viernes, 16 de julio de 2010

Las MIL CARAS de JACK el DESTRIPADOR



Guión: Antonio Segura

Dibujo: José Ortiz

Editorial: Toutain

Formato: Álbum Rústica. 80 Páginas

Calificación: 9/10

Resulta cuanto menos curioso que, con respecto a ciertos iconos de la cultura popular (y si ya entramos en iconos frikis la cosa se agrava) cada uno tengamos nuestros claros referentes. En el caso de Jack el Destripador, y como ya dieron buena cuenta tanto en la recomicdación como en los comentarios de From Hell, nuestros compañeros Mario y Nacho no albergaban dudas acerca de cuál era el suyo, la serie de televisión Jack the Ripper en la que Michael Caine interpretaba al Inspector Abberline, áquel que se hiciera cargo de los crímenes de Whitechapel. En mi caso, y de nuevo con respecto al asesino de prostitutas londinense, los referentes se duplican con dos cintas en las que la leyenda del Destripador se mezcla con otros personajes coetáneos tanto o más conocidos que él. La primera es Asesinato por Decreto, un filme en el que John Hopkins, guionista británico de segunda, hacía que los mismísimos Sherlock Holmes y Watson (interpretados por Christopher Plummer y James Mason) se implicaran en la investigación del posible autor de los crímenes, apuntando, como haría también Alan Moore en From Hell, a una operación de cobertura de una indiscreción de la realeza británica. La segunda, y de mayor peso específico, era la que cruzaba a H.G.Wells en el camino de Jack. Su título, Los Pasajeros del Tiempo, dirigida por un Nicholas Meyer que hacía que el novelista, encarnado brillantemente por Malcom MacDowell, viajara al futuro (al igual que había hecho George Pal en El Tiempo en sus Manos) esta vez para atrapar al asesino que, en una vuelta de tuerca, no era otro que uno de sus mejores amigos, un elegante, terrorífico y la mar de convincente David Warner.

Muchos años han tenido que pasar para que a estos títulos venga a añadirse ahora uno más que, sin dudarlo ni un momento, gana por goleada a la hora de establecerse como el primero de esta particular lista. Y es que el trabajo de Segura y Ortiz en Las Mil Caras de Jack el Destripador es de esos que sabe como atraparte en la primera página y mantenerte en vilo hasta la última sin necesidad de grandes gestos como usar personajes que nada tuvieron que ver con el asesino, o menos aún de recursos tan efectivos y artificiosos como los viajes temporales. No. Como fue marca de la casa en los trabajos que ambos concretaron en conjunto (ese Hombre que tantas veces hemos citado y que se asomará en un futuro no muy lejano por estas líneas, o los Burton & Cyb y Morgan de los que algún día hablaremos largo y tendido), el título que hoy nos ocupa es de una suciedad tremendamente elegante.

Nada resulta más apropiado para visualizar esa Inglaterra victoriana que el asombroso trazo de Ortiz y los ásperos guiones y diálogos de Segura. Todo lo que podamos llegar a decir aquí del primero es saliva gastada en vano pues ya se ha dicho antes muchas veces y por "plumas" más hábiles que la que firma esta recomicdación: no hay nada en el dibujante valenciano que pueda resultar desdeñable, absolutamente nada. Por empezar con algo, resulta obvio cuando se han pasado un par de páginas de este o cualquier otro trabajo del artista, que la capacidad de Ortiz a la hora de caracterizar a sus personajes no conoce límites. Huyendo de forma consciente del hiperrealismo e inclinándose por un trazo que en ocasiones es caricaturista, la extrema expresividad que alcanza desde el personaje con mayor protagonismo hasta el que sólo aparece fugazmente en una viñeta es, junto a la facilidad con que se pueden diferenciar unos de otros, una de las grandes (que no la única) virtudes del español. Junto a ella, la precisión en el tempo narrativo; la sencillez en la estructura, que huye de efectivismos vacuos como las splash-pages para centrarse en una composición tan clásica como efectiva; el control que la plumilla ejerce sobre la luz, apagándola sin ahogarla en viñetas de las que uno juraría que dimanan la humedad y el olor del Tamésis....lo dicho, Ortiz es un grande y este álbum no es más que otra muestra del talento que desplegó en nuestras tierras antes de ponerlo al servicio de Bonelli y su Tex.

Pero claro está, cuando se tiene detrás un guión como el de Segura, todo parece sencillo. La idea del guionista para con Jack el Destripador es clara. Si mucho ha llegado a especularse con la posibilidad de que el asesino no fuera una sino varias personajes, el escritor le da la vuelta a tales opciones y juguetea con el hecho de que Jack sería ni más ni menos que un maestro del disfraz con personalidad múltiple. Descrito así, y a lo largo de siete sórdidas historias en las que el asesino adopta diferentes apariencias, Segura tiene la oportunidad de concretar sendos relatos negros en los que la miseria del alma humana se expone de forma descarnada, sin que necesariamente provenga de Jack, sino más bien de los deleznables personajes que pueblan el bajomundo londinense. En las pocas páginas de que consta cada una, escritor y dibujante dan lecciones magistrales de cómo condensar la narración para ser tan efectivos como se podría desear. Partiendo de la base de que este es un trabajo de ficción que poco o nada juega a ser un posible reflejo de la realidad, resulta brillante la historia con la que se cierra el magnífico álbum: con un título tan revelador como La Primera Vez, Segura se atreve a arrojar luz sobre el origen del asesino,;uno que, por más veces que haya sido usado en el cine, no deja de producir escalofríos cuando es plasmado con la maestría con la que el escritor lo hace.

Poco más puedo contarles hoy. Tan sólo que hagan por encontrar este soberbio álbum editado por Toutain allá por 1986. Si después de su lectura no se han convencido de que pocos dibujantes ha dado nuestro pais como José Ortiz es que, sin ánimo de ofender, se merecen que un tal Jack les abra un bonito hojal en "todo lo que viene siendo" de ombligo para abajo.

Sergio Benítez (390)

3 comentarios:

tristan dijo...

Gran recomendación, junto a Kraken lo mejor de Segura. Ortiz está magnífico.

Toni dijo...

pero Leñes!! Sergio deja de torturarme......
Vagamente, como a lo lejos, me suena pero me has dejado jodio, con unas ganas terribles de tener este comic en mis manos.
Dime donde tengo que indagar.
Gracias.
Saludos

s e b a s dijo...

Un buen trabajo del tandem ORTIZ/SEGURA.
Saludos