Guión: Mackenzie, Lewis & Toutain
Dibujo: Pepe González
Editorial: Toutain
Formato: Álbum Rústica. 72 Páginas
Calificación: 10/10 (en lo que al dibujo respecta)
Pepe González (1939-2009)
Lo que son las cosas. Después de llevar tantos años leyendo cómics, uno tiene más o menos noción, aunque sea lejana, de los nombres más importantes del mundillo, ya sea de nuestra tierra o de allende los mares. Con todo, el saber quién es quién y el protagonismo que tuvo en algún momento de la historia del tebeo muchas veces no es óbice para haber leído algo de los que marcaron época. Dispuesto a enmendar las muchas carencias que aún me quedan como lector, hace tres semanas eché mano de dos volúmenes de esta histórica colección, retirándolos convenientemente de la abultada tebeoteca de mi suegro (amante empedernido del tebeo clásico español y articulista habitual de la Tebeosfera). Y en mis estanterías se habrían quedado esperando si no hubiese sido por el triste fallecimiento de uno de ellos, el gran Pepe González (el otro, el correspondiente a José Ortiz, será recomicdado en breve).
Siendo mi primer acercamiento al trabajo del gran artista español, del que sólo conocía alguna ilustración suelta (como las de Vampirella o Marilyn), la verdad es que resulta bastante adecuado haberlo hecho a través de el volumen que su gran amigo Josep Toutain le dedicó en la breve pero recordada colección llamada Cuando el Cómic es Arte publicada entre 1976 y 1982 y de la que se editaron cinco monográficos dedicados, por este orden, a Esteban Maroto, José Ortiz, Pepe González, Fernando Fernández y Victor de la Fuente. El objetivo de los mismos era dar a conocer la mayor variedad posible de estilos de cada autor aunque ello supusiera en algunas ocasiones incluir relatos no completos.Afortunadamente ese no es el caso del tomo dedicado a Pepe González.
Tras un par de textos introductorios, uno del propio Toutain, el otro de un tal Mike Butterworth, el volumen da paso a tres historias, unas cuantas páginas de corte humorístico con una de sus más reconocidas creaciones, Pamela y, por último ilustraciones de diverso talante que incluyen su famosísima pintura para Vampirella. Las historias, de extensión variada, se mueven entre las seis páginas de Más Allá del Alba, de género inclasificable (¿romántica mezclada con una levísima pincelada de ciencia ficción?) hasta las veinticuatro de Herma, con un tono claramente erótico y ligero; pasando por las diez del relato de Vampirella, el mejor en cuanto a guión, todo hay que decirlo.
Sí, a los guiones se les pueden poner muchos peros, aunque no es esta la ocasión para hacerlo, más que nada porque, sinceramente, dada la grandeza de lo dibujado por González, lo de menos es lo que cuentan los relatos, lo de más, CÓMO lo cuentan. En Pepe González se ve al maestro que muchos dibujantes posteriores a él seguirían de forma tan intensa durante el florecimiento del tebeo español en los sesenta y setenta -Maroto, Mundet, García López o Azpiri son nombres que a uno le vienen a la cabeza cuando ve los dibujos de González- con un trazo capaz de amalgamar diferentes tipos de acabado, siendo el más espectacular de ellos ese lápiz de compulsión hiperrealista que podemos observar en las dos primeras historias y que el artista varía a uno mucho más ligero en la última.
Habiendo desarrollado su trabajo de forma mayoritaria durante los años sesenta y setenta y fuera de nuestro país sobre todo, hoy en día resulta bastante complicado poder encontrar lo poco que llego a editarse por estas tierras. Aún así vaya esta recomicdación orientada a que os hagáis con cualquier cosa que podáis encontrar en tiendas de segunda mano, eBays varios o rastros...el desembolso y esfuerzo invertido en ello valdrá la pena, os lo aseguro.
