Dibujo: Pierre Alary
Editorial: Dib-buks
Formato: Libro rústica. 144 Páginas
Precio: 16.90€
Calificación: 6/10
Alejandro Dumas. Emilio Salgari. Los Tres Mosqueteros. Sandokán. Ambos escritores son un referente inevitable cuando se habla de novelas de aventuras; ambas joyas literarias encendieron la imaginación de muchas generaciones, entre las cuales me incluyo.
Aún siendo bastante pequeño devoraba cualquier libro que caía entre mis manos. No es de extrañar pues que con nueve años me hubiera leído ya las obras completas de Julio Verne, todas las de Sherlock Holmes imaginadas por Sir Arthur Conan Doyle, casi todas las novelas de aventuras de Dumas y estuviera en camino de terminarme los once volúmenes que componían el ciclo de Los Piratas de Malasia, con Sandokán como protagonista.
Por este motivo, y también porque el dibujo de Alary es del estilo de los que siempre me llaman la atención (muy influenciado por la animación), decidí abordar la lectura de Belladona intentando retrotraerme a una época mucho más inocente de mi vida. Pero el esfuerzo puesto en efectuar la lectura con unos ojos más jóvenes no ha surtido efecto, y Belladona no cae por poco en el mismo saco en el que muchas de mis últimas lecturas afrancesadas han terminado.
Se zafa por los pelos merced a que el ritmo del segundo y tercer álbum supera el lento devenir del primero, en el que la presentación de personajes es tan inacabable como la verborrea que gastan todos y cada uno de ellos. La comprensión de los diálogos, difícil con tanto nombre danzando por las páginas, se hace aún más complicada si tenemos en cuenta la reducción de tamaño que la editorial dib-buks realiza sobre el original, siendo casi imposible en muchas páginas saber quién narices está hablando.
Pero como decía, a la altura del segundo álbum las secuencias de acción, perfectamente coreografiadas por la narrativa visual de Alary, van tomando ventaja con respecto a las precisas pausas con las que Ange (seudónimo del matrimonio de guionistas formado por Anne y Gérard Guéro) va provocando que el grueso de la historia avance. Aún así, la gran mayoría de los personajes están escritos, siendo benévolo, con irregularidad y casi ninguno tiene el carisma con el que sí se dota a la protagonista, una mezcla explosiva entre Sandokán y los cuatro mosqueteros al unísono.
El resultado global no está a la altura de las expectativas que me había ido creando con algunas exaltadas reseñas leídas por la red. No es ni de lejos un cómic redondo de aventuras, pero tampoco un producto desdeñable por completo. Aquel niño aventurero que surcaba los mares y se enfrentaba a grandes peligros, que viajaba a las profundidades de la Tierra e investigaba crímenes junto al mejor detective de la historia...tendrá que seguir esperando a que alguna lectura le devuelva a ese lugar al que de tanto en tanto es conveniente volver.
Aún siendo bastante pequeño devoraba cualquier libro que caía entre mis manos. No es de extrañar pues que con nueve años me hubiera leído ya las obras completas de Julio Verne, todas las de Sherlock Holmes imaginadas por Sir Arthur Conan Doyle, casi todas las novelas de aventuras de Dumas y estuviera en camino de terminarme los once volúmenes que componían el ciclo de Los Piratas de Malasia, con Sandokán como protagonista.
Por este motivo, y también porque el dibujo de Alary es del estilo de los que siempre me llaman la atención (muy influenciado por la animación), decidí abordar la lectura de Belladona intentando retrotraerme a una época mucho más inocente de mi vida. Pero el esfuerzo puesto en efectuar la lectura con unos ojos más jóvenes no ha surtido efecto, y Belladona no cae por poco en el mismo saco en el que muchas de mis últimas lecturas afrancesadas han terminado.
Se zafa por los pelos merced a que el ritmo del segundo y tercer álbum supera el lento devenir del primero, en el que la presentación de personajes es tan inacabable como la verborrea que gastan todos y cada uno de ellos. La comprensión de los diálogos, difícil con tanto nombre danzando por las páginas, se hace aún más complicada si tenemos en cuenta la reducción de tamaño que la editorial dib-buks realiza sobre el original, siendo casi imposible en muchas páginas saber quién narices está hablando.
