jueves, 28 de mayo de 2009

PYONGYANG

Guión y Dibujo: Guy Delisle

Editorial: Astiberri

Formato: Rústica. 184 Páginas

Precio: 18€

Calificación: 8.5/10

Haber nacido justo el día en que el rumbo de España cambió con el final del franquismo, siempre ha provocado en mi una enorme curiosidad acerca de lo que esos oscuros cuarenta años llegaron a suponer para la historia de nuestro país. Saciada a través de mis abuelos, mis padres, mis suegros o los abuelos de mi mujer, la conclusión a la que siempre llego tras escuchar las historias de opresión y miedo, es que hemos tenido muchísima suerte de haber nacido en un país libre. Lamentablemente, los habitantes de Corea del Norte no pueden decir lo mismo.

Incluido dentro de esos países que conforman el "Eje del Mal" por ese amigo de los niños que es George W.Bush, Corea del Norte no ha conocido otra cosa que el actual régimen desde que en 1948 el dictador Kim Il Sung se instaurara en el poder, siendo sustituido tras su muerte por su hijo, el también amigo de los niños, Kim Jong-Il. Bajo la mirada totalitarista y poco humanitaria de su "gran líder", muy pocas cosas son las que han podido transpirar hacia el exterior del país asiático. Y aunque sólo fuera por eso, ya sería más que de agradecer el esfuerzo de Guy Delisle por aproximar a los lectores de Pyongyang una cultura que de tan extraña, resulta hasta surrealista.

¿Se imaginan lo que sería no poder navegar por internet?.¿O no poder lavar la ropa en una lavadora porque el gobierno no puede permitirse el lujo de gastar electricidad?. ¿Se imaginan lo que sería cobrar el trabajo en arroz?. ¿O tener que estar preparado por si en cualquier momento son llamados a filas para combatir el imperialismo yanqui?. Todas estas preguntas y sus impensables respuestas son bajo las que tienen que vivir los coreanos todos los días.

Y precisamente ahí es donde asoma su curiosa mirada el quebequés Delisle. Haciendo gala de una genial acidez y un acertado sentido de la ironía, el autor cuenta sus experiencias en las dos semanas que tuvo que pasar en Pyongyang (la capital) por cuestiones de trabajo. A través de un sencillo trazo, Delisle va hilvanando los días a través de unas páginas que reflejan la poderosa narrativa del artista, que no escatima en recursos visuales a la hora de acercar sus pensamientos y vivencias al lector. Que Delisle se dedica al mundo de la animación es algo que todas y cada una de las páginas de Pyongyan destilan por los cuatro costados, y no es de extrañar que aún en su citada sencillez, releamos alguna página para poder volver a sorprendernos con la sutileza de un chiste, ya sea en el campo de lo visual o en los bocadillos de diálogo.

La obvia consecuencia directa de tan recomicdable lectura es que Delisle ya ha pasado a la larga lista de autores a los que seguir fielmente; y sus otros dos trabajos publicados en España, Shenzhen y Crónicas Birmanas, han ido a engrosar esa lista negra de la que Mario habló en su momento, resultando más que probable que tarden poco en abandonarla.

Sergio Benítez (172)

9 comentarios:

. . dijo...

Vaya por Dios! Otro que no me he leído. Voy a tener que dejar de pasarme por aquí, que mi bolsillo trasero zumba cual sentido arácnido. Y no es porque lleve ahí el móvil, es la cartera que tiene miedito por si me decido a comprar todo lo que parece que tiene buena pinta...

Saludos!

sebelo2 dijo...

Jejejeje, siento si tu bolsillo zumba. Pero como dejes de pasarte por aquí el que te va a zumbar soy yo ;O.
Saludetes Nachete,
Sergio

Unknown dijo...

Antes de leer este cómic ya había visto varios documentales sobre la situación en Corea del Norte, lo cual no impidió que volviera a sorprenderme al ver plasmada sobre el papel la surrealista vida que llevan sus habitantes.

'Pyongayang' me encantó especialmente por el sutil humor de su autor, que en lugar de entrar en valoraciones más o menos panfletarias o ideológicas, se dedica principalmente a mostrar el día a día de Corea tal y como lo vivió, dejando que sea el lector quien saque sus conclusiones.

Aunque pocas diferencias de opiniones puede haber. Ni siquiera películas y novelas como 'Metrópolis' o '1984' nos pueden preparar para el percal que se trae este país, que no es ni mucho menos ficción.

Una lectura indispensable, gracias por volver a recordármela!

Caracrater dijo...

Lo reconozco, uno de mis tachones en mi curriculum comicae. He oido hablar muy bien de él, me lo han recomendado, me atrae bastante lo relativo a Corea del Norte, creo recordar que me gusto el dibujo e inexplicablemente no lo tengo en mis estanterias.
Será la recomicdación del amigo Sergio el empujoncito que necesito para trincarlo?

sebelo2 dijo...

De nada Jaime, yo me llevé la misma impresión, este mundo es tan grande que muchas veces asusta lo que cabe en él.
Y Toni, tironcito de orejas, de todas las obras de Delisle, todo el mundo coincide en que Pyongyang es la mejor (yo te lo podré decir a través de mis recomicdaciones conforme estas vayan siendo leídas).Espero que haya provocado la suficiente curiosidad como para que la pilles.
Y por cierto, aunque es muy probable que muy poca gente lea este comentario, preparáos para la próxima semana porque hay sorpresas gordas ...y hasta aquí puedo leer ;P.
Saludetes a los dos,
Sergio

Unknown dijo...

Más que la mejor de sus obras, es la primera y por eso la que más sorpresa causa, también por las propias características del régimen norcoreano . Cronicas Birmanas es quizás menos impactante, pero la lectura pausada e irónica de Deslise vale más que mil crónicas periodísticas. Shenzen puede ser más floja aunque también es muy recomendable.
Miguel

sebelo2 dijo...

Ambas dos, junto a Cómo no hacer nada esperan a ser leídas en mi tebeoteca. Obviamente, ya veréis por aquí que me han parecido.
Saludetes Miguel,
Sergio

Ali dijo...

Curiosamente el miércoles comentábamos, entre mi cuadrilla, la situación actual de Korea. Sobre su armamento y su hermetismo.

Sobre el cómic, qué decirte, que estoy en crisis y visitar tu página no me ayuda para nada, jeje. En serio, tiene muy güena pinta y posiblemente hoy caiga.Junto con el All star supes, Monster, Hanzo...pufff!!! vaya ruína.

Saludetes

sebelo2 dijo...

Pues ya me contarás Ali, ya me contarás.
Un saludo,
Sergio