Dibujo: Eddie Campbell
Editorial: Planeta DeAgostini
Formato: Libro Cartoné. 624 Páginas
Precio: 23.95€
Calificación: O.M
Hay ciertos personajes y ciertas historias que por sórdidas y truculentas que resulten despiertan una curiosidad malsana en nosotros. Claro ejemplo de esto es el mito o leyenda urbana o persona real, llámenlo como quieran, de Jack el Destripador. Cómo despierta esa curiosidad en cada individuo es bastante personal. Para el aquí firmante todo comenzó con una película hecha para televisión protagonizada por Michael Caine y dirigida por David Wickes que visioné hace ya algunos añitos. Más de tres horas de metraje para intentar arrojar algo de luz al caso de las prostitutas asesinadas de manera brutal en Whitechapel.
¿Logró el director lo que se propuso? Pues en igual medida que la obra de Moore y Campbell satisface el ansia del lector sobre tanto misterio. Porque una cosa está clara, la obra From Hell podrá gustar más o menos, ser considerada una obra maestra o un tostón de proporciones épicas, pero si hay algo que se puede afirmar sin lugar a equivocarnos es que es una versión (más) de los hechos acontecidos durante el siglo XIX en la Inglaterra Victoriana. ¿Es la narración definitiva de los acontecimientos? ¿Realmente ocurrió todo como se detalla en From Hell?
Si Alan Moore es considerado como uno de los mejores guionistas de comics de todos los tiempos es por algo. La genialidad del melenudo escritor queda patente a lo largo de las más de seiscientas páginas, apéndices incluidos, de narración oscura, densa y de ritmo milimétricamente planeado. Pero si hay algo que resaltar de esta voluminosa obra es el segundo apéndice. Unas veinticuatro páginas que bajo el título de “Dance of the Gull Catchers” aporta otras versiones de los hechos. Otros posibles asesinos. Otros posibles motivos distintos a los desarrollados en las anteriores seiscientas páginas. Si no eres Moore no intentes hacer esto en casa. Él mismo pone en entredicho su propia versión de los hechos.
El asesino de Moore resulta ser William Gull, que nadie se eche las manos a la cabeza porque esto se sabe en las primeras páginas de la obra, médico personal de la Reina Victoria y fuertemente arraigado a la masonería. Lo que aparentemente es un intento por parte de la Reina para poner fin a un desliz amoroso real evoluciona hasta convertir a Gull en una máquina movida tan solo por rituales e ideas masónicas. Cada acto, cada movimiento y cada situación esconden detrás algo más. Algo que solo el doctor parece percibir.
La documentación que From Hell atesora en sus páginas resulta inabarcable con tan solo una o dos lecturas de la obra. Moore siempre ha sido considerado un guionista muy metódico y minusioso en sus obras y en ésta nos encontramos con un abanico de personajes y situaciones sacadas directamente de periódicos y manuales de la época. Una pequeña muestra de este detallismo enfermizo se puede encontrar en el capítulo cuatro en el que Gull y su fiel “escudero” Netley hacen un recorrido turístico por la ciudad de Londres y la fascinante verdad que esconden los monumentos visitados.
Quizás la parte más criticada sea la representada por Eddie Campbell. El adjetivo feista que acompaña siempre al estilo de este magnífico dibujante se torna en su mejor arma a la hora de plasmar las palabras de Moore. Una tarea titánica para cualquier mercenario de la tinta y que, posiblemente, suponga el mejor trabajo de Campbell en toda su carrera, al menos el que más prestigio y notoriedad le pueda suponer. Su estilo sucio y, aparentemente, apresurado es el guante que buscaba Moore para su obra.
Obra que supuso en el año 1991 y hasta 1998 el retorno por la puerta grande del genio inglés. Una obra no recomendada para todos los públicos, dura, despiadada y realista de la que, como todas las obras maestras, se pueden sacar múltiples conclusiones de cada nueva lectura. Lectura que se hace imprescindible acometer cuantas más veces mejor.
