Editorial: Libri Impressi
Formato: Álbum Rústica. 112 Páginas
Precio: 25€
Calificación: 10/10
Siendo la primera vez que hablamos en este blog del Príncipe Valiente, sería lógico pensar al menos un par de cosas: primero, que la longitud de la reseña será antológica (más que nada porque se necesitaría mucho espacio para cubrir todo lo que se debe decir sobre la magna serie de Hal Foster) y segundo, ¿porqué empezar en el volumen 5, y no en el 1?. La respuesta a la primera línea de pensamiento es bastante rotunda; NO, esta no va a ser una reseña interminable por que, NO, no vamos a ocuparnos de repasar toda la obra de Foster ni las múltiples ediciones que, a lo largo de los años han ido apareciendo en nuestro país. Para ello, os insto a una simple tarea: adquirir el ejemplar libro escrito por Manuel Caldas y editado por Dolmen que con título Foster y Val cubre, de manera exhaustiva, todo lo relativo a la vida y milagros del autor y a lo que su obra cumbre se refiere.
La respuesta a la segunda pregunta es más simple aún, esta reseña está pensada para analizar, de forma más o menos pormenorizada, la IMPRESIONANTE edición que Manuel Caldas está llevando a cabo sobre toda la etapa de Foster al frente de Príncipe Valiente, y el quinto volumen es tan buen momento como otro para hacerlo. Autofinanciada por él mismo y con una tirada que obligatoriamente tiene que llegar a los 300 ejemplares para que el siguiente tomo vea la luz (para comprarlos y ayudar a que así sea pasaos por AQUI) la labor que Caldas está realizando con su edición de la serie de Foster sólo puede ser alabada hasta el hastío. Algunos de los motivos para tal efusividad son:
1. La restauración de las planchas originales: Caldas, probablemente el mayor experto a nivel mundial en lo que al Príncipe Valiente se refiere, está retocando minuciosamente todas y cada una de las planchas originales para devolverles todo su brillo original. Ello es visible nada más adentrarse en las primeras páginas. Editada en un pulcro blanco y negro, la presente edición del Príncipe Valiente hace que cualquiera de las otras que hayamos podido ver hasta ahora (ya sea la de Ediciones B o la de Planeta deAgostini) parezca una fotocopia de vigésimo quinta generación. Las páginas de Príncipe Valiente nunca habían lucido tan prístinas como lo hacen en esta magnífica edición que respeta desde los tramados de gris hasta la rotulación, copiada del original americano.
2. El tamaño de la edición: las medidas de cada volumen hablan por si solas, 35 x 27cm. Todo un mundo impreso en el que la vista puede deleitarse durante minutos en cada viñeta sin que ni siquiera así se llegue a abarcar toda lo que estamos leyendo. La elección de un papel satinado de alto gramaje completa las virtudes "físicas" de una edición en la que, como se suele decir, "Caldas ha echado el resto".
3. La traducción: responsabilidad de Rafael Marín (el escritor y guionista gaditano), otro amante empedernido del universo de Val, la traducción de la edición de Manuel Caldas se está llevando a cabo desde cero, sin tener en cuenta ninguna de aquellas que existieron antes que ella. Y aunque las variaciones son sutiles (el cambio del nombre de la espada de Val, por ejemplo) se nota el cariño y el mimo que, tanto Marín como Caldas, están poniendo en esta su "criatura".
4. Los detalles de Manuel: desde esas primeras páginas, en las que Caldas siempre incluye ilustraciones inéditas de Foster o reproducciones de viñetas a tamaño real, hasta la últimas, con artículos de Rafa Marín o planchas que muestran los colores originales de Foster, la edición (cuya periodicidad es su único defecto, aunque uno muy perdonable dada la calidad de la que estamos disfrutando) muestra la pasión que Manuel está poniendo en cada página. Y por si cada tomo no fuera suficiente regalo, en el último volumen Caldas ha adjuntado un póster reproduciendo una plancha a tamaño original, así como un par de viñetas (una a color, una en blanco y negro) directamente extraídas de las tintas de Foster e impresas en cartulina de alto gramaje. Todo un regalo digno de ser enmarcado.
Resumiendo: la edición de Príncipe Valiente de Manuel Caldas es, al margen de los valores intrínsecos al fabuloso trabajo de Foster, una de esas colecciones que no debería faltar en nuestras estanterías. En el supuesto de que no te hayas acercado nunca al universo de Val, por el que no pasan los años, los volúmenes ya editados, y los diecisiete que quedan por venir son la mejor ocasión posible para hacerlo. Si sólo pudiera recomicdar una compra en este 2008, esa sería, sin duda alguna, este Príncipe Valiente. Ahí es nada.
