Editorial: Aardvark Vanaheim
Formato: TPB 534 Páginas
Precio: 30 $
Calificación: 6/10
Corría el año 79 cuando un fumeta llamado Dave Sim decidió dar un paso más en su camino autodestructivo y abusó de manera incontrolada del LSD. No sería la primera ni la última vez que este canadiense visitaría el hospital aquejado de ver dragones rojos volando por todos sitios. En uno de sus múltiples ingresos hospitalarios decidió crear una historia de, digamos 300 números, protagonizada por un animalejo que es una especie de oso hormiguero acerdado, vamos, con rasgos de cochino. La historia en cuestión sería de corte fantástico-heroico, tomando como principal referencia a Conan el Bárbaro. Manejando estos datos uno se puede preguntar: Un cerdo que juega a ser Conan y que su creador es un tipo capaz de fumarse a su padre reliado en una sabana, a ver déjame pensar… ¡No gracias!
Pues que nadie se equivoque. Estamos frente a uno de los más grandes creadores de comic independiente de todos los tiempos y con su obra Cerebus ha hecho historia pese a quien le pese. Cuando anuncié a mi hermano y a mi compañero de blog, ambos Sergios, que me pensaba hacer con todo Cerebus sus respuestas fueron bastante parecidas: ¿Te has metido lo mismo que Dave Sim? Pues no, no me había metido nada, tan solo quería formar mi propia opinión sobre una obra de la que todo el mundo habla y que no deja indiferente a nadie.
Cerebus, tras ser publicado en forma de comic book más o menos mensual, era recopilado en lo que se conocen en el mundillo como phone books (listines telefónicos), unos megatochos que van de 300 a 600 páginas. Llama la atención que la calidad de estas páginas sea muy parecida a la misma que emplean los periódicos, un papel muy fino en el que los litros de tinta negra utilizada por Sim no cala de puro milagro.
Lo que nos vamos a encontrar en este primer tomo de la serie titulado Cerebus, también se ha quebrado mucho la cabeza con el título, es una sucesión de historias cortas, de uno a tres números, en las que Sim nos contará algunas peripecias del bicharraco en cuestión. Mucho bárbaro descerebrado, espadas, brujos y un largo etcétera de tópicos que no sacan de un aprobado al resultado final. El estilo utilizado por Sim bebe directamente de clásicos como Barry Windsor Smith o Neal Adams, referencias estilísticas que nunca se ha molestado en ocultar. Un dibujo un tanto tosco, torpe y en algunas ocasiones desproporcionado, normalito tirando a regulero. A favor de Sim se puede decir que la evolución en su arte es impresionante. Número a número le toma el pulso a su creación y ya al final del tomo la cosa mejora enteros.
El tono general de los guiones va del intento de parecer serio a una extraña mezcla de humor y tenebrosidad, mezcla de Dragones y Mazmorras con los Looney Toons. De todas formas no hay que darle más importancia a este primer tomo, el cual recopila los primeros 25 números, que la de presentar a casi todos los personajes que nos vamos a encontrar a lo largo de la serie. Personajes que en algunas sagas serán los únicos protagonistas de la historia, relegando a Cerebus a un segundo plano.
Tan solo decir que el aquí firmante reseñará Cerebus en su totalidad. Poco a poco, porque como imaginarán, un tomo de 500 páginas escrito en un inglés bastante personal y en el que muchas veces las páginas de prosa sustituyen a los dibujos no se lee en dos días, así que pido paciencia. El camino promete ser largo pero apasionante. ¿Cómo? No, repito que no me he metido nada raro en plan Dave Sim, lo que pasa es que uno es así de imbec… digo… de curioso, quise decir curioso. Me parece que empezaré a ver cerdos grises persiguiéndome allá donde vaya. Al tiempo.
Pues que nadie se equivoque. Estamos frente a uno de los más grandes creadores de comic independiente de todos los tiempos y con su obra Cerebus ha hecho historia pese a quien le pese. Cuando anuncié a mi hermano y a mi compañero de blog, ambos Sergios, que me pensaba hacer con todo Cerebus sus respuestas fueron bastante parecidas: ¿Te has metido lo mismo que Dave Sim? Pues no, no me había metido nada, tan solo quería formar mi propia opinión sobre una obra de la que todo el mundo habla y que no deja indiferente a nadie.
Cerebus, tras ser publicado en forma de comic book más o menos mensual, era recopilado en lo que se conocen en el mundillo como phone books (listines telefónicos), unos megatochos que van de 300 a 600 páginas. Llama la atención que la calidad de estas páginas sea muy parecida a la misma que emplean los periódicos, un papel muy fino en el que los litros de tinta negra utilizada por Sim no cala de puro milagro.
