Guión y Dibujo: Paul PopeEditorial: Planeta DeAgostini
Formato: Rústica. 240 Páginas
Precio: 16.95€
Calificación: 8/10
Dejemos las cosas claras antes de entrar en materia. Vaya por delante que hasta la lectura de este Batman Año 100, lo poco que había leído de Paul Pope, y lo mucho que había ojeado, no me gustaba en absoluto. En esos fugaces vistazos, y con la única lectura completa que suponía la historia de Batman Black and White, Pope era uno de esos autores cuyo dibujo, sinceramente, "me echaba para atrás" a la hora de plantearme la adquisición de un tebeo por él firmado. Diversas recomicdaciones venidas de blogs vecinos (La Cárcel o Zona Negativa) hicieron tambalear mis firmes creencias y, en un arrebato, me llevé el tomo de mi tienda de cómics (entre otras cosas).
Preparado para encontrarme el trazo que ya conocía, lo que no podía esperar era descubrir en el artista norteamericano a un narrador consumado en lo visual, y más que interesante en lo que al guión atañe. Como dibujante, Pope aglutina influencias muy diversas que, según el perfil que cierra el tomo, van desde Hugo Pratt a Frank Miller, pasando por Jack Kirby o Alex Toth. De tal mezcolanza surge un estilo personal y claramente identificable cuya "suciedad" y rapidez son las mejores armas con las que suplir las evidentes carencias que muestra en cuanto a fisonomía y anatomía. Dichas carencias no son impedimento para que, ya desde esa endiablada persecución con la que arranca la historia, el artista enseñe su descarnado talento a la hora de planificar la página como si de una sucesión de fotogramas se tratara, siendo esa vertiente de la narrativa la que mejor irá explotando a lo largo de la lectura.
En su faceta de tejedor de historias, Pope supera con creces a lo que su vena gráfica es capaz de dar de sí, pergeñando un guión en el que se incide sobre ciertos detalles inexplorados del Caballero Oscuro. El situar la acción cien años después de la primera aparición del murciélago facilita a Pope la construcción de un futuro distópico de claras reminiscencias orwellianas en el que Batman es tildado (aunque no se diga directamente) de amenaza anarquista a eliminar. Escrito siempre con el rostro oculto, el Batman de Pope es un héroe atípico y esquivo cuyas motivaciones escapan incluso a aquellas personas que comparten su secreto; un secreto que, desvelado por Jim Gordon (nieto del comisario original), arroja cierta luz sobre una de las preguntas más lógicas que uno se hace cuando aborda cualquier etapa del hombre murciélago: ¿es el Batman que conocemos el mismo que nació en 1939?.
La respuesta, unida a una trama de política y terrorismo, conforma una historia apasionante que se lee casi sin pestañear, y en la que el dibujo de Pope, con sus abultados defectos, son pasados por alto como un mal menor que ayuda de forma eficaz al rápido fluir de los acontecimientos que el artista hilvana con suma facilidad. Batman Año 100 es, desde ya, de lo mejorcito que he podido leer sobre el personaje...y mira que he leído.
Preparado para encontrarme el trazo que ya conocía, lo que no podía esperar era descubrir en el artista norteamericano a un narrador consumado en lo visual, y más que interesante en lo que al guión atañe. Como dibujante, Pope aglutina influencias muy diversas que, según el perfil que cierra el tomo, van desde Hugo Pratt a Frank Miller, pasando por Jack Kirby o Alex Toth. De tal mezcolanza surge un estilo personal y claramente identificable cuya "suciedad" y rapidez son las mejores armas con las que suplir las evidentes carencias que muestra en cuanto a fisonomía y anatomía. Dichas carencias no son impedimento para que, ya desde esa endiablada persecución con la que arranca la historia, el artista enseñe su descarnado talento a la hora de planificar la página como si de una sucesión de fotogramas se tratara, siendo esa vertiente de la narrativa la que mejor irá explotando a lo largo de la lectura.
En su faceta de tejedor de historias, Pope supera con creces a lo que su vena gráfica es capaz de dar de sí, pergeñando un guión en el que se incide sobre ciertos detalles inexplorados del Caballero Oscuro. El situar la acción cien años después de la primera aparición del murciélago facilita a Pope la construcción de un futuro distópico de claras reminiscencias orwellianas en el que Batman es tildado (aunque no se diga directamente) de amenaza anarquista a eliminar. Escrito siempre con el rostro oculto, el Batman de Pope es un héroe atípico y esquivo cuyas motivaciones escapan incluso a aquellas personas que comparten su secreto; un secreto que, desvelado por Jim Gordon (nieto del comisario original), arroja cierta luz sobre una de las preguntas más lógicas que uno se hace cuando aborda cualquier etapa del hombre murciélago: ¿es el Batman que conocemos el mismo que nació en 1939?.
