lunes, 12 de abril de 2010

The BOZZ CHRONICLES




Guión: David Micheline


Dibujo: Brett Blevins

Editorial: Forum

Formato: 6 Comic-books. 32 Páginas c/u

Calificación: 7.5/10

Estaba yo tranquilamente en mi casita dedicándome a la meditación contemplativa, cuando una extraña comezón me asaltó la base del cráneo. Se trataba de un mosquitillo que me acababa de picar. Unas rascaditas y listo. Pero no, resulta que ésa extraña sensación no desaparecía. ¿Habría desarrollado entonces un sentido especial como el señor Parker? Pues no, no se trataba de éso. Lo que me estaba incordiando es mi conciencia. Resulta que estamos a jueves y todavía no había mandado mi recomicdación para la semana que viene... ¡Cachis!

En éstos casos lo más sencillo es tirar del pirateo, que para algo somo apañoles y ésto se nos da bastante bien. Vamos a ver qué han colgado por las otras webs que sea digno de "homenajear"... ¡Vaya! Pues resulta que no hay nada digno de ser plagiado. ¿Y ahora qué?

Voy a mirar en los estantes de casa a ver si aparece algo... ¡¡Ottia!! ¡El Bozz Chronicles! ¡Y en su edición de Forum cuando publicaban los tebeos de Epic!. Esto lo tienen que conocer cuatro gatos mal contados. Voy a ver si les ilumino un poquete...

Estas crónicas de Bozz es una miniserie de seis numerillos que escribió el señor David Michelinie allá por el año 86. La trama de la serie era básicamente la resolución de crímenes en la época de la Inglaterra Victoriana. Hasta aquí nada raro. Podríamos estar ante un Sherlock Holmes cualquiera, o incluso un Ruse (nota mental: otro día hablar de Ruse). Sólo que en ésta serie el encargado de resolver los misterios era un gran y enorme extraterrestre amarillento con una larga cola y nombre impronunciable cuya nave espacial se estrelló en nuestro planeta. Y como no es bueno que un detective trabaje solo, nuestro simpático alienígena contará con la ayuda de un borrachín barriobajero y una señorita de ésas que ofrecen sus servicios carnales a cambio de una remuneración económica.

Para que los crímenes no fuesen los típicos que pudiesen ocurrir en la época, se tratan de casos relacionados con sucesos paranormales como la resurrección, los rayos de la muerte, los portales al infierno, etc. Vamos, ésas cosillas que uno no se encuentra todos los días. Otra particularidad de la serie era la motivación principal del protagonista: el aburrimiento. Los misterios se le presentaban como una oportunidad de estimular su mente y así alejar de ella los pensamientos suicidas que tenía al verse confinado en nuestro planeta sin posibilidad de salir de aquí.

En el apartado gráfico contamos con un eficaz aunque primerizo Brett Blevins que cumple perfectamente el papel tanto en narrativa como en ambientación. Una curiosa obra detectivesca de ciencia ficcion victoriana (o steampunk como les da por llamarlo ahora) que, por desgracia, supongo que será complicadillo de encontrar a éstas alturas...

Y una vez cubierta la recomicdación semanal, la extraña sensación desaparece tal y como ha venido. A ver si me pongo las pilas y para otra ocasión no apuramos tanto el tiempo. ¡JA! ni yo mismo me lo creo...

Nacho (46)

3 comentarios:

Jose dijo...

Joder, ni me acordaba ya de esta serie... que tiempos los de epic.

Y por lo tanto, habrá que refrescar la memoria. A ver donde lo encuentro ahora para releerla...

Gran recomicdacion, nacho.

Un abrazo

Toni dijo...

Yo soy un caos total, siendo mi recomidacion quincenal me pilla el tren. A ver cuando me entra el arrebato recomicdador y escribo unas cuantas.
Ah....si tienen la revista dolmen de este mes, en la penultima página, una noticia sobre los primeros días del comic en Cuenca, el de la la camiseta marrón soy yo.....je,je.
Saludos.

Unknown dijo...

Pero que cosas más bizarras me he perdido!
Cosas como estas son las que deberían reeditar, que los tomacos a 25€ estan un poco caretes para la economia estudiantil.

Por cierto, creo que a mi me esta empezando a picar tambien algo...