jueves, 4 de diciembre de 2008

INOLVIDABLE

Guión y Dibujo: Alex Robinson

Editorial: Astiberri

Formato: Libro Cartoné. 128 Páginas


Precio: 16€


Calificación: 8.5/10


Después de la intensa lectura que supuso Estafados, un cómic que tenía sus más y sus menos pero que dejaba con un estupendo sabor de boca (y que recomicdaremos en breve) casi no tenía dudas acerca de la posible adquisición de Inolvidable, el nuevo título de Alex Robinson. Nada más acercarnos al tebeo, llama la atención su original portada (que en la edición americana tiene mucho más sentido por cuanto su título, To Cool to be Forgotten, juega con la tipografía de las cajas de cigarrillas Kool), sutil anuncio de por donde pueden ir los tiros de este nuevo slice of life del artista neoyorquino.

Sutil y engañoso, pues los derroteros por los que viaja la historia de Robinson nada tienen que ver con lo que pudiéramos haber imaginado: Andy, su protagonista, es un adulto que ha hecho de todo por dejar de fumar, acude a una terapia de hipnosis como última intentona para abandonar el vicio. Una vez se somete al sueño artificial, despierta veinte años antes en su cuerpo de adolescente, época en la que probó su primer cigarrillo.

Este argumento, que evidentemente suena (y mucho) a Regreso al Futuro (curiosamente estrenada en 1985 y que en un momento de la historia es citada) o al Barrio Lejano de Jiro Taniguchi, es aprovechado por Robinson para hacer un extraño coctail entre ambas, tomando quizás más elementos de la segunda que de la primera. Así, será fundamental en el desarrollo de lo que Andy va viviendo en sus renovados quince años la situación de su padre, que el autor va introduciendo con sutil maestría y que no explota hasta el último e impresionante capítulo, cuando realmente se revelan las intenciones de Robinson para con el tebeo en general.

Hasta ese punto, el guionista y dibujante, sigue experimentando en lo visual con multitud de originales recursos en cuanto a composición de la página mientras que en el terreno argumental sus frescos y realistas diálogos, y las situaciones en las que pone a sus personajes, continúan reflejando el exacerbado interés de Robinson por que todo quede preñado de un realismo con el que nosotros los lectores podamos identificarnos. En este sentido, las páginas de Inolvidable rezuman gran cantidad de sentimientos que van desde la risa a la melancolía, siendo este último el auténtico motor de lo que el protagonista va viviendo a lo largo de las intensas 128 páginas.

Las oportunidades perdidas y los momentos que las ausencias vitales llegan a robarnos son utilizados por el autor en una obra a la que si hay que achacarle algo es su duración, siendo inevitable pensar durante la lectura que con más espacio Robinson podría haber conseguido un tebeo de mayor calado. Aún así, este mal menor no es (al igual que pasaba en El Último Mosquetero de Jason) ni de lejos un defecto, más bien una virtud mal considerada que Inolvidable enarbola con mucho estilo y abraza con gran conocimiento de causa.

Sergio Benítez (74)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola.
Yo creo que el argumento más que al almanaque de mi padre se parece a Barrio lejano pero vamos que guarda similitud con estas obras del amigo Taniguchi.
Para mí la magna obra de Robinson, muy por encima de Estafados es Malas Ventas.

. . dijo...

Pues yo creo que los gayumbos de Galact... ¡Hostias, que me hemos cambiado de reseña...!

La verdad es que Robinson me sorprendió gratamente con Malas Ventas (incluso piqué con el prescindible Mas Malas Ventas) y se convirtió en uno de ésos autores que compras sin mirar formatos, precios ni nada. Puedo ir totalmente a ciegas a por sus obras porque, por algo inexplicable, siempre acaban gustándome.

Y eso incluye éste Inolvidable, aunque no incluya ropa interior de villanos intergalácticos.

Saludos!

sebelo2 dijo...

Ostras....es verdad, coñe, que era Barrio Lejano....poco fino estoy últimamente mecachis.
Gracias por recordarme sin querer que la había cagado, Caracrater.
A mi el Malas Ventas es el que me queda por leer de los tres. A ver si me lo pillo por ahí...por más que el tanga talla XXXXXXXXXXL no aparezca por ninguna parte ;P.
Saludetes nenes,
Sergio