Dibujo: Sonny Liew
Editorial: Norma
Formato: Libro Rústica. 96 Páginas
Precio: 11€
Calificación: 9/10
Antes de empezar, decir que la estupenda nota que he puesto al comic, y que debido a las repercusiones y el peso que mis comentarios siempre tienen en la red, se traducirá en reediciones constantes, edición Absolute, continuaciones de la historia, adaptaciones al cine, etc, se debe, simplemente, a que me cayó simpático.
A ver, me explico, hace unos años, cuando Norma todavía tenía los derechos de DC, y por consiguiente de Vertigo, estaba en mi tienda de cómics, sin novedad alguna que llevarme a la boca, digo a la bolsa, cuando llamó mi atención un pequeño tomito de Mike Carey, con un vistoso dibujo en la portada, al que tras un vistazo incluí en mi compra semanal, a pesar de ser casi totalmente a ciegas. A falta de pan… ya se sabe.
Quiso el destino que mi esposa (entonces novia) a la que debía recoger del trabajo, me llamara para decir que se retrasaba bastante, y aproveché para pedir un café en el bar frente a la librería, y empezar a leer tranquilamente. Poco más de media hora después, y sin perder la sonrisa del rostro, había terminado el tomo, el café estaba helado y casi sin tocar, y al rato estaba recogiendo a mi mujer del trabajo, seguro de haber hecho una gran compra aquella tarde.
Pero historietillas aparte, analicemos este cómic en profundidad (lo que den unos parrafillos de análisis vaya), y que cada uno saque sus propias conclusiones. La historia que aquí se nos cuenta es la de Frankie Moxon, una chica de 17 años que va al instituto, comparte todos sus secretos con su mejor amiga, tiene novio… todo normal, vaya, salvo por un pequeño detalle… tiene un Dios propio llamado Jeriven. Y, lógicamente, es aquí donde empieza la diversión.
Mike Carey debe ser viejo conocido para aquellos que se hayan acercado al sello Vertigo en algún momento. Famoso por su etapa en Hellblazer, o por haberse hecho cargo del guión de cada uno de los números de Lucifer, el guionista cuenta aquí una historia accesible para todos, ya que los personajes han sido creados para la ocasión y, a no ser por algunos temas tratados, sería la lectura perfecta para cualquier adolescente (bueno, si los adolescentes leyesen, claro).
Del apartado gráfico, y máximo responsable de que Creo en Frankie cayese en mis manos aquel día, se encarga Sonny Liew, un perfecto desconocido del que sólo puedo mencionar este trabajo, y otra colaboración con Carey años después, llamada Regifters, bastante floja, por cierto. El dibujante malasio, tiene un estilo muy influido por el manga, de figuras estilizadas y desgarbadas, que combina aquí con un estilo más cartoon, claro homenajes a Charles M.Schulz y sus Peanuts, cuando se trata de contar la infancia de los personajes en pequeños flashbacks que son una maravilla.
En resumen, una deliciosa historia de desengaños amorosos, tríos formados por demonios, deidades y humanos, dotado de un peculiar sentido de humor, que se lee de un tirón, y nos deja con un buen sabor de boca. Como curiosidad, la novela se publicó en formato de bolsillo y blanco y negro, estilo manga, aunque Norma se decidiera por el formato comic book y el color, cosa que sinceramente les agradezco. Además, no hace mucho y debido al cambio de derechos de a Planeta, he podido ver el tomo por unos irrisorios 4€ en varias librerías, algo que sin duda justifican totalmente la compra de este volumen y sus numerosas relecturas.
Jose (11)
3 comentarios:
Al menos en los centros Carrefour de mi cuidad (Santander), esta obra y muchas mas de DC/Vertigo en Norma editorial a 2,5euros.
Tomos de The losers, Animal man, Heavy liquid, Bloody Mary, Al filo del invierno, Stardust...
Jo, pues me voy a tener que pasar por el de cerca de mi casa a ver si encuentro cosillas de estas, que por ese precio no se le hace ascos a nada.
Saludetes,
Sergio
Esta es de esas obras injustamente denominadas "menores" que nos demuestran el buen hacer de un autor cuando no tiene ataduras editoriales y hace lo que quiere...
Saludos!
Publicar un comentario