convertirse en el ser que es y que motivaciones lo mueven a hacer el daño que hace. En cinco números se dibujará un perfil psicológico del personaje totalmente acertado. En mi caso, el único acercamiento al personaje se produjo con la serie de animación, por lo que el origen del personaje me pilló completamente desprevenido. La acción transcurre en la época pre-Grayson, Batman aún no cuenta con la inestimable ayuda de Robin, detalle que aprovecha el guionista para centrarse en el reclutamiento de un grupo de apoyo para el hombre murciélago. Hecho muy bien aprovechado, ya que por momentos Batman pasa a ser un secundario más en la historia y la acción se centra en dicho grupo. Todo ésto y mucho más hacen de Nieve una lectura de lo más interesantona y, ya puestos, de lo más recomicdable.

El equipo creativo, que menos J.H. Williams eran unos completos desconocidos para el aquí firmante, hace un grandísimo trabajo. El guión corre a cargo del antes mencionado Williams, más conocido por su habilidad con el lápiz que con las teclas, y Dan Curtis Johnson, cuyo trabajo más reseñable fue la serie, corta pero intensa, Chase, también junto a su colega Williams, pero esta vez haciendo lo que mejor se le da.

Y en cuanto al apartado gráfico, una de cal y otra de arena. Seth Fisher hace un trabajo sobresaliente, una suerte de Geoff Darrow, aunque menos recargado y con una paleta de colores tan sumamente agradable a la vista, a cargo de Dave Stewart, que hacen de cada página una autentica gozada para la vista. Y siendo tan bueno el dibujante, ¿dónde está el pero? Pues muy sencillo, Fisher pasó a mejor vida en el 2005 dejando tan solo tres o cuatro trabajos publicados. Una autentica pena viendo de lo que era capaz este original autor.

Rematadamente agradable la lectura de esta saga batmaniana que, solo con el dibujo, se dan besados los siete eurillos que vale el tomo. Eso sí, un consejo para disfrutar un poco más la obra, vayan para el salón de su casa, tápense con la ropa de camilla y pónganse al calor de la copita, que si no, al segundo número el moquillo empieza a caer, comprobado.

Marione (33)

martes, 18 de noviembre de 2008

TEKKON KINKREET

Guión y Dibujo: Matsumoto Taiyou

Editorial: Glénat

Formato: Libro Rústica. 620 Páginas

Precio: 20€

Calificación: 6.5/10

Sumergiéndose mínimamente en sus páginas, uno se da cuenta de forma casi instantánea de la complicada apuesta narrativa por la que opta su autor, el nipón Matsumoto Taiyou: casar, en la medida de lo posible, las estructuras del manga, y su sentido de la narración y violencia, con las fórmulas del cómic europeo. Tal aventura, que hasta donde yo recuerdo sólo le salió bien a Otomo en su magistral Akira, juega en contra y a favor de una historia compleja y nada complaciente que necesita de una lectura pausada para descubrir (o al menos arañar) la superficie de un discurso complicado.

En el mismo, Taiyou va contraponiendo diferentes acciones paralelas (la de Shiro y Kuro; la de los policías que los buscan; la de los yakuza que quieren hacerse con el control del barrio) en unas páginas cuya narrativa visual se antoja demasiado compleja por momentos, brillante en otros. Con un trazo que recorre numerosas influencias (desde Moebius al citado Otomo) el artista carga las tintas de su dibujo en forzar los puntos de vista al máximo con escorzos imposibles y angulaciones alucinógenas, olvidándose por el camino en resultar más inteligible y menos "original".

De todas formas, la responsabilidad última de que la funcionalidad del tebeo y su aprehensión queden reducidos a destellos, recae sobre un guión que en ciertos momentos da una nueva definición a la palabra complejidad. No vamos a fijarnos en la gran cantidad de bocadillos de diálogo ajenos a los de los personajes principales que comprometen la fluidez de la lectura. Ni tampoco en lo confuso de las relaciones entre los protagonistas, sobre todo entre los yakuza. No, no vamos a centrarnos en los aspectos negativos del cómic, sino en los positivos que hacen que al final la lectura de Tekkon Kinkreet no sea una total pérdida de tiempo.

Casi todos (pero sin el casi, si me apuran) se centran en mostrar la extraña relación existente entre Shiro (un inocente e iluminado chaval que se convertirá en eje no deseado de los acontecimientos) y Kuro (cuyo salvajismo y desconexión con la realidad van en aumento al mismo tiempo que se consumen las páginas del tomo). Ambos personajes, pero ante todo el primero, sirven al autor para incidir en los dos aspectos argumentales más sólidos de la lectura. Por una parte, y como si del M de Fritz Lang se tratara, Taiyou lanza un desesperanzador mensaje a todos los padres a los que les guste dejar volar a su prole durante las tardes. Por la otra, Tekkon queda más sujeta a la subjetividad del lector, y como tal debe ser tenida en cuenta.

