Dibujo: Rossi
Editorial: Planeta DeAgostini
Formato: Libro Cartoné. 96 Páginas
Precio: 10.95€
Calificación: 6.5/10
Aficionado desde hace muchos años a la mitología (sobre todo la greco-romana y la nórdica) en cuanto leí que Planeta iba a publicar un cómic llamado Tiresias, una lucecita se encendió en mi cerebro, ¿de qué me sonaba ese nombre?. Raudo, tiré de biblioteca (sí, se que hubiera sido más rápido haber consultado la Wikipedia o similar pero, como dirían los anglosajones, old habits die hard) y di con lo que estaba buscando: Tiresias fue un adivino ciego de Tebas y uno de los dos más celébres de la mitología griega. El hecho de que su nombre me fuera tan familiar se debía a que aparece en La Odisea, ya que es el que consulta Ulises en el Hades para saber cómo se desarrollará su regreso a Ítaca. Resuelta la duda, una nueva aparecía en el horizonte, la que hacía referencia a cuál de las dos versiones sobre el personaje haría referencia el cómic francés, si a aquella en la que el adivino quedaba ciego por haber sorprendido a Atenea bañándose, o a la que perdía la vista por mediar entre Zeus y Hera en una discusión del divino matrimonio acerca del placer sexual. Como quiera que la curiosidad siempre ha sido una de mis debilidades, estaba claro que tenía que hacerme con el tebeo para salir de dudas, algo a lo que ayudaba que éste tampoco fuera excesivamente caro.
Creo haber comentado en más de una ocasión que si hay una cosa que me saca de quicio (no mucho, no creáis) a la hora de abordar la lectura de un tebeo europeo es esa extraña sensación inicial de no saber qué diantres está uno leyendo, qué papel juegan todos los personajes que se nos presentan de "golpe y sopetón" y por dónde narices está discurriendo una historia de ritmo más bien atribulado (por no decir atropellado). Y esas son precisamente las sensaciones que Tiresias traslada nada más comenzar: presenta a la gran mayoría de los personajes en pocas páginas, arranca en mitad de la nada y casi no dibuja el "decorado" donde se desarrollará la acción y, para colmo de males, (y esto es un defecto sólo atribuible a la reducción de Planeta, que por primera vez resulta molesta) la letra de los bocadillos es tan minúscula que resulta toda una ordalía tener que fijar tanto la vista para poder aprehender lo que Le Tendre va desgranando página tras página.
Toda vez los ojos se acostumbran a la tipografía, y el cerebro se acomoda al ritmo de la lectura (algo que sucede más o menos a la mitad del primero de los dos álbumes incluidos en el tomito) es cuando se puede empezar a apreciar en su justa medida el trabajo del guionista. Para empezar, y sacándome de la duda inicial, el guionista toma un camino intermedio, en el que tanto Atenea, como Zeus y Hera tienen su protagonismo, presentando Le Tendre a un Tiresias vividor y mujeriego, un chulo amante de la buena vida cuyos actos para con una de las vírgenes vestales del templo de la primera le acarrearan terribles consecuencias. Como si de un "Orígenes de..." se tratara, el guionista traza un recorrido de ritmo irregular por la vida del guerrero transformado en mujer por la ira de una diosa y obligado a vivir como tal con todas las consecuencias que ello acarreaba en la época clásica. El problema es que, dejando a un lado los tintes mitológicos, que siempre son tan agradecidos, el tebeo recorre de forma constante lugares muy comunes de las historias de enredos y cambios de sexo que hemos podido ver en el cine en cintas como la genial Tootsie de Sidney Pollack, no consiguiendo el escritor - aunque sí el dibujante, con su trazo claro y colorido vivaraz - dejar una huella indeleble en la memoria del lector.
