Dibujo: Eric Powell
Editorial: DC
Formato: Hardcover. 160 Páginas
Precio: $24.99
Calificación: 8/10
De un tiempo a esta parte, Geoff Johns se ha convertido en uno de los guionistas con mayor solidez y peso específico en el seno de la editorial DC. Su conocimiento exhaustivo del universo de la editorial y el genial tratamiento que ha dado a personajes como Green Lantern (relanzándolo de nuevo a la posición que se merece) han provocado que se haya convertido en pieza fundamental dentro en la sucesión de grandes acontecimientos que DC lleva enlazando desde hace cuatro años; apareciendo su nombre como guionista de la maxiserie 52 o de Infinite Crisis. Asignado desde hace algún tiempo a los guiones de Action Comics, Johns tenía claro desde un principio que tenía que contar con el que fuera su mentor a la hora de escribir el arco argumental Last Son (que traía de nuevo a la colección a Jor-El y Krypton). Y este no era otro que Richard Donner, el director de la que, aún hoy, treinta años después, sigue siendo la mejor adaptación del cómic al cine jamás rodada, Superman. Pero la lectura que hoy nos ocupa no es la citada (de la que ya hablaremos en una futura reseña), sino tres números que siguieron a la misma y que reinventan por completo, y de qué manera, al personaje de Bizarro.
Nacido en 1958, el Bizarro original era un clon imperfecto de Superboy con sus mismos poderes pero nula capacidad lógica que se sacrificaba en un acto de bondad para devolver la visión a una chica ciega (¿alguien ha dicho Frankenstein?). Reimaginado por Byrne en su mítico Man of Steel como un clon imperfecto de Superman, las ulteriores apariciones de tan curioso personaje (que habla diciendo lo contrario de lo que quiere expresar) siempre se han relegado a especiales u Otros Mundos. Para la ocasión, Johns y Donner nos presentan a un Bizarro cuya inteligencia a aumentado considerablemente y que ha descubierto nuevos poderes tras exponerse a las radiaciones de un sol azul. Entre los mismos, Bizarro tiene la capacidad de crear otros Bizarros y ha construido un planeta a su medida poblado con versiones de los personajes más recurrentes del entorno de Superman (Lois, Perry, Jimmy...). Pero Bizarro echa en falta una figura paterna que le guíe (como Jor-El hace con Superman en la Fortaleza de la Soledad) y secuestra a Jonathan Kent para que forme parte de su particular creación.
Tan disparatado argumento permite a Johns y Donner soltarse la melena y escribir momentos de auténtica carcajada, siendo el mejor de todos ellos el final del segundo número y posterior arranque del tercero con la aparición estelar de una Liga de la Justicia Bizarra que no tiene desperdicio: ese Flash seboso que no puede ni correr o un Batman que en lugar de batcueva tiene una batcasa en un árbol (y que por emblema lleva en el pecho un smiley) son muestras de hasta donde llega la capacidad imaginativa del dúo.
Y si magnífica es la labor de los guionistas la de Eric Powell no se queda atrás. El creador de The Goon (una serie recomicdadísima) es la elección lógica a la hora de imaginar un mundo habitado por criaturas extremas que se alejan de la iconografía superheróica tradicional. Tanto es así que su versión de Superman (muy fleischeriana, todo hay que decirlo) queda apagada por la genialidad que el artista destila a la hora de dibujar a Bizarro y las versiones de la JLA, Brainiac o Doomsday.
La única objeción a tanto derroche de genio es que sólo sean tres números los que componen la lectura (completándose el tomo con tres historias clásicas del personaje), setenta páginas que saben a poco (poquísimo) y que aún así justifican sobradamente el gasto de los excesivos veinticinco dólares que cuesta el tomo. Parafraseando al protagonista de tan amena lectura: "Am not Bizarro. Don't Buy this Comic Book or Am not going to crush your head".
