Signo inequívoco de que, aún con la crisis, corren buenos tiempos para el cómic, ha sido la proliferación de pequeñas editoriales dedicadas a publicar tebeos que hemos visto de un tiempo a esta parte. Rompiendo el eterno tripartito (el que primero se dió entre Forum/Norma/Zinco transfigurado en Norma/Panini/Planeta) que hasta hace pocos años dominaba el panorama nacional, muchos han sido los nombres que poco a poco han ido sumándose a acercar al público obras que, ya sea por su carácter amateur, ya sea por que sólo interesan a unos pocos lectores, no entrarían dentro de los objetivos editoriales de las tres "grandes". Dejando a un lado a Glénat y Astiberri, la primera porque su volumen de publicaciones mensuales es cada vez más abultado, la segunda porque ya hace tiempo que trascendió el carácter de pequeña editorial y va camino de pasar también el estadío intermedio, nos quedan muchos nombres que considerar dentro del panorama editorial español: La Cúpula, Dolmen, Devir, Ediciones de Ponent, Ponent Mon, dib-buks, sins entido, La Oveja Roja, El Patito Editorial, Bang! Ediciones, Random House Mondadori, Diábolo, Rossell, La Factoría K y alguna otra que seguro se me está olvidando, intentan cada mes (o cada dos o tres meses) encontrar su hueco con propuestas interesantes, totalmente alejadas del cómic mainstream (sobre todo del americano) y que, cada vez, cuentan con más adeptos.
Como pequeño homenaje al esfuerzo que todas ellas realizan cada mes, hoy os traemos dos pequeñas grandes lecturas, de esas que se consumen con avidez en pocos minutos, pero dejan un sabor de boca excelente.
Nuff said!!
Dibujo: Miguenlanxo Prado
Editorial: El Patito Editorial
Formato: Rústica. 48 Páginas
Precio: 15€
Calificación: 7.5/10
Los que lleven un tiempo leyendo este blog, sabrán de sobra cuál era el motivo principal por el que este tebeo era compra segura nada más lo vi anunciado (creo que en La Cárcel): ser tira cómica era razón más que suficiente para la inversión de los quince euros, a priori excesivos, que cuesta el tomo editado primorosamente por El Patito (algo que se suponía sólo con repasar las dos excelentes ediciones de material de Figueras ya recomicdadas por aquí). Pero por si acaso tener una tira española editada a principios de los ochenta no era excusa más que digna, ahí está el nombre de su dibujante para remediarlo: Miguelanxo Prado nada menos que en su primer trabajo como profesional. Imprescindible incluso antes de leerlo. Seguro.
Lo primero que llama la atención, obviamente, es el dibujo de Prado, un trazo que evidencia influencias de Uderzo y su Astérix, apareciendo hasta cierto perro pequeño llamado Menuto que recuerda de forma inmediata a Idéfix. Pero más allá de los préstamos, Los Compañeros nos sirve para descubrir a un artista que hace algo más que apuntar maneras, ajustando perfectamente la anatomía de sus personajes (aún estando estos caricaturizados) y controlando con gran precisión la temporización de los gags en cada tira merced a una narrativa muy lograda.
El gran trabajo de Prado no es impedimento para poder disfrutar (y reir, sobre todo reir) con lo escrito por Tino Fernández, que sabe, con muy pocas tiras, dotar de voz propia a sus siete personajes, ya sean estos los tres principales, los dos perros, la joven y hermosa Neldiña (que también recuerda a Falbalá) o el viejo sabio. Sorprende además la actualidad del discurso de ciertas tiras, que se hacen eco, de forma clara en algunas ocasiones, soterrada en la mayoría, de temas políticos o conciencia medioambiental.
Lo dicho, una lectura estupenda, que no ha perdido un ápice de frescura en casi treinta años. Ya quisieran cómics de la década de los noventa (e incluso de esta en la que estamos) poder decir lo mismo.
