Dibujo: Reis, Van Sciver & Gleason
Editorial: DC
Formato: HC. 112 Páginas
Precio: $24.99 c/u
Calificación: 7.5/10
Y por fin llegamos a la esperada saga de la que hemos hablado estos días atrás: las Guerras de las Sinestro Corps. Todas las pequeñas pistas que Geoff Johns ha ido incluyendo de forma sibilina a lo largo de los tres tomos reseñados hasta ahora , eclosionan en esta monumental saga cuyo alcance y sentido de la épica termina por situar a Green Lantern como una de las mejores colecciones actuales del Universo DC. Por desgracia, y aunque los motivos para ello sean perfectamente aceptables, la genialidad de Johns se desinfla en la conclusión de la macrosaga...pero antes de eso...
Sinestro ya ha reunido todas las fuerzas disponibles a su alcance y se dispone a lanzar un ataque frontal contra los Green Lanterns y consecuentemente, como si de una batalla real se tratara, Johns escribe en las páginas de la colección raiz (los tomos también contienen números del spin-off escrito por Gibbons, Green Lantern Corps) un ejemplo brillante de planificación bélica: nada más comenzar el conflicto, Sinestro abre numerosos frentes para así despistar a Hal Jordan y sus compañeros (y por ende al lector, que con avidez consume las páginas de los tomos a la espera de una respuesta) y evitar que tanto los Green Lanterns como los Oaianos sepan con certeza hacia donde se dirigen las miras de sus iras. Una vez desvelado el secreto, lógico por otra parte, la saga deriva en ir mostrando los diversos enfrentamientos de gargantuesca escala que Ivan Reis se encarga de plasmar en sus mejores páginas hasta la fecha (atentos a las múltiples páginas dobles) dando el alcance preciso a la magnitud de lo escrito por Johns.
Fuera de la colección madre, y como siempre suele suceder en los crossovers, los acontecimientos y series anejas que se unen para ampliar la (innecesaria) información que debemos conocer acerca de lo que está ocurriendo en otros frentes, se pierde en un mar de necedades en el que ni los flojos guiones de Dave Gibbons (incapaces de hacer frente a la tremenda arremetida de Johns) ni el irregular dibujo de Patrick Gleason son capaces, obviamente, de enganchar al lector, que pasa las páginas de dichos números deseando que llegue el próximo escrito por Geoff Johns.
Una vez alcanzado el ansiado climax, Johns sigue manejando con habilidad extrema los cartas que ha ido acumulando mano tras mano, aunque, como decía al comienzo, unos cuantas de ellas resultan ser faroles imperdonables. Sin desvelar mucho es difícil comentar aquí lo que realmente pasa, pero baste decir que una vez revelados los cuatro villanos de la saga, uno espera que la irremediable victoria de los "buenos" (seamos realistas, estamos en un comic mainstream) acabe con alguno de ellos. Como quiera que estas guerras de Sinestro no han sido más que una escaramuza ante ese Blackest Night que está por venir, Johns se guarda celosamente a los instigadores del conflicto, mostrando a donde han ido a parar en las últimas páginas del número 25 de Green Lantern.
Con todo, la decisión de preservarlos a los cuatro (y alguna sorpresa más que Johns nos muestra de soslayo) se entiende en ese futuro super-mega-gran acontecimiento. Un pequeño detalle que obliga a bajar sensiblemente la calificación que habría tenido de no ser incluido, pero que no nos impide afirmar de nuevo que Green Lantern es, hoy por hoy, lo mejorcito que puede ofrecer el Universo DC. Desde el sector 2814 nos tomamos un merecido descanso hasta el próximo tomo, cuyo título, Secret Origins, promete, y mucho.
Sinestro ya ha reunido todas las fuerzas disponibles a su alcance y se dispone a lanzar un ataque frontal contra los Green Lanterns y consecuentemente, como si de una batalla real se tratara, Johns escribe en las páginas de la colección raiz (los tomos también contienen números del spin-off escrito por Gibbons, Green Lantern Corps) un ejemplo brillante de planificación bélica: nada más comenzar el conflicto, Sinestro abre numerosos frentes para así despistar a Hal Jordan y sus compañeros (y por ende al lector, que con avidez consume las páginas de los tomos a la espera de una respuesta) y evitar que tanto los Green Lanterns como los Oaianos sepan con certeza hacia donde se dirigen las miras de sus iras. Una vez desvelado el secreto, lógico por otra parte, la saga deriva en ir mostrando los diversos enfrentamientos de gargantuesca escala que Ivan Reis se encarga de plasmar en sus mejores páginas hasta la fecha (atentos a las múltiples páginas dobles) dando el alcance preciso a la magnitud de lo escrito por Johns.
