Guión: Chris Claremont
Dibujo: John Byrne
Editorial: Forum
Formato: Comic-book. 32 páginas
Calificación: 10/10
Con permiso de nuestro pijamero oficial, el Sr. D. Jose, hoy les hablaré de una grapa pijamista viejuna.
Por si alguien no lo ha notado a lo largo de mis apariciones en la web, una de las cosas que suele hacerme gracia bastante a menudo es tirar de nostalgia. Eso de contar batallitas de cuando las cosas te venían todas de nuevo, cuando el pijamismo inundaba tus lecturas, cuando te creías de verdad que cuando mataban a un personaje era para que permaneciese muerto, cuando no sabías de la existencia del catálogo américano para pedir comics (además de que no sabías ni papa de inglés), cuando no había internet y nadie te podía destripar argumentos futuros ni inundarte de rumores... En definitiva: cuando era un chavalín.
Y de mi más tierna infancia tengo un comic grabado a fuego en la mente. Bueno, en realidad eran dos, pero realmente es sólo uno. Me explico. Hace eones la gente de Forum tenía la costumbre de publicar en una sola grapa un comic y medio usa, aunque para ello se imprimiera comic en la página final del ejemplar, e incluso en... ¿como se llama la última página de todas? la equivalente a la portada pero al final... Bueno, pues en ésa a veces también se incluían viñetas. Fue en ésa época cuando se publicó el primer comic de la Patrulla-X que coleccioné. Algo había leído antes de los personajes, pero comprar de seguido en plan coleccionismo no lo había hecho nunca.
Y quiso el destino que fuera el nº5 de la colección. En ésta grapa aparecía el final de Días del Futuro Pasado, pero como no me sabía el principio tampoco le dí demasiada importancia en aquel entonces. En cambio la segunda historia sí que molaba.
Kitty Pride, muchachita capaz de atravesar las paredes, se había quedado sola en la Mansión X en nochebuena, y era atacada por un bicho que recordaba muy mucho al Alien de Ridley Scott. En realidad no era un alienígena, sino un N'garai, que son una raza demoniaca que lucharon hace un tiempecito contra la Patrulla-X. La cuestión es que, con un pequeño intermedio de un mes porque la historia se quedaba a mitad, ella solita es capaz de librarse del bichejo en cuestión.
No sé cómo ni por qué se me quedó ésa historia grabada, pero la cuestión es que así fue. De hecho en aquella época mencionarme a Claremont, Byrne y Austin era lo mismo que si me mencionabas a gente del panorama poítico, no me sonaban de nada. Después, con el paso del tiempo, ya descubres quienes eran los insignes autores de la historia, te sorprende saber que fue el último número de Byrne en la colección, que desarrollarían más el tema de los N'garai, etc. Pero ninguno de éstos datos me eran conocidos por aquel entonces, ni me importaban en absoluto.
Y es que cuando una historia está bien contada, sin necesidad de descompresiones en el guión, magistralmente dibujada y cuidadosamente entintada, lo raro es que no cale en el lector. Y comentándolo con los apañeros del blog, bicheando por la web, hablando con mis amistades, etc. resulta que no hay nadie de mi quinta que no conozca ésta historia, le aflore una sonrisilla tonta a los labios y te diga "ottía, tío, cómo molaba..."
No me pregunten por La Canción del Verdugo, ni la etapa de Jim Lee, o aquélla de Australia que hizo Silvestri. Probablemente sólo pueda dar algunos vagos detalles. En cambio de ésta grapa casi puedo hasta decir cuántas bolas de navidad tiene colgado el árbol de la portada...
Ah! Y sip, le he cascado un 10. Pero comprenderán que entre lo bueno de la historia y el factor nostágico que le acompaña no le podía poner menos.
Saludos!
Por si alguien no lo ha notado a lo largo de mis apariciones en la web, una de las cosas que suele hacerme gracia bastante a menudo es tirar de nostalgia. Eso de contar batallitas de cuando las cosas te venían todas de nuevo, cuando el pijamismo inundaba tus lecturas, cuando te creías de verdad que cuando mataban a un personaje era para que permaneciese muerto, cuando no sabías de la existencia del catálogo américano para pedir comics (además de que no sabías ni papa de inglés), cuando no había internet y nadie te podía destripar argumentos futuros ni inundarte de rumores... En definitiva: cuando era un chavalín.
