Dibujo:Kenny Ruiz
Editorial: Dolmen
Formato: Libro Rústica. 48 Páginas
Precio: 7€
Calificación: 7/10
De un tiempo a esta parte, sobre todo desde mi brusco viraje desde el pijamismo más rabioso al europeismo más recalcitrante, el slice of life ha pasado de ser un concepto más o menos ajeno al que me había acercado de forma puntual con el Strangers in Paradise de Terry Moore, a copar muchas horas de lectura tebeística. No es este el lugar para enumerar uno por uno la ingente cantidad de títulos que han pasado por mis manos, pero sí para comentar que, tras la espléndida sorpresa que supuso el integral de El Cazador de Rayos, este Barcelona pasó pronto a formar parte de esa infame lista negra de cómics por comprar que mes a mes deja mis arcas vacías en aras de conseguir menguarla lo más posible. Como quiera que este pequeño tebeo de Ruiz no entraba en mis prioridades comparado con completar a Carlos Giménez, José Ortiz o Richard Corben; llevaba ya tiempo dejándolo de lado cuando, no se sabe muy bien cómo (cómo se acordó de que lo tenía apuntado en mi lista, quiero decir), Mario me lo regaló por mi cumpleaños.
Barcelona es, en palabras de su autor, "un cómic destinado principalmente al público femenino" con el que el artista quiso descansar entre los dos álbumes que componían El Cazador de Rayos que, de nuevo según Ruiz " era un proyecto me absorvía mucho". Y la verdad es que las dos afirmaciones sirven para situar perfectamente las cualidades mas relevantes del título que hoy nos ocupa, ya que Barcelona es un tebeo mucho más luminoso y vital y claramente orientado a las chicas, aunque ello no signifique ni mucho menos que alguien con cromosomas XY pueda disfrutarlo como Dios manda.
La historia que Ruiz nos cuenta en Barcelona parte de una premisa que, por más que se haya utilizado hasta la saciedad en el cine y la literatura, sigue funcionando sin problemas: la de una chica que, en busca de sí misma, abandona su ciudad natal para irse a una más grande a probar fortuna. Ese es el caso de Cyan (sí, como el color), que deja atrás Granada para mudarse a la capital catalana con ganas de comerse el mundo. Como siempre suele pasar, será el mundo la que se lo coma a ella, no encontrando la protagonista trabajo como fotógrafa, ni ese amor que tan esquivo se le muestra. Aún asi, como toda buena "heroína" que se precie, Cyan hará todo lo que esté en su mano para salir adelante, conociendo en el interín a una serie de personajes que van conformando, junto a la ciudad, el silente marco de fondo de la historia. El dibujo del artista, algo menos trabajado que el de El Cazador de Tormentas, pero igual de efectivo que éste, se suaviza para amoldarse al tono del relato, sin que ello suponga un descenso en la calidad narrativa, dando la conjunción de ambas facetas del autor un tebeo muy entretenido y de agradable lectura.
Barcelona es, en palabras de su autor, "un cómic destinado principalmente al público femenino" con el que el artista quiso descansar entre los dos álbumes que componían El Cazador de Rayos que, de nuevo según Ruiz " era un proyecto me absorvía mucho". Y la verdad es que las dos afirmaciones sirven para situar perfectamente las cualidades mas relevantes del título que hoy nos ocupa, ya que Barcelona es un tebeo mucho más luminoso y vital y claramente orientado a las chicas, aunque ello no signifique ni mucho menos que alguien con cromosomas XY pueda disfrutarlo como Dios manda.
La historia que Ruiz nos cuenta en Barcelona parte de una premisa que, por más que se haya utilizado hasta la saciedad en el cine y la literatura, sigue funcionando sin problemas: la de una chica que, en busca de sí misma, abandona su ciudad natal para irse a una más grande a probar fortuna. Ese es el caso de Cyan (sí, como el color), que deja atrás Granada para mudarse a la capital catalana con ganas de comerse el mundo. Como siempre suele pasar, será el mundo la que se lo coma a ella, no encontrando la protagonista trabajo como fotógrafa, ni ese amor que tan esquivo se le muestra. Aún asi, como toda buena "heroína" que se precie, Cyan hará todo lo que esté en su mano para salir adelante, conociendo en el interín a una serie de personajes que van conformando, junto a la ciudad, el silente marco de fondo de la historia. El dibujo del artista, algo menos trabajado que el de El Cazador de Tormentas, pero igual de efectivo que éste, se suaviza para amoldarse al tono del relato, sin que ello suponga un descenso en la calidad narrativa, dando la conjunción de ambas facetas del autor un tebeo muy entretenido y de agradable lectura.
Sergio Benítez (385)
No hay comentarios:
Publicar un comentario