Fuera de la colección madre, y como siempre suele suceder en los crossovers, los acontecimientos y series anejas que se unen para ampliar la (innecesaria) información que debemos conocer acerca de lo que está ocurriendo en otros frentes, se pierde en un mar de necedades en el que ni los flojos guiones de Dave Gibbons (incapaces de hacer frente a la tremenda arremetida de Johns) ni el irregular dibujo de Patrick Gleason son capaces, obviamente, de enganchar al lector, que pasa las páginas de dichos números deseando que llegue el próximo escrito por Geoff Johns.
Una vez alcanzado el ansiado climax, Johns sigue manejando con habilidad extrema los cartas que ha ido acumulando mano tras mano, aunque, como decía al comienzo, unos cuantas de ellas resultan ser faroles imperdonables. Sin desvelar mucho es difícil comentar aquí lo que realmente pasa, pero baste decir que una vez revelados los cuatro villanos de la saga, uno espera que la irremediable victoria de los "buenos" (seamos realistas, estamos en un comic mainstream) acabe con alguno de ellos. Como quiera que estas guerras de Sinestro no han sido más que una escaramuza ante ese Blackest Night que está por venir, Johns se guarda celosamente a los instigadores del conflicto, mostrando a donde han ido a parar en las últimas páginas del número 25 de Green Lantern.
Con todo, la decisión de preservarlos a los cuatro (y alguna sorpresa más que Johns nos muestra de soslayo) se entiende en ese futuro super-mega-gran acontecimiento. Un pequeño detalle que obliga a bajar sensiblemente la calificación que habría tenido de no ser incluido, pero que no nos impide afirmar de nuevo que Green Lantern es, hoy por hoy, lo mejorcito que puede ofrecer el Universo DC. Desde el sector 2814 nos tomamos un merecido descanso hasta el próximo tomo, cuyo título, Secret Origins, promete, y mucho.
Sergio Benítez (46)
6 comentarios:
La vida de Conchi y su familia cambió cuando firmaron un contrato millonario a cambio de que su vida se retransmitiera a través de la web las 24 horas del día. Lo que no sabían es que los productores de la serie harían todo lo posible para que los picos de share sean cada vez más alto bajo el lema "todo vale por la audiencia". La familia Rufianes, ingenua, no sabía donde se metía...
Y digo yo, ¿no hay una manera más fácil y menos "violenta" de publicitar un blog?. No se, a bote pronto se me ocurre que simplemente podías haber dejado un comentario relacionado con el cómic en cuestión y haber dicho que visitáramos tu blog, ¿no?.
Sea como sea, muy cachondo el blog, todo hay que decirlo.
Saludetes
Sergio
Si te gusta leer no sólo cómcs, pásate por mi blog!
Estupendo el blog, Virginia.
¡De Sevilla tenías que ser!.
Un saludo,
Sergio
Mmmm... ¡Visitad mi blog! (¿así sirve?)
Tonterías aparte, antes del Secret Origin existe un tomo "accesorio" llamado Tales of the Sinestro Corps, dónde tienes las historias que aparecieron como complemento que hablaban de distintos Sinestro Corps y que salieron en la serie de Green Lantern desde el número ¿18? (escribo de memoria desde el curro) y los especiales que salieron dedicados a Parallax, el primo de Superboy y una cosa de ésas que les gusta sacar de cuando en cuando en la que recopilan fichas de muchos personajes relacionados con la serie.
No es imprescindible su lectura, pero enriquece aún más la saga.
Saludos!
El Tales of the Sinestro Corps lo tenía también (ahora es propiedad de Mario ;). Pero su lectura me dijo tan poquito que decidí no incluirlo en la batería de reseñas dedicadas al Green Lantern de Jones.
Y sí, sirve con decir lo dicho ;P.
Saludetes
Sergio
Publicar un comentario