Dibujo: VVAA
Editorial: DC
Formato: Dos Tomos Rústica. 240/200 Páginas
Precio: $19.95 c/u
Calificación: 7.5/10 - 6/10
Necesitado urgentemente de una lectura ligera que compensara la intensidad con la que Epileptic había ocupado dos semanas, decidí que lo mejor era refugiarme en las historias de humor absurdo y surrealista que seguro contendrían los dos volúmenes editados por DC bajo el título principal de Bizarro. Lo único esperaba encontrar en las páginas de dicho título era poder echar unas sanas risas, y eso es precisamente lo que obtuve a través de unas historias cortas en las que uno puede encontrarse de todo, desde lo hilarantemente genial a lo correcto, pasando por toda una gama de graciosillo a secas.
Lo primero que hay que hacer notar acerca del tebeo, es la gran diferencia de nivel que existe entre las historias que conforman el primer y el segundo tomo. Para empezar, lo que más me llamó la atención del Bizarro Comics es el hecho de que, en contra de lo que imaginaba, la recopilación de historias cortas estaba enlazada con otra historia que sirve de prólogo y epílogo, haciendo aún más hilarante la cohesión del volumen, un detalle del que carece el Bizarro World. Después, y aunque muchos de los guionistas y dibujantes repiten de un tomo a otro, se nota una suerte de cansancio de formas, careciendo la gran mayoría (que no todos) de los relatos del segundo de la chispa que caracteriza a los del primero.
Dicho esto, y teniendo en cuenta que aquí han sido editados por Planeta en un único volumen, lo que resta es efectuar un breve repaso por las mejores historietas contenidas en ambos volúmenes y valorar si merece la pena la adquisición (por 30€) del tomo que se publica en España este mismo mes. Esto último tiene una respuesta clara teniendo en cuenta que al no editarse por separado, la única manera de tener las geniales versiones alternativas de una gran mayoría de los personajes del Universo DC es la adquisición del tomo de marras, algo que se podría haber evitado si la editorial española hubiera optado por la separación original de los dos recopilatorios.
Aclarado este punto, discernir las categorías extremas que apuntaba en el primer párrafo resulta extremadamente fácil, un ejercicio que va adquiriendo cierta dificultad si lo que se quiere es separar las que conforman los diferentes niveles intermedios. Como quiera que estas últimas conforman un todo bastante abultado, basta con señalar aquellas que, bajo mi punto de vista, claro está, se alzan como las mejores de la lectura. Sin seguir un orden determinado, destacaría el Afterthoughts de Green Lantern, una amarga visión de lo que pasa con las figuras imaginadas por el anillo del superhéroes; las consecuencias que el abandono de Batman de sus obligaciones como héroe suponen para su entorno; la platoonizada y desternillante versión del entrenamiento al que se someten los Green Lanterns; las vicisitudes que pasa Atom para encontrar un objeto de Wonder Woman; las dos historias firmadas por Paul Pope, destacando aquella de Batman de la que sólo se encarga del guión; los problemas existenciales de Dos Caras y sus nefastas consecuencias; la trágica realidad en la que se encuentran los sidekicks de los superhéroes, vistos como parados de un trabajo lleno de sinsabores; los capítulos dedicados a la niñera de un Clark Kent bebé así como los problemas por los que pasa Alfred para encargar un batmóvil como sólo Kyle Baker sabe plasmarlos; los quebraderos de cabeza que los hijos de superhéroes y supervillanos traen a sus progenitores y, por último, la sencillez con la que Jessica Abel describe el encuentro en un café entre Supergirl y Mary Marvel.
Pequeña selección de las más de sesenta historias recogidas en ambos tomos, el nivel de lo listado en el párrafo anterior debería ser motivación más que suficiente como para adquirir una de las pocas compras que vale la pena en este mes con el que arrancamos el 2009. En sus manos queda, obviamente, la decisión última.
Lo primero que hay que hacer notar acerca del tebeo, es la gran diferencia de nivel que existe entre las historias que conforman el primer y el segundo tomo. Para empezar, lo que más me llamó la atención del Bizarro Comics es el hecho de que, en contra de lo que imaginaba, la recopilación de historias cortas estaba enlazada con otra historia que sirve de prólogo y epílogo, haciendo aún más hilarante la cohesión del volumen, un detalle del que carece el Bizarro World. Después, y aunque muchos de los guionistas y dibujantes repiten de un tomo a otro, se nota una suerte de cansancio de formas, careciendo la gran mayoría (que no todos) de los relatos del segundo de la chispa que caracteriza a los del primero.
Dicho esto, y teniendo en cuenta que aquí han sido editados por Planeta en un único volumen, lo que resta es efectuar un breve repaso por las mejores historietas contenidas en ambos volúmenes y valorar si merece la pena la adquisición (por 30€) del tomo que se publica en España este mismo mes. Esto último tiene una respuesta clara teniendo en cuenta que al no editarse por separado, la única manera de tener las geniales versiones alternativas de una gran mayoría de los personajes del Universo DC es la adquisición del tomo de marras, algo que se podría haber evitado si la editorial española hubiera optado por la separación original de los dos recopilatorios.
Aclarado este punto, discernir las categorías extremas que apuntaba en el primer párrafo resulta extremadamente fácil, un ejercicio que va adquiriendo cierta dificultad si lo que se quiere es separar las que conforman los diferentes niveles intermedios. Como quiera que estas últimas conforman un todo bastante abultado, basta con señalar aquellas que, bajo mi punto de vista, claro está, se alzan como las mejores de la lectura. Sin seguir un orden determinado, destacaría el Afterthoughts de Green Lantern, una amarga visión de lo que pasa con las figuras imaginadas por el anillo del superhéroes; las consecuencias que el abandono de Batman de sus obligaciones como héroe suponen para su entorno; la platoonizada y desternillante versión del entrenamiento al que se someten los Green Lanterns; las vicisitudes que pasa Atom para encontrar un objeto de Wonder Woman; las dos historias firmadas por Paul Pope, destacando aquella de Batman de la que sólo se encarga del guión; los problemas existenciales de Dos Caras y sus nefastas consecuencias; la trágica realidad en la que se encuentran los sidekicks de los superhéroes, vistos como parados de un trabajo lleno de sinsabores; los capítulos dedicados a la niñera de un Clark Kent bebé así como los problemas por los que pasa Alfred para encargar un batmóvil como sólo Kyle Baker sabe plasmarlos; los quebraderos de cabeza que los hijos de superhéroes y supervillanos traen a sus progenitores y, por último, la sencillez con la que Jessica Abel describe el encuentro en un café entre Supergirl y Mary Marvel.
Pequeña selección de las más de sesenta historias recogidas en ambos tomos, el nivel de lo listado en el párrafo anterior debería ser motivación más que suficiente como para adquirir una de las pocas compras que vale la pena en este mes con el que arrancamos el 2009. En sus manos queda, obviamente, la decisión última.
Sergio Benítez (98)
2 comentarios:
La edición de Planeta de Bizarro trae más de media docena de páginas pixeladas. ¿Esto lo va a solucionar la Editorial?
No fastidies!!!!!.
Pues ni idea chico, las que recomicdacmos por aquí son las americanas, a la española no he tenido la oportunidad de echarle el ojo.
Saludetes y bienvenido,
Sergio
P.D: estupendo tu blog, añadido queda a los enlaces.
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