Dibujo: Charles Berberian
Editorial: Bang Ediciones
Formato: Libro Rústica. 168 Páginas
Precio: 13.50€
Calificación: 6.5/10
INICIO MODO AHORRO
Todo el primer párrago de esta recomicdación podéis encontrarlo en la que publicáramos hace unos días sobre Como un Lunes, si tan sólo cambiáis el color rojo por el blanco.
FIN MODO AHORRO
Para ser la primera obra de Berberian que leo, tengo que admitir que los sentimientos hacia Sacha son encontrados. Por una parte es imposible no apreciar en su justa medida la voluntad del autor por romper cánones narrativos y compositivos a lo largo de toda la obra, regalándonos el artista una suerte de compendio en el que asistimos a todo su poderío a la hora de prescindir de viñetas y liberar la página de cualquier tipo de ataduras que supongan un acercamiento a estructuras tradicionales. En este intento, Berberian convierte a la lectura en un ejercicio visual fascinante que establece dos claros niveles, uno que atañe a una semblanza total, y divide al volumen en tres capítulos, y el otro, bastante menos apreciable a simple vista, el que va conjurando el francés para dar con la clave justa para cada composición. Entre ambos se produce una sinergia que, al menos en lo visual, otorga gran empaque al conjunto.
El problema viene cuando, abandonados los dominios de la vista, uno pasa a los terrenos del intelecto, siendo ahí donde cojea (y mucho) la historia de Sacha. Como analista de la psique humana (por más que ésta esté representada por un extraño animal y su "conciencia" en forma de ave) Berberian se muestra hábil, y muchas de las aserciones que vomitan los personajes en sus constantes diatribas son de un realismo doloroso. Ahora bien, como constructor de historias, que al fin y al cabo es lo que importa, el autor no consigue atrapar con lo que cuenta de igual manera a que con cómo la cuenta y por más que en algunos momentos la historia apunte destellos de brillantez (todo lo relacionado con el personaje del anciano), el conjunto no llega a tener suficiente solidez. Y a todo esto, ¿qué cuenta Sacha?.
Complicada tarea resulta el plasmar en pocas líneas una semblanza de argumento, pero ahí va: Sacha es el gato de un excéntrico anciano experto en música y sonidos al que cuida una mujer con la que éste se encontró de forma casual en un parque después de que a ella la abandonara su marido. Atropellado al comienzo de la historia, serán los problemas que genera su muerte a sus amigos animales, por un lado, y las constantes idas y venidas con los distintos personajes y las "líneas" temporales en las que estos son movidos las que vayan animando la función, como ya decíamos, con resultados sumamente desiguales.
Para ser la primera obra de Berberian que leo, tengo que admitir que los sentimientos hacia Sacha son encontrados. Por una parte es imposible no apreciar en su justa medida la voluntad del autor por romper cánones narrativos y compositivos a lo largo de toda la obra, regalándonos el artista una suerte de compendio en el que asistimos a todo su poderío a la hora de prescindir de viñetas y liberar la página de cualquier tipo de ataduras que supongan un acercamiento a estructuras tradicionales. En este intento, Berberian convierte a la lectura en un ejercicio visual fascinante que establece dos claros niveles, uno que atañe a una semblanza total, y divide al volumen en tres capítulos, y el otro, bastante menos apreciable a simple vista, el que va conjurando el francés para dar con la clave justa para cada composición. Entre ambos se produce una sinergia que, al menos en lo visual, otorga gran empaque al conjunto.
El problema viene cuando, abandonados los dominios de la vista, uno pasa a los terrenos del intelecto, siendo ahí donde cojea (y mucho) la historia de Sacha. Como analista de la psique humana (por más que ésta esté representada por un extraño animal y su "conciencia" en forma de ave) Berberian se muestra hábil, y muchas de las aserciones que vomitan los personajes en sus constantes diatribas son de un realismo doloroso. Ahora bien, como constructor de historias, que al fin y al cabo es lo que importa, el autor no consigue atrapar con lo que cuenta de igual manera a que con cómo la cuenta y por más que en algunos momentos la historia apunte destellos de brillantez (todo lo relacionado con el personaje del anciano), el conjunto no llega a tener suficiente solidez. Y a todo esto, ¿qué cuenta Sacha?.
Complicada tarea resulta el plasmar en pocas líneas una semblanza de argumento, pero ahí va: Sacha es el gato de un excéntrico anciano experto en música y sonidos al que cuida una mujer con la que éste se encontró de forma casual en un parque después de que a ella la abandonara su marido. Atropellado al comienzo de la historia, serán los problemas que genera su muerte a sus amigos animales, por un lado, y las constantes idas y venidas con los distintos personajes y las "líneas" temporales en las que estos son movidos las que vayan animando la función, como ya decíamos, con resultados sumamente desiguales.
Sergio Benítez (370)
2 comentarios:
¿Cuando vas a empezar a leer tebeos normales? Macho, con lo facil que seria recomicdar un algo de mutantes o de Spiderman.
En fin, ¿que digo yo de esto? Ah, si:
¿Cuando vas a empezar a leer tebeos normales? Macho, con lo facil que seria recomicdar un algo de mutantes o de Spiderman.
Poseso
Saludazos
Hehehehe,
no es por nada, pero un comic de Berberian es de lo más normal del mundo. Otra cosa es que tu tengas la capacidad de verlo así atrofiada...ya te llevaré a un médico amigo mío que hace maravillas y empezaras a verlo todo color Astiberro ;P
Saludetes,
Sergio
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