Siendo mi primer acercamiento al trabajo del gran artista español, del que sólo conocía alguna ilustración suelta (como las de Vampirella o Marilyn), la verdad es que resulta bastante adecuado haberlo hecho a través de el volumen que su gran amigo Josep Toutain le dedicó en la breve pero recordada colección llamada Cuando el Cómic es Arte publicada entre 1976 y 1982 y de la que se editaron cinco monográficos dedicados, por este orden, a Esteban Maroto, José Ortiz, Pepe González, Fernando Fernández y Victor de la Fuente. El objetivo de los mismos era dar a conocer la mayor variedad posible de estilos de cada autor aunque ello supusiera en algunas ocasiones incluir relatos no completos.Afortunadamente ese no es el caso del tomo dedicado a Pepe González.
Tras un par de textos introductorios, uno del propio Toutain, el otro de un tal Mike Butterworth, el volumen da paso a tres historias, unas cuantas páginas de corte humorístico con una de sus más reconocidas creaciones, Pamela y, por último ilustraciones de diverso talante que incluyen su famosísima pintura para Vampirella. Las historias, de extensión variada, se mueven entre las seis páginas de Más Allá del Alba, de género inclasificable (¿romántica mezclada con una levísima pincelada de ciencia ficción?) hasta las veinticuatro de Herma, con un tono claramente erótico y ligero; pasando por las diez del relato de Vampirella, el mejor en cuanto a guión, todo hay que decirlo.
Sí, a los guiones se les pueden poner muchos peros, aunque no es esta la ocasión para hacerlo, más que nada porque, sinceramente, dada la grandeza de lo dibujado por González, lo de menos es lo que cuentan los relatos, lo de más, CÓMO lo cuentan. En Pepe González se ve al maestro que muchos dibujantes posteriores a él seguirían de forma tan intensa durante el florecimiento del tebeo español en los sesenta y setenta -Maroto, Mundet, García López o Azpiri son nombres que a uno le vienen a la cabeza cuando ve los dibujos de González- con un trazo capaz de amalgamar diferentes tipos de acabado, siendo el más espectacular de ellos ese lápiz de compulsión hiperrealista que podemos observar en las dos primeras historias y que el artista varía a uno mucho más ligero en la última.
Habiendo desarrollado su trabajo de forma mayoritaria durante los años sesenta y setenta y fuera de nuestro país sobre todo, hoy en día resulta bastante complicado poder encontrar lo poco que llego a editarse por estas tierras. Aún así vaya esta recomicdación orientada a que os hagáis con cualquier cosa que podáis encontrar en tiendas de segunda mano, eBays varios o rastros...el desembolso y esfuerzo invertido en ello valdrá la pena, os lo aseguro.
Sergio Benítez (128)
6 comentarios:
La verdad que cuando le pegué la visual alli en Algeciras me quedé flipado.
Ya te dije que me habia dado por los Toutain, Totems y demas cosas de nuestro no tiempo, eso nos pilló mu chicos, y que cosas hay por ahi olvidadas.
Es increible que la mayoria esten sin publicar o sin reeditar. Spain is different como diria aquel.
Saludacos.
Pozi, si esto fuera yanquilandia ya iríamos por el volumen cuarto de la edición Absolute de Super López. Con lo bien que estaría que a alguien le diera por reeditar el material de ciertos dibujantes como Pepe González.
Abrazos apañero,
Sergio
Hola.
No me suena este Pepe Gonzalez, aunque seguro que si veo sus dibujos los reconozco ( y todo se podría solucionar mirando mis revistas toutain de los 80).
Pero el que si me suena y de hecho lo tengo como uno de mis preferidos es Jose Ortiz. Espero ese monográfico de este gran dibujante que se rodeaba de grandes guionistas y salían unas historias muy buenas.
Saludos.
Pus en breve lo tendrás por aquí Toni, en breve.
¿Seguro que no te suena Pepe González?. Su Vampirella es ultra conocida, echa un vistazo por ahí y ya verás.
Saludetes,
Sergio
si ahora que lo dices si, un clásico.
Muy buena la cara deL general Patton del siempre polémico, borracho y genial G. C. Scott
Jejeje,
el discursito con el que abre la peli es la leche:
"Ningún bastardo ha ganado una guerra muriendo por su país. La ha ganado haciendo que otros bastardos murieran por el suyo". GENIAL ;P.
Saludetes Toni,
Sergio
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