miércoles, 24 de febrero de 2010

NOCHE en BLANCO

Guión: Yann

Dibujo: Olivier Neuray

Editorial: Glénat

Formato: Libro Cartoné. 240 Páginas

Precio: 24€

Calificación: 7.5/10

Al mismo tiempo que dejaba el tebeo Cero Absoluto en el mismo lugar donde lo había cogido, la estantería de novedades de mi librería habitual; tras apercibirme que el tal Bec estaba en el apartado gráfico del mismo, siendo argumento suficiente para no querer saber mucho más (y dándome igual quien fuera el guionista) oteé dos puesto más allá un integral del que no sabía nada. Lo cogí, ví que estaba Yann como guionista, cosa siempre buena, ya que este autor es sinónimo de calidad casi siempre y observé un dibujo que me llamo la atención bastante. Sin apenas pensármelo me lo compré, cosa que no hago últimamente, ya que miro con lupa todos mis gastos comiqueros. Luego en mi casa, algo me incitaba a su pronta lectura por lo que no lo puse a la cola de la famosa pila, sino que la subí unos cuantos puestos y al par de días acometí su lectura.


Noche en Blanco es un integral que aglutina cinco tomos editados a finales de los 80 y principios de los 90. Trata sobre un recorrido histórico por los años de la revolución bolchevique de 1918 en su confrontación con el ejército blanco zarista hasta la Europa de los años 30 pasando por el convulso Shangai de los años 20. Por lo que ven, el itinerario, época y el paisanaje son sencillamente apasionantes. En dicho integral se pueden distinguir tres partes: la primera donde se pueden englobar los tres primeros tomos, El Ruiseñor de Kursk, Agafia y Vladivostok, donde se nos presentan los personajes, dos hermanos capitanes del ejercito zarista, donde uno de ellos deserta y se une a los comunistas, una mujer, amor de los dos hermanos y un momento crucial en la historia de la humanidad: el momento en que el zar Romanoff es aniquilado junto con toda su familia. Este primer número es ante todo bélico pues muestra las distintas escaramuzas de cada ejercito y las continuas escabechinas que se practicaban. En el segundo, Agafia, vemos a Sascha, capitán zarista, derrotado y huido de los rojos, que acabará moribundo en la cabaña de unos aldeanos que se rigen por una arcaica religión rusa medieval y terriblemente estricta, donde conoce a un persona especial, y en el tercero, asistimos al asedio de Vladivostok, que fue donde el ejercito zarista desmembrado, se difuminó, mostrándonos el tebeo como campaba la corrupción, la morfina y los espías de uno y otro bando por los distintos cabarets y fumaderos de la gélida ciudad rusa.


Hasta aquí, Yann lleva una historia con mano maestra dándole tintes épicos, con un poder evocador realmente bestial, donde se suceden aventuras hermosas y exóticas, que nos recuerdan a esas películas tipo o 55 Días en Pekín o Dr. Zhivago, con personajes trabajados psicológicamente, capitaneados por ese héroe inmerso de un aura de seducción y de ambigüedad romántica. Al dibujo está el desconocido belga Olivier Neuray, forjado en el diseño gráfico publicitario, con un trazo vigoroso y un color vivo, que vagamente puede recordar a una línea clara de marcada fuerza. Lo dicho, un autor para no perderle de vista.


En el cuarto tomo, Shangai, donde nuestro protagonista ya huido de la derrota en Rusia y aparece en dicha ciudad asiática perteneciendo a los servicios de seguridad franceses, baja ligeramente de calidad, en una historia policiaca, con el guión mas aturrullado y el color sobre todo bastante chillón que hace que desmerezca respecto a los tres anteriores. Pero todo se arregla con un último número, Los Espectros del Zar, donde vemos al capitán Sascha Kalitzin, cincuentón, taxista en Paris y con el prestigio y la amenaza de ser uno de los generales rusos de la oposición al temible Stalin, llevar en un genial viaje en taxi por el Paris navideño de 1937 a un enigmático personaje. Este último número aglutina todo lo bueno que anteriormente hemos citado de los autores.


Decir que la reducción del tamaño en el integral no hace forzosa la lectura a mi parecer, ya que, digamos que la cámara, el ojo del dibujante, traza las figuras bien de cerca, lo que hace que al reducirlo no se resienta tanto la lectura y sea una delicia sumergirse en este viaje exótico, evocador y aventurero por la historia del s.XX con esta galería de personajes tan geniales.


Toni (21)

4 comentarios:

sebelo2 dijo...

A mi Noche en Blanco me dejó un poco frío. No sé si fue el dibujo o un guión que, bajo mi punto de vista, pecaba de demasiado ambicioso.
Pero, en fin, es una opinión como otra cualquiera ;)
Saludetes,
Sergio

Toni dijo...

Hombre...estas sagas históricas que pretenden abarcar largos lapsos de tiempo tienen sus riesgos, pero yo personalmente empatize con la historia y pase un muy buen rato con su lectura.
Saludos.

Pardi dijo...

Buena descripción, me lo compré la semana pasada. Cuando lo lea leeré nejor tu entrada para ver si coincidimos. Salu2

Toni dijo...

Pues nada Pardi, ya me comentaras.
Un saludo.