miércoles, 30 de septiembre de 2009

SANGRE ARMENIA

Guión: Guy Vidal

Dibujo: Florenci Clavé

Editorial: Glénat

Formato: Álbum Cartoné. 48 Páginas

Precio: 15€

Calificación: 8/10

El no ser esta una bitácora de actualidad comiquera no quiere decir que todos sus componentes anden pendientes a diario de lo que se va cociendo en la blogosfera y, por ende, en este mundillo que tanto nos fascina. Es por ello que el revuelo que se ha armado en las últimas dos semanas a raiz de la columna de opinión de Vicente Molina Foix no ha pasado inadvertido para el que esto suscribe. Al margen de descalificaciones inútiles contra la figura de este caballero, cuya opinión es tan respetable como la de cualquier hombre de a pie, lo que ha llamado mucho mi atención es que si algo parece derivarse de sus encendidas y negativas miras hacia el mundo del tebeo es una lamentable intolerancia a otras formas de cultura "menos nobles" que la literatura y una carencia absoluta de conocimientos acerca de lo que el noveno arte puede llegar a ofrecer. Llamar al cómic "una forma de entretenimiento muy menor" es despreciar los esfuerzos de muchos profesionales que día a día nos dejan una parte de si mismos sobre el papel impreso. Y no sólo eso, sino que es subestimar las infinitas posibilidades que el arte secuencial es capaz de alcanzar. Y como no hay mejor forma de demostrar algo que con un ejemplo, esta semana os traemos no uno, sino tres títulos que, aparecidos como novedades el viernes pasado sirven para echar por tierra cualquier afirmación que vaya en la línea de lo afirmado por Foix.

La elección de Sangre Armenia como el primero a recomicdar no es casual, ya que de las tres lecturas que he hecho este fin de semana me parece la más adecuada para empezar a plantar cara a aquellos que siguen creyendo que el cómic es cosa de críos. Nada más lejos de la realidad. Publicado a finales de los setenta en Francia con el título La Isla de los Perros, fue reeditado pocos años después y a color debido a la importancia que había adquirido en el país vecino. Ya titulado con su nombre actual, llama la atención que un tebeo tan políticamente comprometido como es Sangre Armenia haya tardado treinta años en editarse en nuestro país y también el hecho de que haya sido publicada en el mismo año en el que otra obra de temática idéntica, Medz Yeghren, llegara a nuestras librerias.

Más allá de esta ¿coincidencia?, lo cierto es que Sangre Armenia es uno de esos cómics cuya lectura, tanto por valores pedagógicos como históricos, debería estar recomendada para cualquier estudiante. Relatando el primer genocidio que se cometió contra el pueblo armenio por parte de los turcos a finales del s.XIX (Medz Yeghren narraba aquellos que tuvieron lugar durante la Primera Guerra Mundial), Vidal fabula acerca de las Masacres Hamidianas acaecidas entre 1894 y 1897 situando gran parte de la acción en una isla ficticia y tomando como protagonista de los hechos a un fotógrafo quebequés. Sin llegar a hacer tanta sangre de los acontecimientos como la que si desarrollaba Cossi, Vidal y Clavé trazan con precisión en las breves cuarenta y ocho páginas del álbum los orígenes del odio hacia el pueblo armenio y las atrocidades que aún hoy sin reconocer (quien quiera saber algo más que se pase por AQUI) se cometieron contra él. La engañosa brevedad del álbum no es capaz de ocultar la habilidad del guionista para, merced a pequeños detalles, narrar la complejidad de los acontecimientos sin que en ningún momento se le puedan achacar graves carencias; sí algún que otro problema de ritmo, pero nada relevante. El realismo de Clavé (artista del que volveremos a hablar en breve por este rincón) potencia las virtudes del guión y oculta esos pequeños defectos con una estructura sobria que sabe cuando echar mano de recursos potentes (esas fotos, las pocas páginas de una sola viñeta) y que se alimenta a la perfección de las grandes virtudes de un claroscuro trabajado con fuerza.

Sangre Armenia es, en definitiva, uno de esos títulos que probablemente pasarán bajo el radar de los más despitados sin levantar ningún tipo de alarmas y precisamente por ello, por ser un "cómic para minorías" (que no menor, eso nunca) es por lo que debería prestársele mucha más atención ya que, como apuntaba más arriba, es un tebeo MUY necesario.

Sergio Benítez (278)

2 comentarios:

. . dijo...

Aaaainnnsss!! El hecho de haber salido durante una semana en la que no he visitado mi librería hace que tanto ésta como las dos restantes (sean las que sean) deban de quedarse huerfanitas de opinión por mi parte.

Y en cuanto a la polémica levantada, yo en mi blog le di toda la atención que el caballero se merecía. Es decir, ninguna.

Saludos!

sebelo2 dijo...

Pues como te decía ayer, ya estás tardando en ir a la tienda, coñe, piensa un poco en tu pobre librero...ahí solito, abandonado, sin nadie que se lleve cómics ;P
Saludetes,
Sergio