Pero como decía, a la altura del segundo álbum las secuencias de acción, perfectamente coreografiadas por la narrativa visual de Alary, van tomando ventaja con respecto a las precisas pausas con las que Ange (seudónimo del matrimonio de guionistas formado por Anne y Gérard Guéro) va provocando que el grueso de la historia avance. Aún así, la gran mayoría de los personajes están escritos, siendo benévolo, con irregularidad y casi ninguno tiene el carisma con el que sí se dota a la protagonista, una mezcla explosiva entre Sandokán y los cuatro mosqueteros al unísono.
El resultado global no está a la altura de las expectativas que me había ido creando con algunas exaltadas reseñas leídas por la red. No es ni de lejos un cómic redondo de aventuras, pero tampoco un producto desdeñable por completo. Aquel niño aventurero que surcaba los mares y se enfrentaba a grandes peligros, que viajaba a las profundidades de la Tierra e investigaba crímenes junto al mejor detective de la historia...tendrá que seguir esperando a que alguna lectura le devuelva a ese lugar al que de tanto en tanto es conveniente volver.
Sergio Benítez (60)
12 comentarios:
Pues fíjate que a mí me pareció mejor el primer tomo que los dos siguientes, en los que me me parecía que había demasiada elípsis.
Lo que realmente me mata (y no se quien será último responsable de esto, si el guionista o la editorial) es que la narración sea tan confusa a veces, que no se entienda de quién narices están hablando ni que coj....está pasando.
Saludetes y bienvenido,
Sergio
P.D: añadido queda usted a los enlaces.
coincido plenamente con tu reseña, es un comic del que ya no me acuerdo mucho y me pareció pasable y desaprovechado aunque pase un rato entretenido.
En cuanto he leído el título de la entrada en los enlaces de mi blog me he lanzado hacia aquí raudo y veloz con la esperanza de encontrar una reseña referente a una semiconocida actriz de género eróstico. No ha sido así.
¿El cómic? Lo leí hace unos meses. A mí me gustó (claro, que me gusta mas la actriz de género erostico, pero ¡qué se le va a hacer...!)
Saludos!
Saludos del Club Batman. Felicidades por el blog. Te invitamos a visitar el nuestro, y si te gusta intercambiamos links.
Julia
Caracrater: yo ya ni me acuerdo y lo terminé hace unos días, con eso te lo digo todo.
EinnDC: Jajajajaja, sabía yo que el título daría lugar a obvias confusiones ;).
Saludetes nenes,
Sergio
Julia,
añadidos quedáis.
Geniales esas ilustraciones de dibujantes conocidos.
Gracias por el halago.
Saludetes
Sergio
¡Sí que eras un devorador de libros de pequeño!
Yo también leí bastantes libros de aventuras de pequeño, pero estaba lejos de tus registros, la verdad.
En la línea aventurera, este mes ha salido El último mosquetero, de Jason. En la Cárcel de Papel lo ponen como un cómic de esos que recuerdan la importancia en la vida de la aventura y la evasión que conlleva. Yo lo tengo en mi "agenda" futura...
Pues casualidad o no, ahora mismo me iba a poner a recomicdarlo. Lo terminé hace un par de días y he querido dejar un tiempo prudencial para pensar sobre él.
Mañana podréis leer la reseña pertinente.
Y sí, leía mucho, tanto que muchas veces mis padres tenían que quitarme los libros de las manos. Ahora sigo igual, pero en lugar de libros, tengo a nuestros amigos los cómics ;).
Saludetes David,
Sergio
Un cómic para adictos al género con una historia correcta pero llena de tópicos y cuyo fuerte es el dibujo que se ve perjudicado por lo reducido del formato de la edición de Dibbuks.
Te dejo el enlace a lo que escribí hace un tiempo sobre esta obra:
http://ellectorimpaciente.blogspot.com/2007/12/belladona-de-ange-y-alary.html
Impacientes Saludos.
Pues sí, lo del formato sería algo para hablar largo y tendido pues en ocasiones estropea el resultado final y en otros momentos la edición original no se resiente en absoluto de la reducción.
Saludetes Pablo,
Sergio
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