miércoles, 3 de junio de 2009

Las AVENTURAS IMAGINARIAS del JOVEN VERNE. La PUERTA ENTRE los MUNDOS

Guión: Jorge García

Dibujo: Pedro Rodríguez


Editorial: Glénat


Formato: Álbum Cartoné. 56 Páginas


Precio: 12€


Calificación: 6.5/10


La pronunciación de un simple nombre, Julio Verne, es capaz de hacerme retroceder veinticinco años en el tiempo, al momento justo en que, por mi primera comunión, mi tía Carmen me hizo uno de los más grandes regalos de toda mi infancia, las obras completas del escritor francés. Hasta entonces, mis lecturas habían pasado por Astérix, Tintín, algo de Emilio Salgari, mucho de Enyd Blyton (es lo que tenía la edad) y aquellos míticos libros de Elige Tu Propia Aventura. Pero la competencia de los "taitantos" tomos preciosamente encuadernados fue demasiado fuerte para lo anteriormente citado y, durante más o menos un año, servidor estuvo enfrascado en la lectura continua de TODAS las obras del genial novelista. Fueron algo más de doce meses en los que Verne me llevó de la mano a mundos fantásticos con su portentosa prosa, y ya puestos, de alguna manera cambió cosas del niño que hasta entonces había sido (y no exagero). Como podréis imaginar, el anuncio de que dos autores españoles se lanzaban a concretar un tebeo centrado en la infancia de Verne, me llenó de júbilo, llegando a ser una de las novedades más esperadas de este Salón por lo que a mi respecta.

Una expectación que al final se ha visto poco cubierta por el resultado final de lo pergeñado por García y Rodríguez. Vaya por delante que, ante todo, se nota a la legua el especial cariño con el que los autores han abordado la obra. Cada página y cada viñeta reflejan cómo ambos han tratado de forma denodada de insuflar vida a una idea que a priori se antojaba la mar de atractiva, tomar a Verne de niño para que sus aventuras como infante hicieran competencia a las que después escribiría de adulto. Pero, quizás por que la ambición de lo ideado termine superando lo que realmente consiguen, quizás porque la elección de la premisa argumental no entronque demasiado bien con lo que el escritor llegó a plasmar en su obra, Las Aventuras Imaginarias del Joven Verne no llega a alcanzar todo su potencial. Y vuelvo a repetir, no será porque no lo intenta: el tebeo está fantásticamente ambientado, y documentado de forma exhaustiva tanto en lo referente al escritor
(el detalle de su temprano amor imposible con su prima Caroline es enternecedor para aquellos que conocemos como discurrió su vida real) como en lo tocante a las diversas tradiciones que rodean a las runas, protagonistas sin saberlo de la aventura que corre el joven literato.

En el apartado gráfico, el más atractivo a la postre, Rodríguez se descubre como un narrador consumado, que conoce a la perfección los mecanismos del noveno arte y sabe como usarlos, ralentizando o propulsando la acción según convenga al guión y haciéndolo con un trazo muy personal que no quita para que apreciemos en él ciertas reminiscencias a David Rubín, por ejemplo. El inteligente uso del color, de paleta apagada y en el que grises y térreos dominan la función, casa perfectamente con el tono de la narración, trasladando al lector de manera inequívoca a la época en la que se desarrolla la historia, así como diferenciando a la perfección, los tiempos pretéritos o futuros que aparecen en la misma. En fin, que aunque no sea sonada, la decepción ante una obra que tanto prometía, me ha dejado algo soliviantado de cara a las dos o tres lecturas del salón que aguardan expectantes su lectura. Se que no hay relación ninguna entre la causa (que a esta le tuviera tantas ganas y al final me haya dejado frío) y el efecto (que con las demás vaya a pasar lo mismo), pero el miedo esta ahí.

Sergio Benítez (176)

8 comentarios:

. . dijo...

