martes, 18 de mayo de 2010

SPIDERMAN: SALVAJE

Guión: Roberto Aguirre-Sacasa

Dibujo: Angel Medina

Editorial: Panini

Formato: Tomo 120 páginas

Precio: 10,75€

Calificación: 5/10

A la hora de seleccionar mis compras, siempre miro quien guioniza y quien dibuja, claro está, y de esta forma, puedo sorprenderme leyendo al Dr. Extraño, al que nunca me hubiera acercado de no ser por Brian K. Vaughan, o leyendo el World War Hulk por el simple hecho de que John Romita Jr. lo dibuje. Eso de seguir a autores está muy bien, pero he de reconocer que sólo hay un personaje al que sigo pase lo que pase, sin importarme quien se encargue de él, y es que, desde que descubrí el apasionante mundo de los comics, siempre he tenido debilidad por Spider-man, y no sabría como explicarlo, supongo que me “cae bien” el bueno de Peter Parker.


Así, sin importarme desenmascaramientos, guerras civiles, e incluso el mefistazo, he seguido con el personaje durante más años de los que me gustaría reconocer. Y hasta con el Brand New Day me lo paso pipa, porque no es difícil escribirle un par de chistes simpáticos a Peter, dibujarlo medianamente bien balanceándose entre rascacielos y esas cosas. Y si encima te dibuja un Javier Pulido de vez en cuando, mejor que mejor.


Pues bien, ese cariño incondicional hacia el trepamuros me hizo llevarme a casa no hace demasiado un tomo de la entonces segunda serie, Spectacular Spider-man, que tenía lugar mucho antes de que nuestro querido Joe Quesada hiciera de la suyas y dividiese para siempre a sus seguidores separando al matrimonio Parker. Este Salvaje recoge una saga de 5 números escrita por Roberto Aguirre-Sacasa, del que tan buen recuerdo guardaba de sus números en Marvel Knights: 4, y a los lápices de Angel Medina, al que hacía mucho que no le leía nada.


¿Y que me encontré en este tomo? Pues que por alguna razón, que lógicamente se desvelará hacia el final del tomo, algunos villanos de Spider-man, como el Lagarto, la Gata Negra o el Puma (el que canta no, el otro) están empezando a comportarse de forma extraña, y demasiado literal. Vaya, que están desollando al que se les pone por delante. Y como suele suceder, lo que da para contarse en un par de números, se estira como el chicle para que luego quede bonito en el tomo. Por ejemplo, la sensación de que algo raro les pasa a los personajes nos la cuentan por lo menos 3 veces, donde Spider-man se limita a repetir “Dios mío” cada vez que ve los resultados de la ferocidad de sus enemigos, sin desvelar nada importante, y no es hasta el cuarto número que la trama avanza algo.


El dibujo de Medina resulta en ocasiones demasiado exagerado, y no pocas veces me recordó esos primeros números de la serie de Todd Mcfarlane en los que se enfrentaba al Lagarto bajo innumerables DOOM, DOOM… Pero en conjunto, y como se trata de hacer gala del lado mas primitivo y feroz de los villanos, el resultado es bastante correcto. Sin embargo, desentona Clayton Crain, quien se hace cargo de uno de los números, y no precisamente por su estilo limpio y luminoso en sí mismo, sino porque no pega ni con cola con la atmósfera que ha ido creando Medina en el resto de números.


En resumen, un tomo prescindible, por simplón, pero entretenido, como siempre sucede con el personaje, y con algún giro interesante hacia el final, pero que podía haber dado mucho más de si, y es que parece que Aguirre-Sacasa estaba más interesado en que le quedaran bonitas otras sagas del personaje como Back in Black o Civil War, que en este Salvaje.


Jose (48)

2 comentarios:

sebelo2 dijo...

Poco puedo decir de este tomete: para mi, del Spider-man más reciente lo único que valió la pena fue la etapa de Straczynski con Romita Jr. El resto, como suele decirse, fue más paja que otra cosa :P
Saludetes,
Sergio

Unknown dijo...

Me encanta Spiderman, pero intento no comprar caca :P
Así que este tomito no estará en mi comicteca.