Al menos para el que esto suscribe queda claro que Tekkon Kinkreet sirve a su creador para mostrar de una forma inusual la eterna lucha entre el bien y el mal, la luz y la oscuridad, a través primero de las pequeñas idiosincrasias de cada personaje (¿cuando Shiro coge el teléfono público está realmente hablando con alguien?, ¿dios?) y después de la claridad con la que la contraposición de ambas, sopesadas por el amor filial, suponen la ulterior salvación del barrio donde los dos críos habitan. Recomicdado sobre todo para mentes pacientes y brazos fuertes, las más de seiscientas páginas de que consta el volumen pondrán a prueba tales facultades hasta el límite.

Sergio Benítez (63)

lunes, 17 de noviembre de 2008

El PEQUEÑO SPIROU

Guion: Philippe Tome

Dibujo: Janry

Editorial: Kraken

Formato: Álbum Cartoné. 48 Páginas

Precio: 13.45€

Calificación: 9/10

Hacer reir no es un arte fácil. Hacerlo en base a un número limitado de situaciones sobre las que se incide una y otra vez, lo es mucho menos. Y es precisamente esta característica la que hace tan grande al Pequeño Spirou.

La primera vez que Tome y Janri incidieron sobre la supuesta infancia de Spirou, fue cuando ambos se encontraban al frente de la colección Spirou & Fantasio en una historia titulada La Infancia de Spirou. A partir de ahí surgiría la idea de hacer una colección propia que se encargara, con un fresco sentido del humor y en forma de un "sketch" por página, de seguir las andanzas de Spirou en sus más tiernos años. Con esa premisa de partida arranca una de las mejores series de humor que en este formato (parecido al de la tira diaria) haya tenido el gustazo de leer con permiso de Mafalda, Garfield o Liberty Meadows, por supuesto.

Con el apartado gráfico cubierto de sobra por un Janry digno heredero de la mejor vena cómica de Franquin (muy en la línea de lo que este desarrollaría en Tomás el Gafe, por ejemplo), es en Philippe Tome donde recaen los mayores halagos que esta serie puede recibir. Decía al principio que el humor de Pequeño Spirou se basa en un puñado limitado de chistes que el guionista exprime hasta extremos insospechados: los precoces y singulares intereses sexuales del protagonista (más para con sus atractivas profesoras que para con Blancaflor, su eterna enamorada); las trastadas que les gastan a sus sufridos maestros, destacando ese chusquero profesor de gimnasia, o ese cura que tanto tiene que padecer por las continuas bromas de los críos (atención a la puya que se lleva el clero en este sexto volumen); la peculiar relación de Spirou con su abuelo, instigador o victima de las correrías de su travieso nieto, y las clases con sus amigos, todo un universo por explotar.

Usando con maestría esta limitada paleta, Tome es (muy) capaz de hacerte soltar más de una y dos carcajadas al pasar las páginas de los seis volúmenes estupendamente editados hasta la fecha por la editorial Kraken. Un genial trabajo por descubrir y del que la empresa española ya lleva cubierta la mitad de los tomos previstos en los dos años que han pasado desde la aparición del primero. Desde aquí sólo podemos desear que los doce tomos anunciados vean la luz sin problemas, pues bien que se lo merecen....ellos(la editorial) y nosotros, sufridos lectores a los que, de vez en cuando, nos gusta reirnos a placer. El Pequeño Spirou es, como ya se ha apuntado, un excelente medio para lograrlo.

Sergio Benítez (62)

domingo, 16 de noviembre de 2008

El ÚLTIMO MOSQUETERO

Guión y Dibujo: Jason

Editorial: Astiberri

Formato: Libro Rústica. 48 Páginas

Precio: 12€

Calificación: 8/10

Decía hace pocos días en la recomicdación de Belladona que la literatura de aventuras formó una parte muy importante de mi infancia, algo que leyendo este Último Mosquetero, se podría hacer extensible a su autor, el noruego Jason.

Como bien apunta Álvaro Pons en su reseña para La Cárcel de Papel, una vez leído este pequeño volumen parece difícil creer que el autor, con una facilidad pasmosa y sin que la suspensión de credibilidad se vea afectada en ningún momento, haya logrado meter en una misma historia a dos de los mosqueteros imaginados por Dumas, el ambiente de La Guerra de los Mundos de H.G.Wells y unos curiosos marcianos con todo el aspecto de los habitantes del Mongo de Alex Raymond. Y todo ello para fabular de forma directa, y sin largas diatribas por parte de sus personajes, sobre la necesidad de mantener un espíritu infantil (y a la par aventurero) en nuestras, por momentos, adultas e insustanciales vidas.