¿Logró el director lo que se propuso? Pues en igual medida que la obra de Moore y Campbell satisface el ansia del lector sobre tanto misterio. Porque una cosa está clara, la obra From Hell podrá gustar más o menos, ser considerada una obra maestra o un tostón de proporciones épicas, pero si hay algo que se puede afirmar sin lugar a equivocarnos es que es una versión (más) de los hechos acontecidos durante el siglo XIX en la Inglaterra Victoriana. ¿Es la narración definitiva de los acontecimientos? ¿Realmente ocurrió todo como se detalla en From Hell?
Si Alan Moore es considerado como uno de los mejores guionistas de comics de todos los tiempos es por algo. La genialidad del melenudo escritor queda patente a lo largo de las más de seiscientas páginas, apéndices incluidos, de narración oscura, densa y de ritmo milimétricamente planeado. Pero si hay algo que resaltar de esta voluminosa obra es el segundo apéndice. Unas veinticuatro páginas que bajo el título de “Dance of the Gull Catchers” aporta otras versiones de los hechos. Otros posibles asesinos. Otros posibles motivos distintos a los desarrollados en las anteriores seiscientas páginas. Si no eres Moore no intentes hacer esto en casa. Él mismo pone en entredicho su propia versión de los hechos.
El asesino de Moore resulta ser William Gull, que nadie se eche las manos a la cabeza porque esto se sabe en las primeras páginas de la obra, médico personal de la Reina Victoria y fuertemente arraigado a la masonería. Lo que aparentemente es un intento por parte de la Reina para poner fin a un desliz amoroso real evoluciona hasta convertir a Gull en una máquina movida tan solo por rituales e ideas masónicas. Cada acto, cada movimiento y cada situación esconden detrás algo más. Algo que solo el doctor parece percibir.
La documentación que From Hell atesora en sus páginas resulta inabarcable con tan solo una o dos lecturas de la obra. Moore siempre ha sido considerado un guionista muy metódico y minusioso en sus obras y en ésta nos encontramos con un abanico de personajes y situaciones sacadas directamente de periódicos y manuales de la época. Una pequeña muestra de este detallismo enfermizo se puede encontrar en el capítulo cuatro en el que Gull y su fiel “escudero” Netley hacen un recorrido turístico por la ciudad de Londres y la fascinante verdad que esconden los monumentos visitados.
Quizás la parte más criticada sea la representada por Eddie Campbell. El adjetivo feista que acompaña siempre al estilo de este magnífico dibujante se torna en su mejor arma a la hora de plasmar las palabras de Moore. Una tarea titánica para cualquier mercenario de la tinta y que, posiblemente, suponga el mejor trabajo de Campbell en toda su carrera, al menos el que más prestigio y notoriedad le pueda suponer. Su estilo sucio y, aparentemente, apresurado es el guante que buscaba Moore para su obra.
Obra que supuso en el año 1991 y hasta 1998 el retorno por la puerta grande del genio inglés. Una obra no recomendada para todos los públicos, dura, despiadada y realista de la que, como todas las obras maestras, se pueden sacar múltiples conclusiones de cada nueva lectura. Lectura que se hace imprescindible acometer cuantas más veces mejor.
Marione (2ª Época#16)
10 comentarios:
Jopetas! ¿Qué se puede decir cuando ya está todo dicho...?
Quizá lo único es que acabé cogiéndole manía a ésa serie televisiva de Michael Caine porque mi primo, obsesionado con el tema, se dedicaba a comentar, ampliar, critica o alabar todas y cada una de las escenas. Y el canalla se la grabó en vídeo y de vez en cuando insistía en torturarnos con un nuevo matiz que se le había escapado en la enésima visión anterior.
Saludos!
