jueves, 27 de noviembre de 2008

VÍCTOR

Guión: Robin Wood

Dibujo: Juan Rubí

Editorial: Planeta DeAgostini

Formato: Álbum Cartoné. 48 Páginas

Precio: 9.95€

Calificación: 6/10

De un tiempo a esta parte se han ido notando ciertos movimientos que acercan la mentalidad de mercado norteamericana (esa de "si algo funciona explótalo en todos los ámbitos posibles hasta que deje de funcionar") a nuestro país. Un ejemplo muy claro lo tenemos en Cálico Electrónico, la genial y brillante serie flash de Nikodemo que empezó como una broma que veíamos cuatro colgados y ha terminado convirtiéndose en un fenómeno de masas con camisetas, tazas, peluches, pegatinas para el coche, dvd's, cómics y todo el merchandising que uno pueda imaginarse. No es de extrañar pues en esta tesitura que DKiller Panda, el estudio español responsable de esas "entrañables" versiones en muñecos e ilustraciones de los personajes emblemáticos del cine de terror, haya decidido dar el salto al mundo del cómic con un tebeo enmarcado, cómo no, en el ambiente gótico en el que se han movido hasta ahora todas sus creaciones.

El aspecto gráfico de Víctor no deja lugar a dudas acerca de la clara influencia que el mundo visual de Tim Burton ha tenido sobre Juan Rubí. Con un storytelling que aún debe pulirse para esclarecer algunos momentos confusos, el diseño de personajes de Rubí (perfectamente entroncado en la línea de todo lo que se ha podido ver de DKiller Panda) bebe de lo que al director californiano le hemos podido ver en Pesadilla Antes de Navidad o La Novia Cadáver. A esta fuente de inspiración se une la de la ciudad imaginada por Alex Proyas en la magistral Dark City, componiendo el artista con todos los elementos a su alcance un universo sugerente que bien explorado podría llegar a dar bastantes satisfacciones a los lectores.

El problema es que el guión de Robin Wood no está a la altura de la originalidad gráfica, mermando en muchos enteros la apreciación del cómic. Tirando igualmente de las referencias que son Dark City y las cintas de Burton, Wood no sabe sacar el suficiente partido de ambas para poder concretar una historia que sepa superar sus arquetípicos patrones: si bien podemos encontrar pinceladas de originalidad como el que la chistera de Víctor sea un personaje más, estas no son todo lo sólidas que debieran para contrarrestar lo regular del devenir de una historia que a la postre queda demasiado desdibujada en lo que a la edad de los potenciales lectores a los que va dirigida se refiere. No es un tebeo para críos (ciertos elementos temáticos y de vocabulario así lo indican), pero tampoco lo es para unos jóvenes que, por muy atraídos que estén por todo lo que huela a gótico, no van a encontrar aquí un relato capaz de colmar sus ansias.

Al final parece que somos los adultos los que podemos extraer algo de jugo de un cómic escueto que se lee en un suspiro y que deja, no con ganas de más, sino con la vaga sensación de haber leído una historia de ritmo irregular que, eso sí, hubiera necesitado de más páginas para poder respirar con mayor facilidad.

Sergio Benítez (69)

2 comentarios:

Ertito Montana dijo...

Este de killer Panda, a mi me parece que se acerca poco a Tim Burton, que utilice estéticas góticas no le hace parecido. Lo único que es parecido son todas sus ilustraciones entre si que son todas iguales.

Es como un Mister Potato, le pone bigote y peluca y a tiene otro personaje. Estoy harto de ver el mismo dibujo en todas sus creaciones.

Esto lo único que hace es dejar claro el nivel cultural en ilustración que hay en este pais, basta con repetir hasta la saciedad cualquier cosas para que la masa popular lo vea como bueno, mientras que los verdaderos creadores realizando magnifcas obras de arte se comen los mocos sin poder vivir de su arte...

sebelo2 dijo...

Esteeee,
para repeticiones ahí esta Andy Warhol y mira donde llegó.
En el arte, como en todo, para gustos y opiniones, los colores.
Y en cuanto al carácter Mr.Potato, hombre, he ahí otra creación muy exitosa basada en una idea muy simple.
Saludetes
Sergio