La riqueza visual y gestual con la que sus simples dibujos transmiten este claro mensaje es de un serio calado, mostrándonos Jason mediante un personaje tan antipático como era el Ming de Flash Gordon, hasta donde la desidia y la falta de imaginación puede llevar a una persona: esas tres páginas en las que el emperador llama a su centinela para hablar con él de los temas mas banales, transpiran una melancolía tremenda, la misma que se deja ver cuando Athos es rechazado por su amigo y antiguo compañero de aventuras Aramis, a la postre irónico y necesario protagonista último de la historia.

El único pero al trabajo de Jason (del que ya he adquirido su anterior obra publicada en nuestro país, Yo Maté a Adolf Hitler) es su extensión, no porque en esas escuetas cuarenta y ocho páginas la historia tenga ocasión de atribularse; sino más bien porque teniendo en cuenta cómo de rápido se consume y la grata sensación que deja el tebeo, hubiera sido deseable una mayor extensión...una pega que bien vista ni siquiera lo es, ¿no creen?.

Sergio Benítez (61)

sábado, 15 de noviembre de 2008

CABLE: MESSIAH WAR

Guión: Duane Swierczynski

Dibujo: Ariel Olivetti

Editorial: Marvel

Formato: Cartoné. 128 Páginas

Precio: 19,99 $

Calificación: 3/10

A lo largo de la vida de cualquier coleccionista, en este caso de comics, se toman decisiones que pueden ser más o menos acertadas. Muchos de los tebeos adquiridos pueden entrar y salir por uno u otro motivo. De todos los comics de mutantes adquiridos desde que tengo uso de razón muchos han salido por la puerta de atrás pero hay otros que se han mantenido contra viento y marea.

Es el caso de las dos últimas etapas del mutante venido del futuro. La primera a cargo de Joe Casey y Jose Ladronn es un claro ejemplo de cómo se tiene que hacer un comic de acción, aventuras y sci-fi. Por otro lado, los números post-Casey, guionizados por David Tischman y Darko Macan e ilustrados por Igor Kordey nos mostraban a un Nathan como lo que es, un soldado (posteriormente la colección pasó a llamarse Soldier-X), pero un soldado de guerrillas o milicias, de los de fusil en mano, nada de pistolas que parecen secadores gigantes. Dos auténticas joyas de las que no creo que me desprenda nunca.

Cuando Marvel anunció nueva reencarnación del personaje me estuve frotando las manos de lo lindo. Y además el dibujo es de Ariel Olivetti así que el espectáculo estaba asegurado. Y no podía tener más razón. Menudo espectáculo basurama y porquerizo que orquesta, sobre todo, el guionista de la serie, un tipo de apellido impronunciable llamado Duane Swierczynski. Si la narrativa de Bendis puede llegar a enervar al más pintado, lo de este tipo ya es de nota. Tenemos la suerte de que el primer arco dure tan solo cinco números, si llegan a ser seis el timo hubiese sido de escándalo.

Créanme si les digo que lo que ocurre en estos cinco primeros números se podría haber contado en, como mucho, uno, sí, sí, de los de 24 páginas. Sinopsis: Cable y otro mutante (para no destripar posibles sorpresas de los crossovers X) se dan de tortas todo el tiempo por una cosa que todo el mundo anhela, y… Bueno ya está. Añadan un par de saltos temporales al futuro, personajes que hemos conocido en el presente y que salen un pelín desmejorados, y poco más.

El bueno de Olivetti cumple, como siempre, de forma espectacular. Su dibujos siempre son un aliciente para disfrutar de cualquier proyecto en el que se vea implicado, pero…, sí, hay un pero en la parte gráfica, a medida que avanzan los números las ilustraciones van perdiendo detalles y acabado. Se nota la presión de una colección mensual. Nada comparable a, por ejemplo, el crossover entre Batman-Superman-Aliens-Predator, cosa fina.

Desilusión, chapuza, vacío, banal, olvidable, etc… Esto son algunos adjetivos que se me ocurren para definir esta nueva carrera de Cable. Muy poco acierto veo en sus páginas y mucho tendrán que cambiar las cosas para hacer que esta serie tenga algo de interés. Yo desde luego me deleitaré, otra vez, y van…, con las dos etapas anteriormente citadas donde todo funciona perfectamente, la máquina rinde al 200% y no hay ningún cable suelto.

Marione (32)