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Lo primero que llama la atención, obviamente, es el dibujo de Prado, un trazo que evidencia influencias de Uderzo y su Astérix, apareciendo hasta cierto perro pequeño llamado Menuto que recuerda de forma inmediata a Idéfix. Pero más allá de los préstamos, Los Compañeros nos sirve para descubrir a un artista que hace algo más que apuntar maneras, ajustando perfectamente la anatomía de sus personajes (aún estando estos caricaturizados) y controlando con gran precisión la temporización de los gags en cada tira merced a una narrativa muy lograda.
El gran trabajo de Prado no es impedimento para poder disfrutar (y reir, sobre todo reir) con lo escrito por Tino Fernández, que sabe, con muy pocas tiras, dotar de voz propia a sus siete personajes, ya sean estos los tres principales, los dos perros, la joven y hermosa Neldiña (que también recuerda a Falbalá) o el viejo sabio. Sorprende además la actualidad del discurso de ciertas tiras, que se hacen eco, de forma clara en algunas ocasiones, soterrada en la mayoría, de temas políticos o conciencia medioambiental.
Lo dicho, una lectura estupenda, que no ha perdido un ápice de frescura en casi treinta años. Ya quisieran cómics de la década de los noventa (e incluso de esta en la que estamos) poder decir lo mismo.
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Guión: Loren
Dibujo: Loren
Editorial: Bang! Ediciones
Formato: Libro Rústica. 48 Páginas
Precio: 13€
Calificación: 6.5/10
Fue verlo, con esa encuadernación tan peculiar que se abre hacia la derecha, y necesitar echarle un ojo. Y la verdad es que ese dibujo caricaturesco y el hecho de estar impreso a dos tonos, y uno de ellos ser ¡verde!, llamó mi atención lo suficiente.
Ahora bien, si alguien me preguntara en este momento, de qué va este original tebeo, sinceramente, no sabría que responderle: la contraportada, escrita con cierta socarronería, indica que es un cuento. Y la verdad es que algo de eso tiene. En sus exiguas cuarenta y ocho páginas, aprovechadas al máximo por Loren, asistimos al relato de tres historias que bien parecen salidas de la tradición oral de cualquier pueblo de nuestra geografía, con todo lo que ello implica en términos de mezclar realidad y fantasía, definiendo el artista madrileño a la perfección la línea que separa ambas.
La rapidez con la que se consume cada historia no quita para que se pueda apreciar la original labor gráfica de la que hace gala el pequeño volumen, heredera directa de los mejores caricaturistas de El Jueves, sin que ello implique una narrativa estática, sino todo lo contrario: con el uso de una página abierta, sin viñetas ni constricciones, Loren permite que el ritmo de cada historia sea el que imponga el lector, un detalle muy de agradecer para una lectura que, si algún defecto se le puede poner, es que deja con ganas de algo más.
Dibujo: Loren
Editorial: Bang! Ediciones
Formato: Libro Rústica. 48 Páginas
Precio: 13€
Calificación: 6.5/10
Fue verlo, con esa encuadernación tan peculiar que se abre hacia la derecha, y necesitar echarle un ojo. Y la verdad es que ese dibujo caricaturesco y el hecho de estar impreso a dos tonos, y uno de ellos ser ¡verde!, llamó mi atención lo suficiente.
Ahora bien, si alguien me preguntara en este momento, de qué va este original tebeo, sinceramente, no sabría que responderle: la contraportada, escrita con cierta socarronería, indica que es un cuento. Y la verdad es que algo de eso tiene. En sus exiguas cuarenta y ocho páginas, aprovechadas al máximo por Loren, asistimos al relato de tres historias que bien parecen salidas de la tradición oral de cualquier pueblo de nuestra geografía, con todo lo que ello implica en términos de mezclar realidad y fantasía, definiendo el artista madrileño a la perfección la línea que separa ambas.
La rapidez con la que se consume cada historia no quita para que se pueda apreciar la original labor gráfica de la que hace gala el pequeño volumen, heredera directa de los mejores caricaturistas de El Jueves, sin que ello implique una narrativa estática, sino todo lo contrario: con el uso de una página abierta, sin viñetas ni constricciones, Loren permite que el ritmo de cada historia sea el que imponga el lector, un detalle muy de agradecer para una lectura que, si algún defecto se le puede poner, es que deja con ganas de algo más.
