viernes, 19 de febrero de 2010

El OCTAVO DÍA II

Guión: Daniel Torres

Dibujo: Daniel Torres

Editorial: Norma

Formato: Álbum Cartoné. 92 Páginas

Precio: 11€

Calificación: 8/10

A su monitor no le pasa nada. No se han saltado un día la lectura del blog. Han leído bien. Esta recomicdación es de El Octavo Día II. ¿Qué dónde está la correspondiente al primer volumen de la obra de Daniel Torres?. ¿Os queréis dejar de tantas preguntas y seguir leyendo?. Ainsss, que os puede la impaciencia, pardiez...

Insistencia, esa fue la clave para que al final se me quedara tan grabado este título que lo iba buscando allá donde iba. ¿Insistencia por parte de quién se preguntarán?. Pues por mi compañero de blog y gran amigo Nacho, que desde que se me ocurrió hablar por aquí de Daniel Torres y su magnífica Burbujas allá por el mes de mayo no dudó en inquirir, cada vez que tenía ocasión, si ya me había hecho con los dos volúmenes que editara Norma hace ya más de diez añitos. Como quiera que mis compras mensuales muchas veces anulan la capacidad de poder tirar de catálogo para completar la tebeoteca, fui abandonando paulatinamente la posibilidad de hacerme con El Octavo Día hasta que una buena tarde me di con este segundo tomo de bruces en una tienda de Málaga. Y claro, como comprenderán, una cosa es tener que encargarlo en tu tienda, y otra muy distinta que te lo sirvan en bandeja. Total, que once euros menos rico y una nueva adición a la fila de tebeos pendientes...hasta hoy.

Si en Burbujas comentaba ya la capacidad de atracción que a lo largo de doscientas ochenta páginas era capaz de desarrollar Torres, hasta el punto de "obligarte" a leerla de una sentada, en El Octavo Día estaríamos hablando de exactamente la misma sensación, ya que sus noventa y dos páginas se pasan en un suspiro y uno casi no se da cuenta cuando ha terminado la lectura y se queda preguntándose algo así como, "¿y ya no hay más?". Que un cómic deje con esas ganas siempre es buena señal. Señal de que ha gustado. Señal de que el tebeo en cuestión ha funcionado bien a todos los niveles, tanto en lo que atañe a guión como en lo referente a dibujo. Y señal sobre todo de que está bien construido, imbricando a la perfección ambas disciplinas (la escrita y la gráfica) en un único ente indivisible.

Y eso es precisamente lo que se da en El Octavo Día. Con una premisa de partida tan ingeniosa como interesante (en el octavo día de la creación Dios pidió al Diablo que le entretuviera con una historia cada nueva jornada) Torres estructura el volumen a base de cuatro relatos autoconclusivos en los que son tónica común un giro final que deja al lector poco menos que patidifuso. Muy a la manera de Alfred Hitchcock Presenta, la tónica de los cuatro relatos huye de introducir elementos fantásticos, anclando bastante a la realidad los mismos más allá de que en algún momento alguna situación pueda parecer inverosímil, demostrando en cada uno de ellos una portentosa imaginación digna de elogio. Sin ánimos de querer reventar una posible lectura a nadie, no voy a entrar en desmigar una por una cada una de las cuatro historias, aunque hasta donde sí puedo contaros, os diré que la primera de ellas es, sin lugar a dudas la mejor de todas, tanto por su lirismo como por ser curiosamente la que apuntaría más maneras fantásticas.

En lo que se refiere al dibujo, resulta asombroso como, sin cambiar ostensiblemente de estilo (sólo en pequeños detalles podremos encontrar las sutiles diferencias de una a otra historia) Torres es capaz de reproducir desde una posible China Imperial hasta una abadía de la Edad Media pasando por el lejano oeste o una casa de un suburbio americano cualquiera. Todo ello como digo a través de pequeñas matizaciones en su trazo, que se hace efectivo eco en cada una de ellas de ciertas influencias (innegables son las del arte oriental y aquél de los códices en la primera y última historia); unas influencias que, pasadas por su personal tamiz dan como resultado esta estupenda lectura que resulta ser El Octavo Día II.

Sergio Benítez (360)

4 comentarios:

Nacho dijo...

Si es que uno tiene derecho a equivocarse a veces y, sin que sirva de precedente, tener razón en algo.

Tanto éste volumen como su predecesor (y no me insistas más que no pienso regalarte mi ejemplar que encima está dedicado con dibujito a juego) son muy, pero que muy recomendables. Y eso que en realidad nos encontramos ante una recopilación de historias cortas con un hilo conductor un poco pillado por los pelos, ése de que sea el Diablo contando historias a Dios.

Y porque Torres decidió plantarse, porque con ésta premisa podríamos haber tenido todos los tomos que a mi paisano se le hubiesen pasado por la imaginación. Aunque es de agradecer el buen tino mostrado al cortar en éste segundo tomo.

Una lástima la dificultad existente para localizar éstos tomos. ¡Señores de Norma! ¿Para cuando una reedición?

Saludos!

sebelo2 dijo...

Y tanto. Desde que conseguí este he estado buscando el primero y no ha habido manera. Habrá que seguir intentándolo, pero ya cansa el tanto buscar :(
Saludetes,
Sergio

Toni dijo...

Yo fue lo primero que leí del señor Torres ( gracias, como muchos otros comics, a mi hermano mayor) y cai subyugado por este autor.
De ahi me lance a conseguir todo su Rocco Vargas.
De este octavo día II recuerdo la historia de la china imperial que me encanto.
Saludos.

tristan dijo...

Tengo los dos volúmenes y son muy buenos: para mí lo mejor de Torres. También me gustó mucho Burbujas. La historia Pictura est (cito de memoria) la de la abadía me parece una obra maestra, lúcida y conmovedora.