Dibujo: Olivier G. Boiscommun
Editorial: Norma
Formato: Álbum Cartoné. 96 Páginas
Precio: 18€
Calificación: 4.5/10
A ver, a ver, ¡aquí está! "Ingredientes para que un cómic pueda gustarme".Veamos:
1. Que el guionista sea un autor reconocido y antes haya disfrutado como un enano con alguna lectura suya. Sí, de Jodorowsky aluciné en su momento con la saga de Los Metabarones, siete volúmenes impresionantes en los que el chileno dejaba volar la imaginación para ofrecernos una mirada intensa como pocas a una imaginaria dinastía de señores del espacio cuyos hijos siempre tienen que asesinar a sus padres. Y si grande era el trabajo del escritor, enorme era la tarea de Juan Giménez, que daba el do de pecho en cada página con unos diseños de personajes asombrosos y unos acabados de fondos impresionantes. Aunque claro, también puestos a pensar, también es el autor de las sucesivas secuelas y precuelas de El Incal, que mejor no hablamos de ellas... Dejémoslo en UN PUNTO a FAVOR.
2. Que contenga elementos argumentales llamativos o cercanos a tus filias. Sí, y uno muy grande. La Segunda Guerra Mundial como marco de parte del desarrollo de la historia. Arrancando la acción en París durante la ocupación nazi, Jodorowsky presenta a tres personajes, Pietrolino, Simio y NOMBRE DE LA MUJER, los integrantes de un grupo de variedades ambulante entre los que destaca el primero, un mimo capaz de emocionar al público con sólo mover sus manos. Capturado por los alemanes, Pietrolino pasará por mil penurias en un campo de trabajos forzados hasta el día de la Liberación, un momento que cambiará su vida. El problema es que el escritor (y tantas otras cosas) no pone toda la carne en el asador en ningún momento de la narración, quedándose el tebeo a medias tintas, sobre todo en el plano emocional, alardeando toda la lectura de una frialdad tan extrema que hace que, ni nos importe Pietrolino ni la suerte que puedan correr él o sus amigos. Teniendo en consideración que mucho de lo que le acaece tiene lugar en un periodo temporal que tanto y tan bueno ha dado de si, resulta incomprensible que Jodorowsky haya desaprovechado el potencial que le hubiera dado, qué duda cabe, explotar más la semblanza dramática de los hechos. En su lugar, el artista se limita a pasar de puntillas por la un segmento de la vida del mimo, y lo que más llama la atención es que encima intente colarnos que es un sentido homenaje a Marcel Marceau (la idea original era que el payaso francés la interpretara en teatro) . Lo segundo pase, pero de sentido, poco, muy, muy poco, y para muestra, ese final cuya "arrebatadora poesía" se queda en agua de borrajas. UN PUNTO en CONTRA.
3. Por último, el cómic deberá contar con un dibujo lo suficientemente atractivo como para llamar la atención y provocar su compra, sobreviviendo con honores a la posterior lectura y sirviendo a la historia de manera indefectible. Bufff. Lo primero lo cumple si el vistazo que se le efectúa se hace de pasada, teniendo el trazo de Boiscommun cierta componente que lo hace llamativo a vista de pájaro. El problema es que los otros dos factores no llegan a cuajar ni de lejos: una mirada más analítica del dibujo revela muchos problemas en el trazo del artista, desde severas carencias anatómicas hasta graves meteduras de pata con las perspectivas de fondo. Esto último provoca que el dibujo no termine de casar con lo que el guió requiere (que tampoco es mucho no crean) y que, en última instancia, la sensación que le quede a uno es de haber gastado el dinero inútilmente, y no están los tiempos para eso, la verdad. UN PUNTO en CONTRA.
Resultado final (veáse la calificación más arriba)
1. Que el guionista sea un autor reconocido y antes haya disfrutado como un enano con alguna lectura suya. Sí, de Jodorowsky aluciné en su momento con la saga de Los Metabarones, siete volúmenes impresionantes en los que el chileno dejaba volar la imaginación para ofrecernos una mirada intensa como pocas a una imaginaria dinastía de señores del espacio cuyos hijos siempre tienen que asesinar a sus padres. Y si grande era el trabajo del escritor, enorme era la tarea de Juan Giménez, que daba el do de pecho en cada página con unos diseños de personajes asombrosos y unos acabados de fondos impresionantes. Aunque claro, también puestos a pensar, también es el autor de las sucesivas secuelas y precuelas de El Incal, que mejor no hablamos de ellas... Dejémoslo en UN PUNTO a FAVOR.
