jueves, 11 de junio de 2009

La ISLA sin SONRISA

Guión: Enrique Fernández

Dibujo: Enrique Fernández

Editorial: Glénat

Formato: Álbum Cartoné. 56 Páginas

Precio: 12.95€

Calificación: 8.5/10

Llevado fundamentalmente por dos motivos, esta Isla sin Sonrisa era una de las compras aseguradas del Salón en cuanto fue anunciada por Glénat. El primero era el grato recuerdo que guardaba de la anterior obra de Enrique Fernández, aquella singular adaptación de El Mago de Oz que publicaba la misma editorial hace pocos añitos (dos o tres si mi memoria no me falla). El segundo, las impresionantes páginas que había podido ver de la obra y en la que se observaba una evolución sustancial en cuanto a la enorme calidad que ya habíamos podido disfrutar en la adaptación de la novela de Baum.

Y si en ésta Fernández se veía algo limitado por un guión que no era suyo (y que a su vez era adaptado) y la iconografía pre-existente que rodeaba al mundo de Oz, ya fuera en la cinta de Fleming, o en las muchas incursiones que a lo largo de las décadas se han hecho sobre el texto original (y aún así el artista conseguía sorprender con algunos diseños novedosos); en La Isla sin Sonrisa, el catalán sólo tiene como límites los de su imaginación, y visto lo visto, estos son bastante amplios. En las lides del guión el artista, que ya tuvo su iniciación con Libertadores (a la que no he tenido oportunidad de hincarle el diente, aunque todo se andará, por supuesto), se revela como un gran cuenta cuentos, recogiendo el guión de la obra influencias que remiten a dos de los tres grandes de la animación: Disney y Ghibli. Del primero toma a esa Mama Kindi que recuerda inmediatamente a la forma en la que la productora insufló vida a la malvada Úrsula de La Sirenita. Del segundo los préstamos son aún más evidentes, tanto en la determinación que muestra esa niña protagonista (a la que resulta imposible no cogerle cariño en cuanto aparece), como en ese espíritu del mar que viene a llevarse la alegría de los niños y que podría figurar perfectamente en La Princesa Mononoke o, más aún, en El Viaje de Chihiro.

Pero Fernández no se limita a coger de aquí y allá confiando en que la cercanía de ideas sea suficiente para atrapar al lector durante las cincuenta y seis páginas por las que transcurre la narración, sino que insufla una vida extraordinaria a un guión que se devora con pasión, y en el que a diferencia de las cintas de animación, no hay buenos y malos, sino toda una gama de grises que desdibujan (al menos inicialmente) tanto a ese atormentado geólogo como, sobre todo, a la "mala" de la acción que más parece propulsada por una naturaleza que no puede esquivar que por otros motivos.

Ahora bien, donde La Isla sin Sonrisa encuentra su mayor fuerza es, fuera de toda duda, en su maravilloso dibujo. Vale que ya haya confesado más de una vez que, siendo la animación una debilidad personal, todo aquello que recuerde a película de "dibujitos" capte mi atención de forma inmediata e irremisible. Pero es que en este caso las alabanzas hacia el trabajo de Fernández están más que justificadas. Evolucionando sensiblemente en el trazo (que deforma algo menos las anatomías de los personajes) es en el uso del color infográfico donde se nota que el artista ha hecho los deberes: tanto en las escenas que transcurren de noche, como en aquellas que tienen lugar a plena luz del día, el colorido que ostenta el tomo sólo puede calificarse de espectacular, dotando el autor a la paleta elegida de una extraña cualidad que combina la profusión de sombras de casi toda la escenografía, con un tratamiento casi plano para la simpática Yukinde, un personaje con una luz propia que contagia a todo aquél que se le acerca. Es precisamente esta última cualidad la que dimana de todo el volumen no quedándole al lector más remedio que rendirse a ella desde el principio de una lectura tan agradable, optimista y jovial que uno termina con esa misma sonrisa con la que se cierra la narración.

Sergio Benítez (182)

12 comentarios:

. . dijo...

Llego a casa. Cenamos todos y nos vamos al lecho. Abro el tomo. Leo. Cierro el tomo. Lo dejo. Dudo. Cojo el tomo. Abro el tomo. Releo. Cierro el tomo. Lo dejo. ¿Debería de volver a cogerlo? No, no lo cojas, mañana será otro día. ¿Pero lo podré volver a leer? Según como te portes... Vale.

Y como me porté muy bien lo volví a releer al día siguiente con mucha más luz, y además solar, y fue como leerlo de nuevo por primera vez. Dos veces.

Nota: o cambio la potencia de la bombilla de la mesita o según qué cosas mejor es leerlas de día.

Saludos!

sebelo2 dijo...

Esteeeee,
bonita historia pero, ¿te gustó? ;).
Saludetes Nacho,
Sergio

. . dijo...

No, me leo y releo las cosas más feas y horribles que me echo en cara por el puro placer del terrible sufrimiento que padezco mientras lo hago ;P

¿Tú qué crees?

Saludos!

sebelo2 dijo...

Jejejejeje,
perdone usted por la retórica pregunta D.Ignacio ;P.
Gran lectura, si señor.
Saludetes,
Sergio

Angux dijo...

En correos y esperando que vaya a recogerlo..
Yo, sin embargo, solo he leído Libertadores y el dibujo se me hizo un tanto confuso.
Por cierto este saló ha sido muy "de aquí" ¿no?

Un saludo.

SrLansky dijo...

En mi última compra lo descarté porque pensé que era una burda imitación de Miyazaki (y ni siquiera lo abrí para comprobarlo), pero a medida que voy leyendo reseñas me estoy arrepintiendo cada vez más.

sebelo2 dijo...

Pues ahora que comentas lo de confuso, Angux, la adaptación de El Mago de Oz también daba esa impresión por momentos, algo que Fernández ha sabido pulir para esta Isla sin Sonrisa.
Y sí, un Salón muy autóctono. Aunque aún quedan muchas cosillas por recomicdar, un alto porcentaje de ellas son obras españolas.
Y nada de burda, Jose María, la referencia a Miyazaki está muy bien insertada.
Por cierto, bienvenido y enlazado quedas.
Saludetes a los dos,
Sergio

sebelo2 dijo...

Corrijo, nada de bienvenido, que ya te habías pasado por aquí, y YA estabas enlazado.
Qué cabeza la mía ;).
Saludetes,
Sergio

Caracrater dijo...

De este hombre, aunque he oido cosas, nunca he llegado a ver algo de sus obras. A esta isla sin sonrisa le tenía ganas, por lo menos de ojearla, pero la verdad que por mi libreria no ha pasado y ya sabeis, que ojos que no ven, corazon que no siente...
Pues eso. Saludos.

sebelo2 dijo...

Pues coge a tu librero por los cataplines y dile que traiga una copia ;O que bien vale la pena.
Saludetes Toni,
Sergio

Caracrater dijo...

Se lo dire, se lo dire, Sergio. Oye....hemos montado una asociaciónn de amigos del comics aqui en mi ciudad (Viñetas colgadas), mi librero, yo yo otro gaditano, vecino tuyo, que dice haber estado en Amuleto alla en vuestra tierra. Es el dibujante Mateo Guerrero, y como comentaba el otro día algo de una tienda de Algeciras me acorde de tí.
Saludos.

sebelo2 dijo...

Pues gracias por acordarte nene. A Mateo Guerrero lo conozco de oídas, pero no personalmente (y eso que El Campo de Gibraltar es muy chico y él es de La Línea). Que disfrutéis con vuestra asociación y si necesitáis algo, ya sabéis dónde estoy.
Saludetes Toni,
Sergio