Lo que nos vamos a encontrar en este primer tomo de la serie titulado Cerebus, también se ha quebrado mucho la cabeza con el título, es una sucesión de historias cortas, de uno a tres números, en las que Sim nos contará algunas peripecias del bicharraco en cuestión. Mucho bárbaro descerebrado, espadas, brujos y un largo etcétera de tópicos que no sacan de un aprobado al resultado final. El estilo utilizado por Sim bebe directamente de clásicos como Barry Windsor Smith o Neal Adams, referencias estilísticas que nunca se ha molestado en ocultar. Un dibujo un tanto tosco, torpe y en algunas ocasiones desproporcionado, normalito tirando a regulero. A favor de Sim se puede decir que la evolución en su arte es impresionante. Número a número le toma el pulso a su creación y ya al final del tomo la cosa mejora enteros.
El tono general de los guiones va del intento de parecer serio a una extraña mezcla de humor y tenebrosidad, mezcla de Dragones y Mazmorras con los Looney Toons. De todas formas no hay que darle más importancia a este primer tomo, el cual recopila los primeros 25 números, que la de presentar a casi todos los personajes que nos vamos a encontrar a lo largo de la serie. Personajes que en algunas sagas serán los únicos protagonistas de la historia, relegando a Cerebus a un segundo plano.
Tan solo decir que el aquí firmante reseñará Cerebus en su totalidad. Poco a poco, porque como imaginarán, un tomo de 500 páginas escrito en un inglés bastante personal y en el que muchas veces las páginas de prosa sustituyen a los dibujos no se lee en dos días, así que pido paciencia. El camino promete ser largo pero apasionante. ¿Cómo? No, repito que no me he metido nada raro en plan Dave Sim, lo que pasa es que uno es así de imbec… digo… de curioso, quise decir curioso. Me parece que empezaré a ver cerdos grises persiguiéndome allá donde vaya. Al tiempo.
Marione (21)
7 comentarios:
buena suerte !!
para animarte, te diré que la cosa va en crescendo muy rápidamente y que en mi opinión los siguientes 4 tomos (high society, los dos church & state y el de jaka story) son grandes obras maestras. Luego la cosa decae un poco con la misoginia del señor Sim, pero aún así las tintas de Gerhard son fantásticas. Que usted lo disfrute !!!
Muchas gracias Alvaro, toda suerte y ánimos para acometer esta empresa va a ser bienvenida. El High Society lo tengo a puntito de terminar y realmente la cosa cambia una bestialidad ya que es una historia de 25 números, una trama de lo más inteligente y mordaz. Pa que hablar del Church and State, más de 1000 páginas de historia. Umm se me hace la boca agua. Y en cuanto al nivel gráfico de la serie poco más que añadir a tu comentario, IMPRESIONANTE. Desde la llegada de Gerhard a la serie el nivel gráfico es altisimo. Quizás la historia decaiga pero siempre te puedes quedar mirando las ilustraciones.
Un saludo y muchas gracias.
También yo tengo mucha curiosidad por este cómic...
Después de todo, eso del "síndrome Cerebus" no se bautiza por cualquier tontería...
Eyyyy, Lograi, bienvenido seas.
Mario ya sabe que lo mio con Cerebus es un amor imposible. Mira que he intentado veces ponerme a leerlo...pues nunca he sido capaz. Será que lo que he podido hojear de los últimos tomos me daba mucho "zutto", pero el caso es que si hay que ver dragones rosas, prefiero que sea, por ejemplo, con El Incal, lectura que ahora mismo llevo entre manos.
Saludetes
Sergio
buf! Que sensación más extraña da eso de ver cómo alguien se enfrenta a todo Cerebus. Es una hazaña.
Como bien ha dicho mi tocayo, la serie aumenta de calidad muy rápidamente y deja obras maestras como las citadas. Brillantes y geniales, sin duda. El problema es que a partir de ahí, Sim empieza a desvariar y la serie se hace un seguido de su extraña filosofía panteísta y misógina. No hay peor fe que la del converso y Sim lo es. Eso sí, afortunadamente es inteligente y sus argumentos son siempre interesantes de leer, aunque no se compartan o se esté radicalmente en contra y narrativamente tiene hallazgos increíbles. Eo sí, superar la prueba de Reads es para ponerse medalla... Con ribetes dorados si se llega al final.
Servidor se la puso el año pasado. :)
Hombre Álvaro, bienvenido seas.
Espero leerte desde hoy todo lo a menudo que puedas dejarte caer por estos lares.
Saludetes
Sergio
Vayamos por partes. El "Sindrome Cerebus" al que alude Luciernago, algo habia escuchado, pero no me lo terminaba de creer. No se muy bien cuales son los sintomas, en mi caso han sido unas ganas enormes de tener todos los tomos, bien ordenaditos y dispuestos para ser leidos. La segunda fase consiste en querer leerlos todos a la vez y cuanto antes mejor. Una ruina. En cuanto a nuestro carcelero preferido, un pequeño apunte, durante la carrera de Filologia Imglesa ya me tuve que colgar diversas medallas, que libros mas peñazos nos mandaban leer. Esperemos que lo escrito por Sim no sea tan chungo. Aun asi tendre en cuenta tus apuntes.
Gracias y saludos a todos.
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