Creo haber comentado en más de una ocasión que si hay una cosa que me saca de quicio (no mucho, no creáis) a la hora de abordar la lectura de un tebeo europeo es esa extraña sensación inicial de no saber qué diantres está uno leyendo, qué papel juegan todos los personajes que se nos presentan de "golpe y sopetón" y por dónde narices está discurriendo una historia de ritmo más bien atribulado (por no decir atropellado). Y esas son precisamente las sensaciones que Tiresias traslada nada más comenzar: presenta a la gran mayoría de los personajes en pocas páginas, arranca en mitad de la nada y casi no dibuja el "decorado" donde se desarrollará la acción y, para colmo de males, (y esto es un defecto sólo atribuible a la reducción de Planeta, que por primera vez resulta molesta) la letra de los bocadillos es tan minúscula que resulta toda una ordalía tener que fijar tanto la vista para poder aprehender lo que Le Tendre va desgranando página tras página.
Toda vez los ojos se acostumbran a la tipografía, y el cerebro se acomoda al ritmo de la lectura (algo que sucede más o menos a la mitad del primero de los dos álbumes incluidos en el tomito) es cuando se puede empezar a apreciar en su justa medida el trabajo del guionista. Para empezar, y sacándome de la duda inicial, el guionista toma un camino intermedio, en el que tanto Atenea, como Zeus y Hera tienen su protagonismo, presentando Le Tendre a un Tiresias vividor y mujeriego, un chulo amante de la buena vida cuyos actos para con una de las vírgenes vestales del templo de la primera le acarrearan terribles consecuencias. Como si de un "Orígenes de..." se tratara, el guionista traza un recorrido de ritmo irregular por la vida del guerrero transformado en mujer por la ira de una diosa y obligado a vivir como tal con todas las consecuencias que ello acarreaba en la época clásica. El problema es que, dejando a un lado los tintes mitológicos, que siempre son tan agradecidos, el tebeo recorre de forma constante lugares muy comunes de las historias de enredos y cambios de sexo que hemos podido ver en el cine en cintas como la genial Tootsie de Sidney Pollack, no consiguiendo el escritor - aunque sí el dibujante, con su trazo claro y colorido vivaraz - dejar una huella indeleble en la memoria del lector.
Sergio Benítez (203)
5 comentarios:
¿Por qué tengo la impresión de que has valorado al alza? Porque leyendo la reseña me parece que te ha gustado menos de lo que puntuas. O igual son impresiones mías. Que es lunes y no tengo la neurona muy espabilada...
Del tebeyo no puedo opinar, pues no lo he leído.
Saludos!
Pues la verdad es que no es la primera vez que alguien me hace un comentario parecido: la calificación es algo orientativo y muchas veces puede parecer que lo que se dice va en contra de la nota, pero en este caso no lo veo así...aunque tampoco me hagas mucho caso, que yo a la mía llevo intentando despertarla desde hace tres horas y no hay nada que hacer.
Saludetes,
Sergio
Pese a lo que comenta Sergio que es verdad, a mi la lectura al final me entretiene y pasas un buen rato. A uno que las épocas pasadas le tiran mucho.
Sergio, no se si la tendras pero si te gusta la Edad griega y romana, tienes que hacerte con esa mayestática y magna obra llamada La edad de Bronce de Eric Shanower, la cuestión que aun no esta acabada pero va camino de la obra maestra.
Saludos.
Pues no, no la tengo Toni. Estoy esperando a que acabe para pillarme el integral que seguro sacarán en los USA (aunque allí lo llamarán Omnibus, Absolute o lo que toque).
Saludetes,
Sergio
Pues yo también soy muy aficionado justamente a las dos mitologías que citas, así que tampoco he podido evitar pillarme este 'Tiresias'.
De un vistazo, no he notado tanto lo que pueda afectar la reducción de formato, pero ya os contaré cuando lo lea.
Seguramente no sea gran cosa, pero la verdad es que leer un tebeo de esta temática, para mi, siempre es de agradecer.
Por cierto, que en las recién anunciadas novedades de Planeta para Septiembre, está 'La gloria de Hera', de los mismos autores que 'Tiresias' (aunque, que yo sepa, no es una continuación de este, no?) Ah, y también Northlanders, mira, para que no falte tampoco la mitología nórdica.
Por cierto, que me uno a la recomendación de caracrater sobre 'La Edad de Bronce', de Eric Shanower.
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