viernes, 6 de marzo de 2009

ABSOLUTE WATCHMEN

YOU'RE NOW ENTERING RECOMICLAND...now with only one recomicdator

Corren tiempos aciagos para la blogosfera.

Aprovechando su última visita a Algeciras, Mario, haciendo gala de la enorme humildad que le caracteriza, me comunicaba con un gran pesar que abandonaba el blog, una noticia que sin ser esperada, si que me resultaba de todo punto lógica, ya que algunas de las sensaciones que comentaba mi compañero ayer acerca de la "presión" (autoimpuesta en todo momento) de tener que recomicdar cada vez que se termina un lectura es algo que puede llegar a cansar.

Por lo que a mi respecta, mientras el tiempo me lo permita (a las ganas las tengo muy educadas desde hace años) seguiré con el mismo ritmo de actualización, esto es, diario de lunes a viernes. En cuanto vea que me es imposible continuarlo, desaceleraré a tres semanales. Así que despreocupaos, que por ahora no os dejaremos huérfanos de recomicdaciones.

En cuanto a ti, Mario, hago aquí público lo que ya te he dicho unas cuantas veces, esto es tan criatura tuya como mía, y aquí seguirá en cuanto quieras volver a ella. Hasta entonces,

Nuff Said!.


Guión: Alan Moore

Dibujo: Dave Gibbons


Editorial: DC


Formato: Slipcase HC. 464 Páginas


Precio: $75.00


Calificación: O.M.


Antes de comenzar con nuestra recomicdación de Watchmen vaya por delante otra que no se le debería pasar a ningún aficionado al cómic en general y menos aún a cualquier amante de la magna obra de Moore y Gibbons en particular: W de Watchmen, un magnífico libro editado por Dolmen y que ha escrito Rafa Marín para deleite de todos aquellos que quieran saber más acerca de cualquier detalle imaginable de la serie. Un gran trabajo que hace aún más grande la lectura que ahora nos proponemos recomicdar.

Cuando Mario y un servidor empezaron este blog el pasado mes de junio, teníamos claro que, siguiendo la idiosincrasia con la que nos habíamos propuesto caracterizar a nuestra criatura, tarde o temprano íbamos a tener que recomicdar tebeos de esos se consideran seminales dentro de la historia del noveno arte. Y aunque uno podría pensar que después de haber escrito acerca de La Broma Asesina, El Regreso del Señor de la Noche, el Spirit de Eisner, Contrato con Dios o el Donald de Carl Barks, tendría que ser bastante fácil ponerse a discurrir sobre todo aquello que Watchmen ha supuesto para mí como lector de cómics; no deja de ser menos cierto el hecho de que acometo esta recomicdación con cierto recelo por la envergadura y las connotaciones que arrastra siempre el tener que hablar sobre una Obra Maestra, venga esta de la disciplina que venga. Pero como reza el dicho, la historia no la escriben los cobardes, así que valor, y al tajo.

Como quiera que sobre Watchmen se han vertido ríos de tinta, y que con la recomicdación del libro de Rafa Marín quedan cubiertas casi todas las lagunas que uno pudiera aún albergar acerca del tebeo, esta recomicdación no va a ser tan extensa como podría ser esperable (al menos eso pretendo) y va a comenzar, como tantas otras en este blog, relatando (dentro de lo que mi memoria me permita) las circunstancias que me llevaron, hace ya "taitantos" años, a leer Watchmen. Suponiendo que la edición de Zinco en doce cómics llegara un año después de su publicación a tierras españolas, no fue hasta...aquí es donde mis neuronas comienzan a sobrecalentarse por el esfuerzo, así que aventuraré que...allá por 1992 cuando me topé, de pura casualidad en una pequeña tiendecita con los diez primeros números de la serie saldados por "cuatro duros". Podréis imaginar cuál no fue mi frustración al comenzar a leer, quedar enganchado y ser consciente de que iba a pasar mucho, pero mucho, mucho tiempo hasta poder conseguir los otros dos números (en Algeciras por aquel entonces lo más parecido a una tienda de cómics eran los Mortadelo que se podían comprar en el quiosco de prensa situado enfrente de casa de mis padres). En fin, que los hados quisieron que unos meses más tarde, una fugaz visita a Sevilla, y el pertinente sablazo a la cartera de mi padre, me permitieran optar a leer una obra que había despertado mi curiosidad más allá de lo imaginable.