2. Que contenga elementos argumentales llamativos o cercanos a tus filias. Sí, y uno muy grande. La Segunda Guerra Mundial como marco de parte del desarrollo de la historia. Arrancando la acción en París durante la ocupación nazi, Jodorowsky presenta a tres personajes, Pietrolino, Simio y NOMBRE DE LA MUJER, los integrantes de un grupo de variedades ambulante entre los que destaca el primero, un mimo capaz de emocionar al público con sólo mover sus manos. Capturado por los alemanes, Pietrolino pasará por mil penurias en un campo de trabajos forzados hasta el día de la Liberación, un momento que cambiará su vida. El problema es que el escritor (y tantas otras cosas) no pone toda la carne en el asador en ningún momento de la narración, quedándose el tebeo a medias tintas, sobre todo en el plano emocional, alardeando toda la lectura de una frialdad tan extrema que hace que, ni nos importe Pietrolino ni la suerte que puedan correr él o sus amigos. Teniendo en consideración que mucho de lo que le acaece tiene lugar en un periodo temporal que tanto y tan bueno ha dado de si, resulta incomprensible que Jodorowsky haya desaprovechado el potencial que le hubiera dado, qué duda cabe, explotar más la semblanza dramática de los hechos. En su lugar, el artista se limita a pasar de puntillas por la un segmento de la vida del mimo, y lo que más llama la atención es que encima intente colarnos que es un sentido homenaje a Marcel Marceau (la idea original era que el payaso francés la interpretara en teatro) . Lo segundo pase, pero de sentido, poco, muy, muy poco, y para muestra, ese final cuya "arrebatadora poesía" se queda en agua de borrajas. UN PUNTO en CONTRA.
3. Por último, el cómic deberá contar con un dibujo lo suficientemente atractivo como para llamar la atención y provocar su compra, sobreviviendo con honores a la posterior lectura y sirviendo a la historia de manera indefectible. Bufff. Lo primero lo cumple si el vistazo que se le efectúa se hace de pasada, teniendo el trazo de Boiscommun cierta componente que lo hace llamativo a vista de pájaro. El problema es que los otros dos factores no llegan a cuajar ni de lejos: una mirada más analítica del dibujo revela muchos problemas en el trazo del artista, desde severas carencias anatómicas hasta graves meteduras de pata con las perspectivas de fondo. Esto último provoca que el dibujo no termine de casar con lo que el guió requiere (que tampoco es mucho no crean) y que, en última instancia, la sensación que le quede a uno es de haber gastado el dinero inútilmente, y no están los tiempos para eso, la verdad. UN PUNTO en CONTRA.
Resultado final (veáse la calificación más arriba)
Sergio Benítez (165)
6 comentarios:
Estamos de mala racha. Ya son cuatro seguidos que no me he leído y que, sinceramente, no creo que adquiera. Cuestión de gustos, supongo.
Y es que al final me sabe mal hasta poner comentarios para no poner nada...
Saludos!
Que no te sepa mal, coñe, que ayer hasta te eché de menos ;).
Saludetes Nacho,
Sergio
P.D: a ver si podemos variar un poco la tendencia con las entradas que quedan esta semana
Bueno bueno, Sergio, si con Burbujas me ayudaste a decidirme y tengo que decir que me ha gustado mucho y mira que Daniel Torres cambia de registro y de historia, pero dicha historia introspectiva, el como la cuenta y su fascinante y maravilloso dibujo me han dejado con muy buen regusto(ojo a los fans de rocco vargas que la verdad que cambia radicalmente de argumento y planteamiento).
Y el otro que esperaba que lo leyeras era este Pietrolino, del que ya al verlo no me daba muy buenas vibraciones y mira que al igual que tú, a priori tenia elementos que me llamaban la atención pero leer tu reseña y ya me confirmas lo que yo pensaba.
Que no formara parte de mis estanteris multicolores.
Saludos.
Sabía que la estabas esperando, Toni, por eso ha sido el colgarla pronto, para que no hicieras el gasto...pendiente que estoy de vosotros, coñe ;P.
Saludetes,
Sergio
gracias indestructible Sergio. Sabemos que a Nacho y a mí nos tienes entre algodones :)
Y sabes tambien que si te puedo ser de ayuda por aquí estoy.
Chao.
A los habituales os tengo que mimar, es una obligación autoimpuesta. Y se agradece el ofrecimiento, lo tendré en cuenta para el futuro ;).
Saludetes,
Sergio
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