Dibujo: Miguel Gallardo
Editorial: Astiberri
Formato: Libro Cartoné. 64 Páginas
Precio: 12€
Calificación: 7.5/10
Tantas comparaciones con Arrugas y el hecho de que Gallardo y Roca hubieran compartido tareas bajo un mismo título (el divertido Emotional World Tour) me habían llevado a hacerme una idea equivocada acerca de lo que podía esperar sobre María y Yo. Dicha idea partía de pensar que, de un modo similar a la magistral obra de su compañero de profesión, el título de Gallardo se acercaría al problema del autismo intentando de alguna forma aleccionar a la población de cómo discurre una persona con dicha enfermedad dándonos alguna lección de paso de cómo enfrentarse a ella. Pero nada más alejado de la realidad.
Dibujado e ideado como si de un cuento para su propia hija se tratara, y aunque muchas lecciones puedan derivarse como efecto secundario de la lectura, lo cierto es que la naturalidad que desprenden sus páginas hace que el lector se implique en las vidas de padre e hija de tal manera que casi no es necesario que el autor eche mano de un tono que pretenda enseñar nada a nadie, sirviendo el relato de unas vacaciones con María quizás para exorcizar ciertos demonios y poder arremeter a gusto contra las miradas de incomprensión que muchas personas ejercen sobre las pequeñas idiosincrasias derivadas de la enfermedad, quizás para desmentir sin pretenderlo muchas de las falsas verdades que se suelen asociar al autismo.
De gran variabilidad narrativa y con un esquema libre que no se somete a acotaciones de ningún tipo, Gallardo va experimentando a placer con la maquetación de cada página, alternando su simplicísimo dibujo con profusos textos en los que se descubre como un gran narrador. El trazo suelto del artista va que ni pintado al aparente tono desenfadado del cómic, y la decisión de imprimirlo a dos tintas (negra y roja) no hace sino reforzar esa idea que apuntaba al principio acerca de que, por más que haya visto la luz y acaparado excelentes críticas y premios por todas partes, María y Yo es un producto que bien podría haber estado encuadernado con anillas, tener las pastas estropeadas de tanto usarlo y servir a una sonriente niña como su juguete preferido.
Dibujado e ideado como si de un cuento para su propia hija se tratara, y aunque muchas lecciones puedan derivarse como efecto secundario de la lectura, lo cierto es que la naturalidad que desprenden sus páginas hace que el lector se implique en las vidas de padre e hija de tal manera que casi no es necesario que el autor eche mano de un tono que pretenda enseñar nada a nadie, sirviendo el relato de unas vacaciones con María quizás para exorcizar ciertos demonios y poder arremeter a gusto contra las miradas de incomprensión que muchas personas ejercen sobre las pequeñas idiosincrasias derivadas de la enfermedad, quizás para desmentir sin pretenderlo muchas de las falsas verdades que se suelen asociar al autismo.
De gran variabilidad narrativa y con un esquema libre que no se somete a acotaciones de ningún tipo, Gallardo va experimentando a placer con la maquetación de cada página, alternando su simplicísimo dibujo con profusos textos en los que se descubre como un gran narrador. El trazo suelto del artista va que ni pintado al aparente tono desenfadado del cómic, y la decisión de imprimirlo a dos tintas (negra y roja) no hace sino reforzar esa idea que apuntaba al principio acerca de que, por más que haya visto la luz y acaparado excelentes críticas y premios por todas partes, María y Yo es un producto que bien podría haber estado encuadernado con anillas, tener las pastas estropeadas de tanto usarlo y servir a una sonriente niña como su juguete preferido.
Sergio Benítez (325)
2 comentarios:
El primer gran error que se comete al acercarse a éste tomo es pensar que se trata de un comic. Mi mujer pensaba que serían viñetas, bocadillos, una historia...
En lugar de ésto tenemos la transcripción de un cuaderno de viaje. Con sus anotaciones inconexas, sus dibujos realizados sobre la marcha, los sentimientos y sensaciones del autor plasmados en el momento...
No, no es un tebeo. Tampoco es un libro ilustrado. Pero es una gran obra.
Saludos!
PD: ¿Por qué la palabra de verificación es "cular"?
Acertadísima apreciación Nachete.
María y Yo no es un cómic al uso, pero que estupendo cómic es ;)
Saludetes,
Sergio
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