Aquella noche de vuelta de la capital hispalense no podía dejar de pensar en cómo terminaría la historia y, fue llegar a mi dormitorio y encerrarme en él para, de una sentada, tragarme los doce números completos, complementos incluidos. Núbil adolescente por entonces, la carga de mensajes y múltiples capas que Watchmen encerraba para una mente medianamente ágil pero todavía en proceso de formación, provocó poco menos que un cortocircuito sináptico: no era capaz de procesar lo que a todas luces era un cómic fuera de lo normal, tanto en calidad como en la forma en la que se apartaba de cualquier tebeo de superhéroes (aunque de esos no había nada que encontrar allí) de los que había consumido hasta ese momento.

Personalmente, creo que ese detalle en particular (unido a otra miríada de circunstancias) es el que hizo grande a Watchmen y sigue haciendo que hoy, veintitrés años después, sea un cómic tanto o más vigente que las muchas intentonas de DC o Marvel por vendernos los mega-super-macro-eventos anuales. Atreviéndome a rozar mínimamente la superficie de toda esa multitud de detalles que aglutina la obra de Moore y Gibbons, hay ciertos elementos de la misma que suponen un matiz claramente diferenciador con respecto a las muchas lecturas que antes, durante y después de Watchmen han visto la luz en el universo de los tebeos. De entre ellos, y por aquello de no alargar este análisis más de lo que ya lo estoy haciendo, destacaría, sin que el orden implique importancia, los siguientes:

. La simetría a tres niveles con la que Moore juega a lo largo del tebeo, asemejando la experiencia a estar contemplando una complejísima mancha de Rorschach y en la que llaman la atención la relación temática de los números pares e impares o el asombroso reflejo, primero estructural, después en muchas viñetas, con el que está montado el número cinco.
. Los constantes devaneos de Moore para con el lector a la hora de adelantar el final. Un detalle imposible de apreciar en una primera lectura y que con las subsiguientes va desvelándose poco a poco, siendo la conversación del Comediante con Moloch en el segundo número, un ejemplo clarísimo de los deseos del guionista de que alguien descubra parte de la impactante conclusión antes de que esta se produzca.
. La constante mirada critica con la que el escritor va desmotando pieza a pieza la imagen de héroe impoluto que hasta el momento de su publicación era la tónica reinante (aunque no absoluta) en los cómics. No sólo me refiero al tono realista que caracteriza a la narración, que podemos encontrar incluso cuando esta incide sobre el Dr. Manhattan, sino a las constantes puyas que Moore introduce acerca de la idiosincrasia (muchas veces de carácter sexual) de unas personas que se disfrazan para poder sentirse realizadas. A este respecto resulta revelador leer con la mentalidad de un adulto toda la secuencia del primer encuentro íntimo entre Dreiberg/Laurie, Búho Nocturno/Espectro de Seda haciendo caso a los comentarios que van surgiendo de la televisión. Simplemente genial.
. El número dedicado al Dr.Manhattan, ya no sólo porque es uno de los más reveladores, sino por el dominio temporal que el guionista demuestra en todas y cada una de sus páginas, haciendo de él una lectura intensa tanto en forma como en contenido.
. El ecuador de la narración (el número seis), dedicado al mejor personaje de la misma, con la secuencia más violenta de toda la historia, y con una frase "No estoy encerrado aquí con vosotros. Sois vosotros los que estáis encerrados conmigo" que lo dice todo sobre Rorschach y la claridad de sus ideas a la hora de impartir su particular justicia.
. Los complementos (todos ellos imprescindibles para captar lo que Moore narra ) y, sobre todo, el cómic de piratas que sirve de reflejo continuo de la acción, ya sea de forma directa como una suerte de recorrido apócrifo sobre la vida de Veidt y lo que el megalómano pretende hacer, ya sea como metáfora puntual que toca a otros personajes como Rorschach o en menor medida pero no con menos fuerza, al quiosquero, las pandillas, la taxista lesbiana o el niño que lo lee con denodado interés.