Nacido en 1958, el Bizarro original era un clon imperfecto de Superboy con sus mismos poderes pero nula capacidad lógica que se sacrificaba en un acto de bondad para devolver la visión a una chica ciega (¿alguien ha dicho Frankenstein?). Reimaginado por Byrne en su mítico Man of Steel como un clon imperfecto de Superman, las ulteriores apariciones de tan curioso personaje (que habla diciendo lo contrario de lo que quiere expresar) siempre se han relegado a especiales u Otros Mundos. Para la ocasión, Johns y Donner nos presentan a un Bizarro cuya inteligencia a aumentado considerablemente y que ha descubierto nuevos poderes tras exponerse a las radiaciones de un sol azul. Entre los mismos, Bizarro tiene la capacidad de crear otros Bizarros y ha construido un planeta a su medida poblado con versiones de los personajes más recurrentes del entorno de Superman (Lois, Perry, Jimmy...). Pero Bizarro echa en falta una figura paterna que le guíe (como Jor-El hace con Superman en la Fortaleza de la Soledad) y secuestra a Jonathan Kent para que forme parte de su particular creación.
Tan disparatado argumento permite a Johns y Donner soltarse la melena y escribir momentos de auténtica carcajada, siendo el mejor de todos ellos el final del segundo número y posterior arranque del tercero con la aparición estelar de una Liga de la Justicia Bizarra que no tiene desperdicio: ese Flash seboso que no puede ni correr o un Batman que en lugar de batcueva tiene una batcasa en un árbol (y que por emblema lleva en el pecho un smiley) son muestras de hasta donde llega la capacidad imaginativa del dúo.
Y si magnífica es la labor de los guionistas la de Eric Powell no se queda atrás. El creador de The Goon (una serie recomicdadísima) es la elección lógica a la hora de imaginar un mundo habitado por criaturas extremas que se alejan de la iconografía superheróica tradicional. Tanto es así que su versión de Superman (muy fleischeriana, todo hay que decirlo) queda apagada por la genialidad que el artista destila a la hora de dibujar a Bizarro y las versiones de la JLA, Brainiac o Doomsday.
La única objeción a tanto derroche de genio es que sólo sean tres números los que componen la lectura (completándose el tomo con tres historias clásicas del personaje), setenta páginas que saben a poco (poquísimo) y que aún así justifican sobradamente el gasto de los excesivos veinticinco dólares que cuesta el tomo. Parafraseando al protagonista de tan amena lectura: "Am not Bizarro. Don't Buy this Comic Book or Am not going to crush your head".
Sergio Benítez (24)
5 comentarios:
Así a bote pronto, ese argumento me parece calcadísimo de la muy pasada de vueltas "Emperor Joker", en la que el Joker moldeaba el universo a su imagen y, casualmente, Bizarro lideraba una Liga de la Justicia corrompida... ¿Falta de ideas? Si es que no hay nada nuevo bajo el sol...
Pues no conocía ese título, aunque también es cierto que mis contactos con las líneas generales del Universo DC son mínimos, y siempre que me acerco a títulos como Batman o Superman es con arcos argumentales cerrados o proyectos fuera de continuidad.
Y sí, no hay (casi) nada nuevo bajo el sol.
Saludetes y bienvenido/a,
Sergio
No sé, no sé... Yo me pillé el otro de Donner y Johns, el "Last Son", que estaba bastante bien, pero me da pereza pagar lo que vale por sólo 3 números... Claro que la otra opción es la grapa de planeta...
Sergio, quedo a la espera de la recomicdación de "Last Son", y de que confirmes si te pusiste las gafas 3D que venían... ja, ja, ja
Abrazos a los 2 (Mario, lo de tiesquetener me mató... genial)
Last Son no tardará en llegar, pero te puedo confirmar ya que sí, me puse las gafas. Y sí, un poco más y me dejo la vista.
El precio por el "tomito" resulta excesivo, aunque las risas que te echas bien valen el desembolso.
Un abrazo,
Sergio
Pues muchas gracias Jose María. Como ya he dicho intentaré meter algunos palabros para hacerlos de uso cotidiano en este blog o bien difundir la palabra en el mundo exterior. Asi que espero "matarte" muchas veces más.
Saludacos.
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