La respuesta, unida a una trama de política y terrorismo, conforma una historia apasionante que se lee casi sin pestañear, y en la que el dibujo de Pope, con sus abultados defectos, son pasados por alto como un mal menor que ayuda de forma eficaz al rápido fluir de los acontecimientos que el artista hilvana con suma facilidad. Batman Año 100 es, desde ya, de lo mejorcito que he podido leer sobre el personaje...y mira que he leído.
Sergio Benítez (32)
10 comentarios:
Enhorabuena por el blog, veo que le estais metiendo mucha caña con muchas y variadas reseñas. Un par de cosas sobre el "Batman año 100". O lo he entendido mal o das a entender que el comic ofrece una respuesta a la pregunta de si es este Batman el mismo que el actual. A mi no me parece que una vez leído el comic podamos llegar a una conclusión clara en este aspecto. En lo de que el talento de Pope como guinista esta a la par o puede que incluso sea superior al que tiene como dibujante no puedo estar mas en desacuerdo. El guion es "normalito" y tambien los dialogos. El mismo Pope a los lapices con un guion mas solido habria convertido esta obra en una POM en vez de lo que es, que es un muy buen comic con una aproximacion diferente y personal al justiciero de Gotham.
Gracias, nuestro trabajo nos está costando.
En cuanto a lo que comentas:
a mi entender, esa respuesta está bastante bien indicada. Otra cosa es que no se diga de forma directa. De todas formas es mi impresión, que puede o no ser compartida al igual que lo que apuntas sobre las virtudes del Pope guionista, a mi sí me parece que supere al Pope dibujante, más que nada porque, como digo al comienzo de la reseña, este nunca ha sido santo de mi devoción. Pero, otra vez, es una opinión.
Saludetes y gracias por el comentario.
Sergio
de anatomia controla un huevo...te lo digo yo, lo peor es el final precipitado en plan "se a escrito un crimen"
Pues a mi no me da esa sensación. Por más que se diga que Picasso (o Kandinski, un ejemplo aún más llamativo) podía pintar como le diera la gana y es por eso que comenzó a explorar las posibilidades de el arte en su vertiente más figurativa, siempre me quedará la duda de si esto es verdad o una invención de los historiadores y críticos.
En lo que a Pope concierne, pues tres cuartos de lo mismo, su desfigurada visión de los personajes no cuadra con lo que a mi me suele gustar.
Como siempre, esto es arte, y su valoración, queramos o no, es sustancialmente subjetiva.
Saludetes y gracias por tu comentario...seas quien seas ;).
Sergio
Coincido contigo en lo del arte moderno, en que es invencion de los criticos. Siempre he comparado el arte moderno con el cuento "del emperador desnudo",-alguien dice que algo es la leche, y los que no tienen criterio le dan la razon como a borregos...
El arte moderno puede (?) dar lugar a interpretaciones (o eso dicen), pero el arte figurativo, el que hace que las cosas se parezcan a las cosas, se rige por los conocimientos clasicos (anatomia, perspectiva, composicion, volumen,etc)
te puede gustar el estilo de Pope o no, eso ya es otra cosa(tiene un estilo muy personal el chaval), pero de anatomia si sabe, marca bien los huesos que se deben de marcar (hay gente que cree que saber anatomia es solo saber los musculos), y sabe hacer que sus personajes parezcan de chicha, que es chungo que te cagas.
Yo creo que el problema de Pope es su influencia de Kirby, que tendria sus cosas buenas el hombre, pero de anatomia...
¿De lo del final en plan "se a escrito un crimen" no me dices nada?
Un saludo y felicidades por el blog...no dejeis de actualizarlo a diario!!
No capto muy bien lo de Se Ha Escrito un Crimen...¿es porque ese último diálogo entre Gordon y Batman es tan críptico y poco conciso como lo eran muchos episodios de la serie?...¿o es que le encuentras parecido a Gordon con Jessica Fletcher? ;).
Saludetes y gracias por la fecilitación, seguiremos actualizando a diario mientras el cuerpo aguante (y esperamos que sea por mucho tiempo).
Sergio
Lo de "se a escrito un crimen" viene por las penultimas paginas.
Bats tiene cogido al agente Pravdzka, y empieza a rajar como una cotorra,-que si habeis hecho tal, que si habeis hecho pascual...
Les suelta sus suposiciones a Pravdzka y a Mercer, y este ultimo le pregunta:-¿Como...como puedes saber todo eso?
A lo que Bats responde:-NO lo sabia. Era una suposicion, me lo acabais de confirmar vosotros.
Este recurso de engañifar al malo para que al final te cuente su plan (James Bond), o para que se cuele y te confirmen tus suposiciones es muy de la Flecher o del Colombo o cualquiera de estos...
Ahhhh, vale, tienes razón, no había caído...hehehe.
Saludetes
Sergio
Pope es un monstruo en lo que hace a dibujos y puesta en escena. Pero coincido en que los guiones no son lo suyo...
http://tintadehistorieta.blogspot.com
Así me gusta, que haya variedad de opiniones.
Por cierto, añado tu blog a los enlaces.
Un saludo
Sergio
Publicar un comentario