Cuando hice el viernes la visita a la librería, ésta era una de las cosas que tenía en mente hojear y ojear, pero por desgracia no les había llegado (faltaron algunas cosas de Glenat, como ésta o el integral de Peter Pan, aunque no sé para qué lo nombro, pues lo tengo en tomos sueltos y no me lo voy a comprar). Así que me llevé una pequeña decepción y le pedí a la caracoliana neurona que intentase recordarlo para la siguiente visita.

Si bien ahora al ver la nota que le pones y (sin que se te suba a la cabeza) parece ser que tienes bastante buen criterio por lo leído hasta la fecha, puede que ocurra como en otras ocasiones y los leros se queden en la saca a la espera de ser invertidos en otra cosa. Que en el horizonte (esperemos que cercano) están Johan Y Pirluit, según anunció el amigo Jolan.

Saludos!

Pedro Rodríguez dijo...

Hola, soy Pedro Rodríguez, el dibujante y creador conceptual del Joven Verne.
Desde aquí agradecerte el interés mostrado por nuestra obra y lamento mucho que esta no cubriera tus expectativas. Tal vez esperabas un universo muy verneano, pero la idea original era más bien centrarse en la figura de un niño con una imaginación desbordante, un niño que acabará siendo un escritor genial. Por ello quisimos centrar esta primera historia en un contexto muy doméstico, a modo de presentación. Sé que la figura de Verne remite a ficciones tecnológicas y demás...pero esa es su obra, no la nuestra. Aunque debo decirte que tenemos la voluntad de evolucionar en la temática y evidentemente acercarnos a nuestro modo al imaginario e Verne.Sin embargo, para nosotros es más importante centrarnos en el personaje, el ser humano, como dije en alguna entrevista,el Joven Verne debe leerse con el espíritu de Tom Sawyer.
De todos modos agradezco tus palabras en lo referente al grafismo y te emplazo a reencontrarnos en la segunda aventura, que espero y confío no te defraudará.
un abrazo
Pedro

sebelo2 dijo...

Gracias por el voto de confianza Nachete, haré buen uso de él ;P (lo que falta de Glénat sale mañana, Peter Pan incluído..arf,arf).
Y Pedro, es la primera vez que uno de los autores sobre los que hablamos deja un comentario por aquí. Ante todo, darte las gracias por tomarte un momento para hacerlo.
Y acerca de lo que comentas (ese carácter "Twain-iano" de la narración) es algo que aprecié ayer cuando ojeaba de nuevo el volumen antes de pasarlo a su estantería correspondiente...la verdad, no se porque no caí antes, ¡si hasta has dibujado al niño con pequitas!. De hecho, visto así, y si, como dices, iréis explorando en futuras "secuelas" la evolución del personaje hacia estándares más "Verneianos" (anda que los nombrecitos que me estoy sacando de la manga), se antoja muy atractivo el futuro de este proyecto vuestro.
Huelga decir que aquí estaremos para leerlo y recomicdarlo convenientemente.
Un abrazo también para ti Pedro (y otro para Nachete, que si no se nos encela),
Sergio

. . dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
. . dijo...

¿Lo de encelar es eso de cuando los animales tienen ánimo de hacer ñocoñoco sin parar?

Saludos!

sebelo2 dijo...

Pero mira que eres....jajajaja....no hombre, no, me refería a que tuvieras celos de Pedro ;P.
Saludetes Nacho,
Sergio

Caracrater dijo...

Ostis!! Enyd Blyton, Los Hollister, elige tu propia aventura, Salgari....todo eso rondaba por mi casa tambien...

Veo ya que hasta los autores de comics escriben en Lecturas recomidadas......de aquí a un tiempo presagio que Frederik Peeters o el Strajinky este te escriban comentando algo....

A mi tambien me atrae la tematica de este comic de Verne, que le tendré que echar un vistazo en la tienda....
Pues eso.

sebelo2 dijo...

No es Strajinsky, sino Estrawhisky ;P como bien diría nuestro amigo Nacho.
Y sí, la verdad es que ha sido una sorpresa que Pedro haya tenido a bien pasarse por aquí para dejarnos su opinión (gracias de nuevo por ello).
Ya me dirás que te parece si te lo pillas Toni.
Saludetes,
Sergio