Y podríamos seguir y seguir analizando la práctica totalidad, no ya de las páginas, sino de las viñetas; unos pequeños rectángulos que Gibbons carga de mensajes y contenidos y que convierten Watchmen en uno de esos pocos cómic a los que es estrictamente necesario volver de vez en cuando para afianzar las impresiones que su última lectura dejo e ir creando nuevas que vayan acumulándose en nuestra memoria. Huelga decir que el trabajo del dibujante británico es la perfecta traslación de lo que Moore pare para cada página y número, y que la reciprocidad entre el guionista y él es la máxima responsable de que hoy y tras incontables zambullidas en todas las ediciones que han ido pasando por mis estanterías (y de las que sin duda me quedo con la Absolute americana) Watchmen consiga seguir sorprendiendo con nuevos hallazgos. Una perfecta definición de por qué este cómic es una Obra Maestra del noveno arte.

Sergio Benítez (117)

P.D: Y sí, al final ha quedado un poco larga, pero me lo pueden perdonar, ¿no?.

12 comentarios:

Marione dijo...

Me pido prime!!
Antes que nada agradecer a todos los que dejaron ayer algun comentario, por sus palabras y por su comprensión. Muchas gracias a todos.

Segundo, como lo prometido es deuda, aquí ando por los comentarios.

De la reseña ya te dije lo que pensaba, un autentico pasote. Y del comic, pues eso. Al final no me lo he leido antes de la pelicula. Cuando la vea caera otra lectura. Hasta entonces babeare un poco leyendo tu recomicdacion.

Saludacos.

sebelo2 dijo...

Jejejeje,
gracias nene, muchas gracias.
A ver como se da la peli esta noche, que hay críticas muy encontradas por los dos lados: o la ponen de obra maestra o de mojón supino.
Un abrazo,
Sergio

Anónimo dijo...

¿Quién vigila a los vigilantes?

Rezaba la publicidad de los cómics zinco,con imágenes de Ozymandias controlando los monitores,el comediante acechando...todo en blanco y negro.Te hacía pensar,dudar y ganas de descubrir que era aquello

Gran cómic,gran reseña.Hay que leerlo varias veces y con mucha atención para apreciarlo en su totalidad.Leída tu reseña he descubierto alguna cosa nueva,fíjate.Y las que me quedan por descubrir.

Sebelo,aquí estaré esperando para leer nuevas recomicdaciones.Sean 5,sean 3 o una semanal

Marione,te he dejado un comentario en tu recomicdación de ayer.Ayer no pude conectarme.Sorry

Saludetes

sebelo2 dijo...

Muchas gracias Ali. Espero poder aguantar el ritmo todo lo posible.
Y sí, Watchmen es un lectura de descubrimientos continuos cada vez que se retoma. Yo ahora la dejaré reposar unos añitos (en esta semana he escrito o voy a escribir sobre cómic y película para tres medios diferentes), pero no me cabe duda que será releída tarde o temprano.
Saludetes Ali,
Sergio

. . dijo...

Buenas...

Vengo ahora mismo de colgar por mi blog una alusión al tema y me encuento ¡Oh sorpresa! que hoy se habla por aquí de Watchmen.

Yo la releí hace relativamente poco con la mente en la posible adaptación fílmica y por refrescar la memoria. Las conclusiones ya las puse también por allí.

Hace un tiempo (mucho tiempo) hablé por allí de la diferencia entre el recuerdo de haber leído algo y la realidad. Muchas veces es mejor el recuerdo de la obra y las sensaciones que te produjo que llevarte un chasco releyendola. A mí me ha pasado con algunas cosillas que me he decepcionado y con otras que he captado nuevos mensajes o matices que se me escaparon en su día (o que no recordaba). Y es que no es lo mismo leer Watchmen como lo hice la primera vez con trece años (muchos de los complementos no pude ni terminar le leerlos), que la segunda rondando la veintena o que la última que ya he traspasado el ecuador de la treintena...