Y de mi más tierna infancia tengo un comic grabado a fuego en la mente. Bueno, en realidad eran dos, pero realmente es sólo uno. Me explico. Hace eones la gente de Forum tenía la costumbre de publicar en una sola grapa un comic y medio usa, aunque para ello se imprimiera comic en la página final del ejemplar, e incluso en... ¿como se llama la última página de todas? la equivalente a la portada pero al final... Bueno, pues en ésa a veces también se incluían viñetas. Fue en ésa época cuando se publicó el primer comic de la Patrulla-X que coleccioné. Algo había leído antes de los personajes, pero comprar de seguido en plan coleccionismo no lo había hecho nunca.
Y quiso el destino que fuera el nº5 de la colección. En ésta grapa aparecía el final de Días del Futuro Pasado, pero como no me sabía el principio tampoco le dí demasiada importancia en aquel entonces. En cambio la segunda historia sí que molaba.
Kitty Pride, muchachita capaz de atravesar las paredes, se había quedado sola en la Mansión X en nochebuena, y era atacada por un bicho que recordaba muy mucho al Alien de Ridley Scott. En realidad no era un alienígena, sino un N'garai, que son una raza demoniaca que lucharon hace un tiempecito contra la Patrulla-X. La cuestión es que, con un pequeño intermedio de un mes porque la historia se quedaba a mitad, ella solita es capaz de librarse del bichejo en cuestión.
No sé cómo ni por qué se me quedó ésa historia grabada, pero la cuestión es que así fue. De hecho en aquella época mencionarme a Claremont, Byrne y Austin era lo mismo que si me mencionabas a gente del panorama poítico, no me sonaban de nada. Después, con el paso del tiempo, ya descubres quienes eran los insignes autores de la historia, te sorprende saber que fue el último número de Byrne en la colección, que desarrollarían más el tema de los N'garai, etc. Pero ninguno de éstos datos me eran conocidos por aquel entonces, ni me importaban en absoluto.
Y es que cuando una historia está bien contada, sin necesidad de descompresiones en el guión, magistralmente dibujada y cuidadosamente entintada, lo raro es que no cale en el lector. Y comentándolo con los apañeros del blog, bicheando por la web, hablando con mis amistades, etc. resulta que no hay nadie de mi quinta que no conozca ésta historia, le aflore una sonrisilla tonta a los labios y te diga "ottía, tío, cómo molaba..."
No me pregunten por La Canción del Verdugo, ni la etapa de Jim Lee, o aquélla de Australia que hizo Silvestri. Probablemente sólo pueda dar algunos vagos detalles. En cambio de ésta grapa casi puedo hasta decir cuántas bolas de navidad tiene colgado el árbol de la portada...
Ah! Y sip, le he cascado un 10. Pero comprenderán que entre lo bueno de la historia y el factor nostágico que le acompaña no le podía poner menos.
Saludos!
Nacho (34)
5 comentarios:
Este comic es muy grande. Aquí fue cuando me enamore de Kitty. Pues no va la tia y se carga a esa pedazo bestia mitad Alien mitad demonio o algo ¡Con 13 o 14 añitos que tenía la chavala!
Ainssss... como la extraño.
Vivan los comics añejos... y las Bibliotecas Marvel! ;)
Permiso concedido, apañero nacho, y noragüena por la reseña.
Sólo tú podías sacar una reseña de 22 páginas...
Pedaso de comic, y de dibujante!!!!
Dios, como añoro a mi Byrne....
Saludos
Ah! Justo poco después se iría Byrne.. y yo dejaría de leer (por unos añitos) este tipo de tebeos. Pero sí. Esta versión de Alien estaba muy lograda. Lo que pasa es que a mí me marcó algo como Dios ampare a la chiquilla! o algo parecido (tb sobre Kitty) editada unos años antes por Surco. Un saludo.
Grande el Byrne de aquella época. Una lástima que después se echara a perder como lo hizo, la verdad.
Y gran reseña de una grapa Nachete, eso es sacarle jugo a veintipocas páginas.
Saludetes,
Sergio
Pues sí, yo también la recuerdo...
Publicar un comentario