Dibujo: Gary Frank
Editorial: DC
Formato: HC. 168 Páginas
Precio: $24.99
Calificación: 8.5/10
Desde que el mercado de los recopilatorios comenzó a hacerse fuerte en tierras yanquis, cada vez resulta más fácil detectar el cambio que se ha ido produciendo en las políticas editoriales de DC y Marvel. Preocupados más por las ventas que por la calidad de las colecciones, las editoriales han ido forzando a sus equipos artísticos, y sobre todo a sus guionistas, a mantener una estructura simple que renueve tramas cada seis u ocho números. Este constreñimiento en las líneas argumentales ha ido cambiando el panorama de las series con más peso dentro de los respectivos universos, haciendo en el proceso más accesibles a un mayor grupo de lectores colecciones con años y años de continuidad.
Y si bien he comentado por aquí que no suelo acercarme en exceso a las series más llamativas de ambas casas (aunque haya alguna que sí siga), de cuando en cuando, y si el equipo creativo es lo suficientemente atractivo, no puedo evitar la compra de ciertos tomos. Así que cuando vi en el Previews este recopilatorio de Superman con los nombre de Geoff Johns (atentos al próximo especial que preparamos del guionista) y Gary Frank en la portada no lo dudé dos veces. Ahora puedo decir que poco me equivoqué.
Antes que nada he de confesar que al margen del Superboy's Legion, el Otros Mundos escrito por Mark Farmer y excepcionalmente dibujado (como siempre) por Alan Davis, es la primera vez que me leo un tebeo de la Legión de Superhéroes. Ya se que decir esto es el equivalente a un sacrilegio en el mundo de los cómics, pero la verdad es que, en su momento, no me atrajeron ninguno de los equipos creativos al frente de una de las series más queridas por los aficionados. Ello no quita para que no esté familiarizado con el grupo y la idiosincrasia de la serie, pero sí para que, probablemente, no haya pillado muchos de los homenajes a la colección que Geoff Johns introduce a lo largo de los seis números que componen el presente tomo.
La estructura de los mismos, por lo poco que se de la Legión, es bastante típica: los Legionarios viajan al pasado para llevarse a Superman al futuro y arreglar el entuerto de turno. Una punto de partida que en manos de otro guionista no daría para mucho, pero que Johns convierte en un festín de ideas, personajes y situaciones imposibles en las que la única nota negativa es ese denodado interés por presentarnos una y otra vez a todos los personajes mediante esas molestas etiquetas que entorpecen el endiablado ritmo de la acción. Lo que separa a Johns de otros compañeros suyos a la hora de escribir superhéroes, es su capacidad para pulir las personalidades de sus personajes, algo que vuelve a demostrar en este tomo: no sólo Superman es más realista de lo que solemos encontrar normalmente en el superhéroe, sino que todos los Legionarios, así como los componentes de esa pervertida Liga de la Justicia quedan perfilados a la perfección (algunos de ellos con muy pocas líneas de diálogo).
Demostrando una vez más que es uno de los calentistas del momento, Frank consigue con este Superman uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, y eso es mucho decir. El cambio de entintador que se produjo cuando el dibujante pasó de Cam Smith a Jon Sibal ha ido provocando una lenta evolución en los lápices de Frank, dando paso las redondeces y trazos suaves de Hulk a un estilo más crispado y anguloso, lleno de infinitas rayitas que, de cuando en cuando, sobrecargan en exceso las viñetas; un pequeño defectillo al que la vista se acostumbra en seguida y que, en realidad no tiene mayor trascendencia.
Bajo la obvia influencia de Johns y su consabida filia hacia el Superman de Donner, Frank dibuja un Kal-El muy cercano al encarnado por Christopher Reeve, dotando de esta forma al superhombre de un realismo nada casual que ayuda sobremanera a hacer aún más creíble a un personaje que en los últimos tiempos parece haber vuelto a encontrar su cauce con las aportaciones de Busiek, Johns, Morrison, Pacheco, Frank y Quitely. A la espera de que se edite el recopilatorio de la saga de Brainiac y ahora que el All-Star ha terminado, y que Gary Frank ha dejado la colección (no sabemos si momentánea o definitivamente) es de suponer que pasará algún tiempo hasta que volvamos a hablar del personaje por estos lares. Pero volveremos, palabra de boy-scout.
Y si bien he comentado por aquí que no suelo acercarme en exceso a las series más llamativas de ambas casas (aunque haya alguna que sí siga), de cuando en cuando, y si el equipo creativo es lo suficientemente atractivo, no puedo evitar la compra de ciertos tomos. Así que cuando vi en el Previews este recopilatorio de Superman con los nombre de Geoff Johns (atentos al próximo especial que preparamos del guionista) y Gary Frank en la portada no lo dudé dos veces. Ahora puedo decir que poco me equivoqué.