Totalmente de acuerdo con la reseña de esta pedaso obra. Y cierto, hay que darle alguna relectura para degustarla más. Yo habiéndola leido sólo dos veces, descubrí matices nuevos. Ah y una cosa que pondría si tuviésemos el botoncito de "spoiler" es acerca del final que cuando leí la primera vez no llegué a captar, pero tras discutir con un amigo volví a la relectura, encontré los detalles y tuve que darle la razón; después de esto he hablado con más lectores y algunos coincidían y otros muchos lo discutían.
El dibujo va que ni pintado para representar el ambiente y espíritu de la época.
Saludos!
Gran reseña, Mario. te vemos poco por aqui, pero la espera merece la pena...
He de reconocer que esta es una de las pocas obras del señor moore que no me he pillado, quizás por la pereza del formato (son una jartá de páginas) o por el dibujo, pero claro, despues de ponerle un O.M...... no voy a tener mas remedio que apuntarla como futura compra.
Me las pagarás!!!!!
Yo voy a ser hoy una voz disonante, puesto que la única vez que intenté leerme este From Hell, por la insistencia de un buen amigo valenciano (y no eres tú Nachete, es otro) no pude pasar de las cien páginas y terminé regalándole el volumen a mi suegro. La ventaja es que cuando me decida a leerlo de nuevo no tendré que comprármelo :P
Saludetes a todos,
Sergio
aiba...mario!! bienvenido...je,je. Se te ve tb poco pero siempre es un gusto leerte ( y, para mí, más si has salido de los superheroes ;)
Respecto de la obra en cuestión, estoy en la misma posición que Sergio. La intente leer hace ya años y no puede pasar mas o menos de la mitad, se me puso cuesta arriba, pero reconozco que es un peaso de obra y algo me dice que si acometiera de nuevo su lectura, hoy en dia, la apreciaría más.
Saludos.
Nacho: Si es lo que comentabamos hace algunos dias en tu blog. El VHS nos ha traido muchas alegrias en nuestra tierna infancia, aunque por lo que cuentas tambien podia ser un castigo.
Alberthor: Ya te digo que voy a intentar releerme esta obra cada añito, igual que Watchmen o el Dark Knight. Si es que cuanto mas se leen mas las disfrutas. EL trabajo de Campbell es la leche.
Jose: Querido Jose, intentare que las proximas recomicdaciones O.M. no sean tan caras que si no esto es ruina total. Eso si, vale 24 eurazos pero entre historia y apendice tienes lectura para un buen tiempo.
Sergio: Te parto la cara.
Toni: Lo bienvenido entre nosotros es de poca vergüenza. Pues a ver si te animas a meterle mano otra vez, porque la obra lo merece cantidad. Y no cantes victoria tan pronto, nunca abandonare a mis hombres musculados en mallas. Estooooo, no, que sigo leyendo DC y Marvel. Asi suena un poco mejor.
Muchas gracias a todos por los cometarios.
Saludazos
Yo coincido con Toni y Sergio, me compré el integral de Planeta en su momento y he intentado leerlo dos veces, pero no puedo....se me hace pesado con tanto baile de nombres, no he pasado de la página cuarenta.
Como dicen que las lecturas, al igual que el cine, nos influye el estado de ánimo que tengamos en el momento de verlas o leerlas estoy seguró que retomaré su lectura desde un principio en el momento adecuado. La calificación de Marione de O.M. sin duda merece el esfuerzo.
Un saludo a todos.
Oscar.
Pues no estoy de acuerdo con esa "OM"...
En mi opinión, "Obra maestra" es un calificativo que se queda corto para este pedazo de cómic :p
Hay tanto por leer, y las vacaciones de navidad son tan cortas... ¿Me apunto esta obra para leer estas fiestas? Bueno, dependerá de si la encuentro en la biblioteca ;).
Si viene de Moore, muy provablemente es una O.M.
Ya lo sé. Es una pasada, bueno, eso dice todo el mundo pero no puedo con él. Ya he intentado varios ataques y nada, en la página 20 ya confundo a todos los personajes y no entero de nada. Esta si que es una espinita que no consigo sacarme.
Con esta pedazo de reseña me entran ganas de volver a intentarlo.
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