Sergio Benítez (187)
15 comentarios:
Pues pez total estoy. Me suenan las editoriales pero ni idea de las obras. El problema principal es la relación cantidad-calidad-precio. Por más que queramos negarlo seguimos muchas veces pensando en éso de caballo grande, ande o no ande. Y ése precio por ésas páginas nos sale un poquillo del alma...
Pero por otra parte nuestro raciocinio comprende que las pequeñas editoriales no pueden permitirse abaratar hasta el punto de perder dinero.
De todas formas, y por mal que nos pese, suele ganar más veces la cartera...
Saludos!
Y tanto Nachete, el segundo no hubiera caído de no ser por que me sobraban unos eurillos. Ahora, el primero sí, que Prado es mucho Prado.
Saludetes,
Sergio
Leñe, a mí cuando me sobran unos euretes suelen ser más bien centimillos... Trece euracos dice el tío que le sobraban. ¿Tú cuanto sueles dejar de propina cuando te tomas un cafe?¿Un billete de cinco?
Saludos!
Jajajajajajajaja!!!!!!
no hombre no, que me sobraban unos eurillos de lo que en principio iba a ir destinado al salón. Como al final As de Pique y el sexto volumen de la Historia del Cómic no han salido...
Saludetes,
Sergio
Pues uno coge los dineritos y los deja en la cartera. Y le da una alegría a la pareja y le invita a un bocadillo de atún, o algo parecido. "El que guarda, siempre tiene".
Saludos!
Como se nota quien sigue siendo el jefe... pues no hace el tío dos reseñas en una? Ahí, con un par...
PD. sergio, donde coño encuentras esas cosas, hijo mío?
Uyuyuyuyu, a la parienta no la metas que la tenemos, que yo a mi mujer la tengo muy bien cuidada, ¡eh!.
hehehehehe ;P
Saludetes Nachete,
Sergio
¿Y no le gusta el atún? Pues en bocata con olivitas... mmmmmm!!! Coñe, que es casi la hora de comer y babeo cual Homer cualquiera...
Saludos!
Pos en la tienda Pepito, en la tienda, y eso que aquí, en este pueblo al norte de África (como a algunos amigos les gusta llamar a Algeciras), parece lógico pensar que no deberían llegar todas estas cosas, pero llegan, digo que si llegan (y sino que se lo pregunten a mi cartera).
Saludetes don José,
Sergio
Este jefe nuestro es mas raro y arriesgado que yo, que ya es decir, que cosillas más extrañas y que curiosidad por echarles el ojo............
Estoy pensando que lo mismo, y no me mireis con cara rara, os echo de menos alla en las islas....
Toni, acuerdate de echar un bocata de atún con olivas en la maleta, por si te entra el hambre...
Saludos!
si hombre y que se me abra y manche los comics que llevo en la maleta...........
quita quita.......me hinchare a bananas y mojo picon...
Papas arrugás con mojo picón canario, una auténtica delicia y nada que ver con las del continente.
Y no es por nada, pero no te pienses que vas a ser el único que eche en falta algo ;).
Saludetes,
Sergio
Dios, como odio a la gente que se va de vacaciones a un sitio medio paradisíaco.
Toni, seguro que en las maletas vas a llevar más comics que ropa. ¿No? Si es que somos unos enganchaos, no lo podemos remediar.
Nacho, bocata tun, esto lo decia Ace Ventura en su segunda pelicula. Menudo clasico. Aunque sin olivas.
Jose, me acordé ayer. ¿Te llegó el super-mega-archi-proto-deluxe-jander edition del Batman RIP? ¿Que tal?
Sergio, en tu defensa diré, que doy fe de que a tu señora esposa no le falta de na. Sobre todo tebeos.
Saludazos a todos.
Vaaale, le quitamos las olivas.
Pero todo el mundo sabe que un bocata de atún es el mejor método para cazar un tigre...
¿Y para qué queréis un tigre? ¡Yo que sé...!!
Saludos!
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