viernes, 4 de junio de 2010

PERRO

Guión: Joaquín Resano

Dibujo: Pedro Osés

Editorial: Ariadna

Formato: Álbum Rústica. 64 Páginas

Precio: 12€

Calificación: 6/10

Cuando un cómic indica en su portada que cuenta con un prólogo de un Eurodiputado por Los Verdes; se llama Perro, y la ilustración de cubierta es la de un mono con la cabeza conectada a unos electrodos, llevarse a engaño acerca del contenido es bien complicado. Una tarea que se antoja imposible cuando en la contraportada nos habla de "una historia con la experimentación cosmética con animales como telón de fondo". Así las cosas, y esperando encontrarme con un relato socialmente comprometido con la fortuna de los miles de animales que mueren en laboratorios a lo ancho de este mundo cada día, la sorpresa fue mayúscula cuando, conforme avanzaba la lectura, me di de bruces con un tebeo que poco tenía que ver con tan dramático hilo conductor.

En su lugar, lo que Perro nos ofrece es una historia bienintencionada acerca de un cirujano plástico de renombre que, un buen día, y por arte de magia, se ve transformado en can, teniendo que escapar de las fauces de los crueles humanos que quieren apresarlo para vivir como un trotamundos en compañía de pastor del Pirineo. Narrada en flashback por el protagonista a su socio una vez ha recobrado su forma humana, la lectura de Perro es un tanto paradójica: si bien desde un comienzo queda expuesto de forma más o menos clara (aquí hay mucho que leer entre líneas) que el protagonista es un hombre con pocos sentimientos y mucha pasión por su trabajo, lo que le ha llevado a tener desatendida a su esposa, y por más que sus correrías como animal hagan florecer al ser humano bondadoso y atento que "todos llevamos dentro"; se antojan de todo punto increíbles (en la acepción negativa del término) las reacciones de los actores secundarios del relato, que ni se comportan como estereotipos, ni lo hacen como lo hubieran hecho personas de carne y hueso, quedando su (in)definición en una incómoda tierra de nadie.

Con el fuerte handicap que supone para el tebeo la flaqueza de un guión que intenta mezclar demasiadas referencias (la inclusión del "indio" y la pipa alucinógena es, como poco, chocante) poco puede hacer el correcto trabajo que Pedro Osés desarrolla al frente de los dibujos. Por más que su narrativa sepa ajustar de forma brillante el ritmo que va imponiendo el guión, y por mucho que él sea el "culpable" último de la gran mayoría de la calificación, es imposible ignorar las fallas de una historia cuyo happy ending resulta aún más fantasioso que el propio desarrollo de la acción.

Sergio Benítez (377)

2 comentarios:

Unknown dijo...

¿? Osea... ¿no es una crítica social a los experimentos con animales? ¿es una versión de aquel libro que leí de pequeño de un chaval que se convierte en perro? ¿Y pá que me lo venden de otra manera?

No hay cosa que más me toque la moral (por no decir otra cosa) que me vendan una burra y descubrir que es una yegua.

sebelo2 dijo...

Hombre, crítica hay, pero es tan velada y queda tan diluida con el corte fantástico general que al final es difícil incluso intuirla.
Y sí, a mi también me da mucho coraje que digan una cosa y sea otra muy distinta.
Saludetes,
Sergio