Pasado mañana se estrena la temida versión (muy libre por lo que se ha podido ver) de imagen real de Dragonball, que para colmo de males se ha subtitulado Evolution no vaya a ser que se confunda con el manga o la serie de dibujitos (sic), y de la que, según parece, hay planes para una trilogía que recorrería las tres etapas del anime (Dragonball, Dragonball Z y Dragonball GT). Esperando que esto no suceda, y la pésima taquilla japonesa así lo apunta, os ofrecemos un mini-especial que, sinceramente, no tenía pensado hacer, más que nada por falta de tiempo. Al final han podido más las ganas que el tiempo y arrancamos aquí con una breve recomicdación de Nekomajin.
Ncha!
Guión y Dibujo: Akira Toriyama
Editorial: Planeta DeAgostini
Formato: Libro Rústica. 192 Páginas
Precio: 7.95€
Calificación: 6/10
Última de las obras de Toriyama publicada en España (y última de las creadas por el autor hasta la fecha), resulta triste observar como el artista japonés ha ido reduciendo la calidad de sus productos en cuanto a guión se refiere desde que dejara Bola de Dragón. Así, Nekomajin se une a los Kajika, Cowa! o Sand Land, mangas en los que lo único que ha hecho es repetir esquemas y fórmulas extraídas directamente de sus dos grandes éxitos, las geniales Dr.Slump y Dragonball.
El protagonista de Nekomajin es un gato con poderes mágicos que se dedica a defender el bien de una manera bastante peculiar y egoísta. Editada en España en un tomo de formato similar al de la Ultimate Edition de Dragonball, las historias que aquí se recogen fueron publicadas en ocho entregas entre 1999 y 2005 en el país del sol naciente y sólo las cinco últimas, tituladas Nekomajin Z guardan una cierta semblanza de continuidad. Las otras tres sirven para presentar a un personaje que por su comportamiento recuerda rápidamente al Bu de Dragonball, ya que la moralidad con la que actúa es bastante cuestionable, y al final hace más trastadas que deshace entuertos. Punto en común con la magna obra del nipón es también el detalle del más potente ataque del gato, el nekokameha, directamente extraído del kamehameha de Goku, personaje que, junto a Vegeta, y Bu, aparecerá en las tres últimas aventuras. De ellas, la centrada en Vegeta resulta la más hilarante, por cuanto el duro personaje queda completamente ridiculizado.
Y si los apuntes hacia Dragonball se ciñen más o menos a lo que hemos comentado arriba, los de Dr.Slump son más sutiles pero abarcan la totalidad de la lectura en la forma de ese humor absurdo que tan bien caracterizó al primer trabajo del japonés. El problema es que, allí donde la serie de Arale era todo frescura, Nekomajin es simplemente reiteración tras reiteración, y el cómic apenas consigue provocar media sonrisa, ni siquiera cuando Toriyama recurre a la auto-parodia de los últimos capítulos.
Donde el artista no defrauda ni un ápice es en el acabado visual, que bebe directamente de las copiosas cotas que alcanzara en Dragonball, dominando con una facilidad envidiable los encuadres, la composición de página y el storytelling a la hora de plasmar las luchas (que resultan un pálido reflejo de las maravillosas peleas de la serie de Goku y cía.), pero olvidándose por el camino de crear un manga con cierto espíritu de independencia que sepa sobrevivir a sus excesivos débitos. A la postre, Nekomajin resulta un triste y ¿temporal? epitafio (no se sabe mucho acerca de en qué anda metido) a la grandiosa carrera del autor gracias al que se popularizó el manga en nuestro país.
Ncha!
Guión y Dibujo: Akira Toriyama
Editorial: Planeta DeAgostini
Formato: Libro Rústica. 192 Páginas
Precio: 7.95€
Calificación: 6/10
Última de las obras de Toriyama publicada en España (y última de las creadas por el autor hasta la fecha), resulta triste observar como el artista japonés ha ido reduciendo la calidad de sus productos en cuanto a guión se refiere desde que dejara Bola de Dragón. Así, Nekomajin se une a los Kajika, Cowa! o Sand Land, mangas en los que lo único que ha hecho es repetir esquemas y fórmulas extraídas directamente de sus dos grandes éxitos, las geniales Dr.Slump y Dragonball.
El protagonista de Nekomajin es un gato con poderes mágicos que se dedica a defender el bien de una manera bastante peculiar y egoísta. Editada en España en un tomo de formato similar al de la Ultimate Edition de Dragonball, las historias que aquí se recogen fueron publicadas en ocho entregas entre 1999 y 2005 en el país del sol naciente y sólo las cinco últimas, tituladas Nekomajin Z guardan una cierta semblanza de continuidad. Las otras tres sirven para presentar a un personaje que por su comportamiento recuerda rápidamente al Bu de Dragonball, ya que la moralidad con la que actúa es bastante cuestionable, y al final hace más trastadas que deshace entuertos. Punto en común con la magna obra del nipón es también el detalle del más potente ataque del gato, el nekokameha, directamente extraído del kamehameha de Goku, personaje que, junto a Vegeta, y Bu, aparecerá en las tres últimas aventuras. De ellas, la centrada en Vegeta resulta la más hilarante, por cuanto el duro personaje queda completamente ridiculizado.
Y si los apuntes hacia Dragonball se ciñen más o menos a lo que hemos comentado arriba, los de Dr.Slump son más sutiles pero abarcan la totalidad de la lectura en la forma de ese humor absurdo que tan bien caracterizó al primer trabajo del japonés. El problema es que, allí donde la serie de Arale era todo frescura, Nekomajin es simplemente reiteración tras reiteración, y el cómic apenas consigue provocar media sonrisa, ni siquiera cuando Toriyama recurre a la auto-parodia de los últimos capítulos.
Donde el artista no defrauda ni un ápice es en el acabado visual, que bebe directamente de las copiosas cotas que alcanzara en Dragonball, dominando con una facilidad envidiable los encuadres, la composición de página y el storytelling a la hora de plasmar las luchas (que resultan un pálido reflejo de las maravillosas peleas de la serie de Goku y cía.), pero olvidándose por el camino de crear un manga con cierto espíritu de independencia que sepa sobrevivir a sus excesivos débitos. A la postre, Nekomajin resulta un triste y ¿temporal? epitafio (no se sabe mucho acerca de en qué anda metido) a la grandiosa carrera del autor gracias al que se popularizó el manga en nuestro país.
Sergio Benítez (138)
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