Antes que nada he de confesar que al margen del Superboy's Legion, el Otros Mundos escrito por Mark Farmer y excepcionalmente dibujado (como siempre) por Alan Davis, es la primera vez que me leo un tebeo de la Legión de Superhéroes. Ya se que decir esto es el equivalente a un sacrilegio en el mundo de los cómics, pero la verdad es que, en su momento, no me atrajeron ninguno de los equipos creativos al frente de una de las series más queridas por los aficionados. Ello no quita para que no esté familiarizado con el grupo y la idiosincrasia de la serie, pero sí para que, probablemente, no haya pillado muchos de los homenajes a la colección que Geoff Johns introduce a lo largo de los seis números que componen el presente tomo.
La estructura de los mismos, por lo poco que se de la Legión, es bastante típica: los Legionarios viajan al pasado para llevarse a Superman al futuro y arreglar el entuerto de turno. Una punto de partida que en manos de otro guionista no daría para mucho, pero que Johns convierte en un festín de ideas, personajes y situaciones imposibles en las que la única nota negativa es ese denodado interés por presentarnos una y otra vez a todos los personajes mediante esas molestas etiquetas que entorpecen el endiablado ritmo de la acción. Lo que separa a Johns de otros compañeros suyos a la hora de escribir superhéroes, es su capacidad para pulir las personalidades de sus personajes, algo que vuelve a demostrar en este tomo: no sólo Superman es más realista de lo que solemos encontrar normalmente en el superhéroe, sino que todos los Legionarios, así como los componentes de esa pervertida Liga de la Justicia quedan perfilados a la perfección (algunos de ellos con muy pocas líneas de diálogo).
Demostrando una vez más que es uno de los calentistas del momento, Frank consigue con este Superman uno de sus mejores trabajos hasta la fecha, y eso es mucho decir. El cambio de entintador que se produjo cuando el dibujante pasó de Cam Smith a Jon Sibal ha ido provocando una lenta evolución en los lápices de Frank, dando paso las redondeces y trazos suaves de Hulk a un estilo más crispado y anguloso, lleno de infinitas rayitas que, de cuando en cuando, sobrecargan en exceso las viñetas; un pequeño defectillo al que la vista se acostumbra en seguida y que, en realidad no tiene mayor trascendencia.
Bajo la obvia influencia de Johns y su consabida filia hacia el Superman de Donner, Frank dibuja un Kal-El muy cercano al encarnado por Christopher Reeve, dotando de esta forma al superhombre de un realismo nada casual que ayuda sobremanera a hacer aún más creíble a un personaje que en los últimos tiempos parece haber vuelto a encontrar su cauce con las aportaciones de Busiek, Johns, Morrison, Pacheco, Frank y Quitely. A la espera de que se edite el recopilatorio de la saga de Brainiac y ahora que el All-Star ha terminado, y que Gary Frank ha dejado la colección (no sabemos si momentánea o definitivamente) es de suponer que pasará algún tiempo hasta que volvamos a hablar del personaje por estos lares. Pero volveremos, palabra de boy-scout.
Sergio Benítez (44)
3 comentarios:
Es cosa mia ó os gusta muchisimo el Geoff Johns?
Una reCOMICdacion para el finder, por favor...y si es en castellano mejor, que ingles algunos lo llevamos muy mal!!!
Un saludo!!!!
Así si, Johns. Ves como cuando quieres, lo bordas?
Lo que decía antes (si es que queda alguién ahí y no os habéis dormido todos de leerme), en este caso, superman (personaje soso, soso, reconozcámoslo), y la legión, que mira que la relanzan veces, pues nunca me engancho. Esto lo coge Johns y ... voilá!
Tenemos 6 números, la mar de entretenidos. Como dice Sergio, no es necesario ser un experto en la legión para disfrutar. Con la excusa del futuro alternativo, Johns se permite resumir quién es quién entre los legionarios, cosa que le agradecemos, y si encima la historia está bien resuelta, e incluye un par de paradojas temporales, de esas que nos gustaban ya en "Regreso al futuro", pues mejor que mejor.
Para rematar, Gary Frank. Personalmente, podría dibujar Ultimate Heidi, que me lo pillaría. A este respecto, Midnight Nation, please!!! Cómo? Qué no es aquí lecturas reSOLICcitadas? Bueeeno.
Gran crítica, Sergio.
PD. Una crítica diaria, trabajar, leer comics, ver series... Cuando dormís?
ANÓNIMO: te doy recomicdaciones para el finde, Pyongyang y Pequeños Eclipses. Ambos geniales en sus terrenos. Ambos esperando su turno para aparecer por aquí.
JOSE: imposible quedarme dormido con tus comentarios, ¡sí eres el que más anima el cotarro por aquí!.
Superman no es que sea soso, es que ni con salsa al curry tendría gracia. Y sí, yo a Gary Frank también le compraría hasta Ultimate Heidi (muy bueno), pero preferiría que Sibal diera paso de nuevo a Cam Smith.
En cuanto a Midnight Nation, paciencia joven padawan, todo llegará ;).
En cuanto al sueño, en mi caso, y en los últimos tiempos, he ido reduciéndolo al mínimo. Unas seis horas y media o siete al día, y sin problemas para poder tirar el resto haciendo todo lo que haga falta.
Gracias por el halago.
Saludetes
Sergio
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