La respuesta a la segunda pregunta es más simple aún, esta reseña está pensada para analizar, de forma más o menos pormenorizada, la IMPRESIONANTE edición que Manuel Caldas está llevando a cabo sobre toda la etapa de Foster al frente de Príncipe Valiente, y el quinto volumen es tan buen momento como otro para hacerlo. Autofinanciada por él mismo y con una tirada que obligatoriamente tiene que llegar a los 300 ejemplares para que el siguiente tomo vea la luz (para comprarlos y ayudar a que así sea pasaos por AQUI) la labor que Caldas está realizando con su edición de la serie de Foster sólo puede ser alabada hasta el hastío. Algunos de los motivos para tal efusividad son:
1. La restauración de las planchas originales: Caldas, probablemente el mayor experto a nivel mundial en lo que al Príncipe Valiente se refiere, está retocando minuciosamente todas y cada una de las planchas originales para devolverles todo su brillo original. Ello es visible nada más adentrarse en las primeras páginas. Editada en un pulcro blanco y negro, la presente edición del Príncipe Valiente hace que cualquiera de las otras que hayamos podido ver hasta ahora (ya sea la de Ediciones B o la de Planeta deAgostini) parezca una fotocopia de vigésimo quinta generación. Las páginas de Príncipe Valiente nunca habían lucido tan prístinas como lo hacen en esta magnífica edición que respeta desde los tramados de gris hasta la rotulación, copiada del original americano.
2. El tamaño de la edición: las medidas de cada volumen hablan por si solas, 35 x 27cm. Todo un mundo impreso en el que la vista puede deleitarse durante minutos en cada viñeta sin que ni siquiera así se llegue a abarcar toda lo que estamos leyendo. La elección de un papel satinado de alto gramaje completa las virtudes "físicas" de una edición en la que, como se suele decir, "Caldas ha echado el resto".
3. La traducción: responsabilidad de Rafael Marín (el escritor y guionista gaditano), otro amante empedernido del universo de Val, la traducción de la edición de Manuel Caldas se está llevando a cabo desde cero, sin tener en cuenta ninguna de aquellas que existieron antes que ella. Y aunque las variaciones son sutiles (el cambio del nombre de la espada de Val, por ejemplo) se nota el cariño y el mimo que, tanto Marín como Caldas, están poniendo en esta su "criatura".
4. Los detalles de Manuel: desde esas primeras páginas, en las que Caldas siempre incluye ilustraciones inéditas de Foster o reproducciones de viñetas a tamaño real, hasta la últimas, con artículos de Rafa Marín o planchas que muestran los colores originales de Foster, la edición (cuya periodicidad es su único defecto, aunque uno muy perdonable dada la calidad de la que estamos disfrutando) muestra la pasión que Manuel está poniendo en cada página. Y por si cada tomo no fuera suficiente regalo, en el último volumen Caldas ha adjuntado un póster reproduciendo una plancha a tamaño original, así como un par de viñetas (una a color, una en blanco y negro) directamente extraídas de las tintas de Foster e impresas en cartulina de alto gramaje. Todo un regalo digno de ser enmarcado.
Resumiendo: la edición de Príncipe Valiente de Manuel Caldas es, al margen de los valores intrínsecos al fabuloso trabajo de Foster, una de esas colecciones que no debería faltar en nuestras estanterías. En el supuesto de que no te hayas acercado nunca al universo de Val, por el que no pasan los años, los volúmenes ya editados, y los diecisiete que quedan por venir son la mejor ocasión posible para hacerlo. Si sólo pudiera recomicdar una compra en este 2008, esa sería, sin duda alguna, este Príncipe Valiente. Ahí es nada.
Sergio Benítez (20)
7 comentarios:
Off topic: Mucho más cómodo el nuevo diseño.
Gracias Paquito.
Sólo le he hecho caso a los consejos de cierto freak muy amigo mío ;).
Saludetes
Un par de cosillas. Primero, suscribir todo lo dicho sobre la edición del Príncipe Valiente de Caldas, sencillamente espectacular, está en mi lista negra. Segundo, increible la nueva skin del blog, gran trabajazo, sí señor. Además ahora ya no se ven dragones rojos volando cuando te lees una reseña, u know?. Enhorabuena maldito.
Y el hasta ahora desconocido LecturasRecómicDadas se fue a mis marcadores.
Volveré.
Por cierto, y ya que estamos, esta edición del Príncipe Valiente me dan ganas de llorar. Sí. De llorar. Que algo hecho con semejantes cariño devoto y exquisitez artesana, algo tan necesario, por Dios, no sólo para el aficionado al cómic, sino para cualquier mente despierta interesada en una muestra ejemplar de la cultura del siglo XX, sea marginado a una distribución tan exigua.
Planeta se ha lucido. Imperdonable. Sabemos los nombres y sabemos la responsabilidad profesional de estos. Rectificar es de sabios. La memoria, siempre justa, equilibra la balanza.
marvinmarciano,
sólo te diré que tengo una figurita tuya en mis estanterías..;).
Bienvenido seas a este blog en el que espero pases muy buenos ratos.
Y sí, Planeta se cubrió de gloria (por no decir otra cosa), al sabotear de la forma que hizo la edición de Manuel Caldas en España. Menos mal que Manuel tuvo los reflejos rápidos y movió ficha en seguida, que si no...
Saludetes
Sergio
P.D: y esta semana....¡ESPECIAL MILLAR!
La edición de Manuel de Caldas merece el apoyo de todos los que "amamos" a los comics. Una Obra Maestra en la historia del tebeo publicada con mimo, con respeto...¡imprescindible!
Y estupendo el post :)
Gracias por el elogio Xelo. Habría que encontrar alguna manera de publicitar esta edición a gran escala para que así se garantizara la aparición de los veintidos tomos que van a componerla. Por ahora no se me ocurre cómo, pero todo se andará.
Saludetes
Sergio
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