Dibujo: Frederik Peeters
Editorial: Astiberri
Formato: Libro Rústica. 32 Páginas
Precio: 3.5€
Calificación: 8.5/10
Me encontraba repasando el interesantísimo catálogo del presente año de Astiberri cuando llegué a las páginas dedicadas a las obras de Frederik Peeters publicadas por dicha editorial y la vista fue a parar a la portada de un tebeo cuya existencia desconocía. Como quiera que con las lecturas de Píldoras Azules y RG, el autor suizo ya había pasado a formar parte de esos a los que había resuelto seguir la pista, y que además el precio del cómic era irrisorio (¡sólo 3.5€) decidí que lo mejor que podía hacer era llamar a mi tienda de cómics para encargarlo con la mayor brevedad. A los pocos días de dicha llamada, Constellation se unía a la pila de lecturas atrasadas que amenaza, cada vez más, mi integridad física.
Sacando un hueco entre un par de volúmenes más gruesos, logré intercalar hace un par de días una lectura que deja claro el hecho de que, si se tiene una buena idea, o una historia sólida que contar, no hacen falta grandes artificios ni una extensión desmesurada para llevarla a cabo. Treinta y dos páginas son suficientes para que Peeters narre, con el virtuosismo al que nos tiene acostumbrados, una historia de amores imposibles, espionaje y venganzas fraternales, y todo ello en el constreñido marco de un avión que sobrevuela el Atlántico rumbo a Nueva York. En este decorado, el artista de Lupus nos presenta a tres únicos personajes y como si de Kurosawa se tratara, nos cuenta la misma historia tres veces desde sendos puntos de vista: el primero, un nervioso hombre que tiene un secreto que ocultar y flirtea con su compañera de asiento; la segunda, una escritora rusa que se encuentra con un peculiar compañero de viaje que pretende ligar con ella pero que no le parece nada interesante; el tercero, un asistente de vuelo con una venganza en mente.
El resultado del cruce de las tres historias queda hilvanado a la perfección en las pocas páginas en las que Peeters desarrolla el relato, alternando en el mismo los bocadillos de diálogo con la narración en off que representa a los pensamientos de los personajes y que permite a los lectores asomarse de forma simultánea a lo que uno piensa y luego dice, o viceversa. Esta estructura queda plasmada en una secuencia de seis viñetas que el autor rompe en muy pocas ocasiones, ya sea para indicar la transición de un personaje a otro, o para mostrar la ensoñación con la que pone punto y final a un cómic brillante que se establece como una clara contrapartida a esa descompresión narrativa que tanto gusta hoy en día y que tantos sinsabores deja a los lectores. Ya podrían aprender los guionistas "hot" del momento de un artista más interesado en contar una buena historia que en cobrar un abultado cheque a final de mes.
Sacando un hueco entre un par de volúmenes más gruesos, logré intercalar hace un par de días una lectura que deja claro el hecho de que, si se tiene una buena idea, o una historia sólida que contar, no hacen falta grandes artificios ni una extensión desmesurada para llevarla a cabo. Treinta y dos páginas son suficientes para que Peeters narre, con el virtuosismo al que nos tiene acostumbrados, una historia de amores imposibles, espionaje y venganzas fraternales, y todo ello en el constreñido marco de un avión que sobrevuela el Atlántico rumbo a Nueva York. En este decorado, el artista de Lupus nos presenta a tres únicos personajes y como si de Kurosawa se tratara, nos cuenta la misma historia tres veces desde sendos puntos de vista: el primero, un nervioso hombre que tiene un secreto que ocultar y flirtea con su compañera de asiento; la segunda, una escritora rusa que se encuentra con un peculiar compañero de viaje que pretende ligar con ella pero que no le parece nada interesante; el tercero, un asistente de vuelo con una venganza en mente.
El resultado del cruce de las tres historias queda hilvanado a la perfección en las pocas páginas en las que Peeters desarrolla el relato, alternando en el mismo los bocadillos de diálogo con la narración en off que representa a los pensamientos de los personajes y que permite a los lectores asomarse de forma simultánea a lo que uno piensa y luego dice, o viceversa. Esta estructura queda plasmada en una secuencia de seis viñetas que el autor rompe en muy pocas ocasiones, ya sea para indicar la transición de un personaje a otro, o para mostrar la ensoñación con la que pone punto y final a un cómic brillante que se establece como una clara contrapartida a esa descompresión narrativa que tanto gusta hoy en día y que tantos sinsabores deja a los lectores. Ya podrían aprender los guionistas "hot" del momento de un artista más interesado en contar una buena historia que en cobrar un abultado cheque a final de mes.
Sergio Benítez (220)
9 comentarios:
Ainnnssss! Precio irrisorio tres leuros y medio por trintaidos paginillas... Cuando uno recuerda sus primeras grapas de Forum por menos de veinte duros se le cae el alma al suelo.
Saludos!
Muy buena, Sergio. Y además me has tocado un autor que yo también decidí seguir hace tiempo. De sus cómics me gustan mucho los personajes, creo que los trabaja mucho y siempre presenta personajes muy sólidos y creibles. Constellation no es un buen ejemplo de esto, seguramente por lo escueto de la trama. Creo que, como bien mencionas, lo más llamativo de este tebeo es la estructutra del guión. A mi me recordó a la película Pulp Fiction.
la mejor manera de conocer y entrar en Peeters. Yo lo hice con Pildoras azules como muchos pero el precio de este comic y lo artesanal y bien hecho que esta es acicate para caer en las redes de este "genio":
Saludos.
Vaaaaaaale, me lo pillaré ;)
Y que lo digas Nachete...¿que habrá sido de aquellas ciento veinticinco pesetas?.
De Peeters todavía no ha habido nada que me haya defraudado, y espero como agua de Mayo ese próximo proyecto suyo. Por cierto Ja, ¿en qué te recordó a Pulp Fiction?.
Y comparto con Toni la apreciación. Entrar a Peeters por aquí es barato y el tebeo tiene la suficiente calidad como para apreciar de que pie cojea el suizo.
Así que toma nota Alberthor....¿ah, que ya lo has hecho? ;).
Saludetes,
Sergio
Ahora que releo mi comentario me doy cuenta que me he explicado muy mal. Me recordó a Pulp Fiction la estructura del guión. Está dividido en tres partes (en la peli son muchas más partes) y no se cuentan de forma cronológica, o sea que el final de la historia te lo encuentras a mitad del tebeo pero no lo sabes hasta que lo terminas de leer. A eso me referia.
Y hablando de Peeters, ¿es cierto que no va a hacer la tercera parte de RG y que ha discutido con el poli? Que putada si es verdad.
Pues sí, es cierto. Si te pasas por Zona Negativa y buscas la estupenda entrevista que le hicieron encontrarás la explicación.
Saludetes Ja,
Sergio
Creo que esta vez eres parco con la puntuación. En tan pocas páginas logra lo que muchos no consiguen en 200, sorprender, entretener y hacer reflexionar. Es un 10, o un 9,5. Gran reseña por otra parte.
Saludos
MIGUEL
Contador 003
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