viernes, 11 de septiembre de 2009

SAIGÓN-HANOI seguido de Zeke Cuenta Historias

Guión: Cosey

Dibujo: Cosey


Editorial: Planeta DeAgostini

Formato: Álbum Cartoné. 144 Páginas

Precio: 15€

Calificación: 10/10 - 6/10

Lo decía en la recomicdación de En Busca de Peter Pan: aún teniendo en mi poder las otras dos obras de Cosey que, al margen de Viaje a Italia, habían sido editadas por Planeta, preferí dejar para la última la lectura de Saigón-Hanoi a tenor de las muchas y sobresalientes recomicdaciones que me habían llegado. Y digo bien cuando sólo me refiero a Saigón-Hanoi, ya que con respecto a Zeke Cuenta Historias los comentarios eran más bien fríos. A la luz de la lectura no puedo más que mostrar mi acuerdo con aquellos que calificaban al relato que abre el tomo como magistral y al que lo cierra como muy normalito.

Comencemos por el final para dedicarnos de pleno a lo que vale la pena realmente de este extraño volumen. Extraño ante todo por la singular combinación de las dos historias de Cosey, que nada tienen que ver entre si más allá de que la autoría de ambas procede del mismo nombre. Explorando sin mucha fortuna los recovecos de la narración visual, Cosey parte en Zeke Cuenta Historias de un relato de base muy simple (una madre que se reúne con su hijo después de veinte años sin verse con él) sobre el que implementa la extrañeza de los cuentos que el protagonista relata a la población de un pequeño pueblo de Rangún. Repitiendo viñetas aparentemente aleatorias una y otra vez hasta llegar a extremos cansinos, Cosey logra, en ciertos momentos, una somera identificación de lo que nos cuentan las palabras con lo que nos narran las imágenes. Aún así, la comunión entre letra e ilustración queda algo desangelada en conjunto, y uno no puede evitar pasar las páginas sin mayor emoción, sobre todo tras lo sentido con Saigón-Hanoi.

Narrativamente inmaculada y un portento de lectura en todos los sentidos que uno pueda imaginarse, resulta increíble la inmensidad de capas de significado, emociones y sentimientos que el artista es capaz de incluir en cuarenta y dos páginas: la historia de base, al igual que en Zeke Cuenta Historias, es de lo más simple, narrando Cosey la conversación telefónica que tiene lugar una noche de fin de año entre un veterano de la guerra de Vietnam y una niña que pasa las vacaciones navideñas en una casa cercana. Entre ellos se forman, a lo largo de la charla, unos lazos de amistad inauditos que, aunque el autor no llegue a explicarlo, es seguro que tendrán repercusiones futuras en ambos personajes...bueno, en realidad entre el veterano y una voz, que es todo lo que trasluce del desencadenante de la narración.

La genialidad de Cosey radica en cómo comienza planteando la historia: tras una primera llamada azarosa de unos pocos "minutos" en la que ambos personajes toman contacto, la verdadera enjundia del relato arranca cuando Felicity (la niña) vuelve a llamar a Homer (el veterano) para avisar al adulto de la emisión de un documental sobre la Guerra de Vietnam centrado en las dos ciudades que dan título al cómic. Con tan casual inicio Cosey da el pistoletazo de salida a una conversación que va moviéndose de forma intermitente sobre las imágenes del documental, ya sin voz, entremezcladas de forma nada aleatoria con un doloroso viaje de regreso que el protagonista hiciera al país asiático. Preñada de emociones que subyacen tanto en las imágenes de un país marcado por uno de los conflictos armados más absurdos de la historia (¿acaso no lo son todos?) como en los concisos apuntes que el italiano va haciendo por boca de Homer, Saigón-Hanoi pronto adquiere una intensidad épica de fuerte carácter intimista que deja al lector tras finalizarla la mayor parte del trabajo, el de hacerla suya a través de sus propias vivencias. Aunque parezca imposible, dado que es improbable que alguno de nosotros haya participado en una guerra, resulta inaudita la facilidad con la que dicho proceso tiene lugar. Y, sinceramente, eso es algo que sólo una obra maestra es capaz de conseguir.

Sergio Benítez (263)

4 comentarios:

. . dijo...

La verdad es que no pretendo minar su autoridad ni poner en tela de juicio el valor de la gran labor realizada diariamente recomendado obras. Ni tan siquiera sugerir que el gusto que en más de una ocasión ha demostrado ser coincidente. Pero...

Es que a mí éste tomo no me llama.

Y mira que le dí mi movil el otro día, pero...

Saludos!

sebelo2 dijo...

Pues si no te llama es que tienes mal la cobertura, porque la historia de Saigón-Hanoi es impresionante.
Saludetes,
Sergio

David. dijo...

Lo tengo en mi "agenda mental" desde hace mucho, creo que acabará cayendo, sí.

Saludos.

Toni C. dijo...

hola.
Saigon hanoi una genialidad y la de zeke es una castaña incomprensible.
Sergio,Se me da a entender que Cosey es italiano pero realmente es Suizo.
Un saludo.