Dibujo: Philippe Buchet
Editorial: Norma
Formato: 11 Álbumes Rústica. 48 Páginas
Precio: 9-10€
Calificación: 8.5/10
Uno de los mayores éxitos en nuestro país vecino es Estela (conocida allí como Sillage) una saga de ciencia ficción, heredera de la mejor Valerian, es decir de aquellas que mezclan armoniosamente la ciencia ficción con las aventuras, el entretenimiento y todo con un trasfondo que le hace a uno, aparte de pasárselo pipa, reflexionar, y que sobrevuela la obra para erigirse en algo mas que un comic de mero entretenimiento. Por ahora llevamos once números, autoconclusivos y que todos juntos van formando un fascinante puzzle.
Parte la saga, de un argumento de por sí ya seductor, a saber: Estela es un convoy de miles de naves y de razas totalmente estructurado y jerarquizado que va surcando las galaxias en busca de planetas, riquezas y aventuras. Los planetas que van descubriendo, después de calibrar si son colonizables y explotables o intocables por su fragilidad, van dejando en ellos los teleportales, para que Estela siga su viaje y pueda volver a ese planeta cuando así lo deseen. En el curso de su viaje, Estela topa con un planeta selvático y virgen, donde se ven los restos de un naufragio estelar y un solo superviviente de una raza totalmente desconocida para Estela, y las cientos de seres que habitan en ella. Dicha superviviente es Navis, la atractiva y vital humana, que habita en ese planeta, salvada y educada por un robot de la nave humana accidentada en ese planeta. Las autoridades de Estela no salen de su asombro al descubrimiento de ese nuevo especimen, pues entre las razas conocidas hasta ahora (que son miles), todas ellas se pueden leer la mente, y a esta raza humana recién descubierta no se le puede escrutar la mente, lo que le hace ser la mas poderosa en el caso de encontrar más de esa especie.
Y en este apasionante laboratorio de operaciones, Morvan y Buchet nos diseccionan muchos de las flaquezas y debilidades del ser humano y del ser alielígena. Desde la opresión de los poderosos, el suicidio, la soledad, el desengaño amoroso, la rebeldía, la incertidumbre del mañana, y así muchas más situaciones en las que nuestra protagonista, leal agente de Estela anida la esperanza de encontrar algún humano, acompañado de su fiel robot y el emancipado ser producto del laboratorio Bobo.
Puedo decir que las historias son vibrantes, los comic suelen ser autoconclusivos, esto hace que la tensión y la intriga se resuelvan perfectamente y no te deje a medias, en espera de otro número. La descripción de los mundos y las razas son fascinantes, En esta saga salen más razas alielígenas que en Valerian incluso, lo que demuestra la imaginación bulliciosa y desbordante de los autores. Morvan hace aquí su mejor trabajo sin duda alguna. Desde que quedó subyugado de joven por Valerian, dijo que debía hacer una historia de ciencia ficción de ese estilo y Estela es su mejor apuesta. Sus guiones son claros pese a la cantidad de elementos que salen que podrían hacer la historia confusa en manos de otro guionista, sus tramas atrapan, sus mundos, sus naves y sus razas apasionan en un cómic que desprende dignidad e integridad como los principios que mantiene nuestra querida protagonista.
Del dibujo de Buchet, ilustrador y realizador de story boards para anuncios, podemos hablar maravillas: detallista y minucioso, vivaz, con una predisposición nata para la narración de acción, se ayuda de las viñetas para ello, encontrándolas de todos los tamaños y formas, picados, contrapicados con una cierta influencia del manga en las escenas de acción que las hace trepidantes. El coloreado por ordenador preciosista de mil colores y texturas le viene como anillo al dedo a estas historias futuristas y a la vez muy humanas.
Decir que esta saga ha conocida tal éxito en Francia, que ha dado lugar a su versión juvenil, que se llama Navis (dibujada por el español Munuera) y trata de la infancia de la protagonista en ese planeta en el que tuvo lugar el aterrizaje forzoso de los suyos. Y por último, decir a los amantes de la ciencia ficción, que no se la pueden perder y aunque lleve ya once números, el hecho que sean autoconclusivos hace que se pueda seguir sin prisas ni agobios y eso en el actual mundo del cómic es una rareza.
Toni (22)
7 comentarios:
A Estela intenté acercarme en su momento y lo que leí (no recuerdo si fueron los dos o tres primeros álbumes) no me convenció del todo. Curiosamente, lo que no me terminó de llenar fue el dibujo, que me parecía demasiado abigarrado.
En fin, cuestión de gustos, como siempre.
Saludetes,
Sergio
Secundo la moción.
El aproximamiento hojeador y ojeador sobre algún tomo al azar no llegó a motivarme lo suciente como para decidirme a comprarlo.
Saludos!
La verdad que el dibujo si es un poco abigarrado en sí pero con buena luz y detenimiento a mi me entra y me fluye que da gusto.
Lo siento por vosotros, chicos. Yo espero cada numero como agua de Mayo.
Saludos.
La nefasta edicion de Norma no es en cartoné, es en rustica.
Suena bastante bien esta saga y no son caros los tomos por lo visto :) a ver si puedo hacerme con alguno. Sobre todo lo que atrae es que sean auto conclusivos (a veces uno esta hasta los co*ones de series infinitas).
Estela es una gran serie, y como ya han comentado si te gusta la CiFi no puedes dejarla pasar.
Yo estas navidades me la he autoregalado (los 11 tomos), después de provarla vía CRG.
Los tomos autoconclusivos son un gran acierto, y además Moran, mete en cada tomo, alguna pieza del gran puzzle que es la trama global de Estela. En los primeros tomos parece que solo son historias individuales, pero a partir del cuarto la cosa cambia.
Lo dicho, la serie merece muchisimo la pena.
Buen autoregalo que te hiciste, Mikel.
En cuanto al argumento estoy esperando el día que se encuentre muchos humanos de la tierra (si los encuentra).
Goku, si te gusta la Sci-fi, no lo dudes.
Saludos
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