¿Obra maestra? Puede ser, pero depende de a quien le preguntes y qué edad tenga cuando lo lea.

Saludos!

Jose dijo...

Plas, plas, plas....!!!!

Este era yo aplaudiendo, a la reseña, al comic, a la decisidón de Sergio de echarse tol blog en la espalda, a Mario por seguir posteando, a la peli... un momento, a la peli todavía no lo sé...

Pues eso, que pedazo de reseña, sobre todo, los momentos de recuerdos, que son casi lo que más me gusta, porque todos tenemos historias parecidas... El comic, pues que os voy a decir, una obra maestra, que solo lidia con Killing Joke, mi otra favorita de Moore.

Abrazos para todos.

PD. Sergio, con mi caraja habitual, se me olvidó lo de ayer del Correo. Esto.... escaneo y mail es mucho pedir, no?

sebelo2 dijo...

Yo lo de los recuerdos cada vez lo tengo más claro, de hecho hay pelis que me he autoprohibido volver a ver por mantener el grato rescoldo que dejaron en mi infancia (léase El secreto de Joey por ejemplo).
Y completamente de acuerdo contigo en cuanto a la apreciación sobre si es o no una O.M. La apreciación del arte es algo totalmente subjetivo y en este caso, como bien apuntas, Nachete, muy sujeto a la edad.
Muchas gracias por los halagos Jose, y sin problemas, ahora mismo te mando un .pdf con la doble página de Watchmen que salió ayer en el periódico.
Abrazos a los dos,
Sergio

Marione dijo...

Pues muchas gracias por tus palabras Ali.

En cuanto al tema Zinco-Nuevas Ediciones, ya comente ayer que Zinco tiene algo especial. Casi seguro que es ese olor embriagador a baul viejo cerrado hace 15 años. Un maravilla.

Por cierto, estais de enhorabuena con la clasificación del Bilbao para la final de Copa. Muchas felicidades incluso a costa de mi Sevilla que este año me esta dando muchos disgustos.

Saludos.

Anónimo dijo...

Marione,no me disgusta el fútbol como deporte.Soy del Athletic(por haber nacido aquí)y celebré lo del miércoles.Pero me parece vergonzoso todo el dinero que mueve este "negocio",viendo la falta que hace para otras cosas mucho más básicas.

No te quejes que llevaís unas temporadas atrás muuuuy dignas.

Saludetes

Anónimo dijo...

Hola.

Que os decia yo, este Sergio es indestructible. !!ánimo!!

De pelis que no quiero volver a ver por el recuerdo que me dejaron tengo "Cuenta conmigo"(stand by me) por ejemplo.

Y yo, viniendo como vengo de la escula franco belga, con cierta reticencia al Género Superheroico y por ende, a lo americano leer Watchmen fue un shock, un autentico shock, me veia leyendo totalmente entre átonito y fascinado superheroes.....¿Yo superheroes?
Rapidamente me di cuenta que era otra cosa, que iba más alla de lo que yo tenia por comic de superheroes, por entonces descubri al barbudo y cayo otra joya para mí que fue V de vendetta.
Con la pelicula me han calentado los cascos muchisimo pero ahora que lo pienso toca desempolvar Watchmen antes de ver la película.
Saludos.

sebelo2 dijo...

Hombre, indestructible, indestructible, no creo que sea ;).
Muchas gracias por los ánimos Toni. Y yo de ti no leería Watchmen antes de ver la peli, sólo sirve para poner de relieve la mediocridad de la adaptación que se ha hecho del cómic.
Sí, no me ha gustado mucho que digamos el "flin".
Saludetes
Sergio

Unknown dijo...

estoy dudando entre comprar la edición absolute americana o la española..mi inglés es bueno pero entre la densidad de la obra y el tamaño del paquete al pasar por aduanas...no sé