miércoles, 2 de septiembre de 2009

PROTOTIPO

Guión: Ralf König

Dibujo: Ralf König

Editorial: La Cúpula

Formato: Libro Cartoné. 116 Páginas

Precio: 18€

Calificación: 8.5/10

Se suele decir que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra. Pero una cosa es hacerlo accidentalmente y otra muy distinta es is buscando a la desesperada un pedrusco contra el que darte una buena castaña. A todas luces eso es lo que yo iba haciendo hace unos días cuando, haciendo caso omiso al Pepito Grillo que me decía que no invirtiera ni un euro en la compra de un cómic de König, no dudé ni un sólo segundo en traerme a casa este Prototipo. Los motivos para tal decisión caben encontrarlos en la curiosidad que me provocaba el pensar que habría hecho un autor tan irreverente como el alemán, revisionando el Génesis bíblico. Aquellos que me conocen bien saben que no suelo comulgar en exceso (y estoy siendo benévolo) con las estrictos preceptos de la religión católica, así que tener la oportunidad de asomarme a una visión en clave de humor del orígen del hombre según la Biblia era algo que no podía resistir.

Hora y media de lectura después puedo confirmar dos cosas: que me equivoqué de cabo a rabo con la negativa apreciación para con el trabajo del alemán que se desprendía de mi recomidación de Konrad y Paul y que Prototipo es uno de los cómics más frescos que me he podido leer en los últimos tiempos. Antes de continuar, hay que apuntar que aquellas personas religiosamente sensibles y aficionadas a los tebeos no deberían tener ningún reparo a la hora de acercarse al nuevo trabajo de König. Aunque hay algún momento subidillo de tono (nada molesto, todo hay que decirlo), el acercamiento del autor al Génesis se hace desde una reflexiva postura de respeto, no buscando el teutón en ningún momento polemizar con el mensaje que se desprende de la lectura hacia posturas mucho más conservadoras que la suya.

¿Y que se puede encontrar el que se acerque a Prototipo?. Pues ante todo un análisis muy crítico, no ya del texto bíblico, sino del ser humano y la particular relación que desde el alba de los tiempos este viene manteniendo con el Todopoderoso. Con sólo tres personajes en un noventa por ciento del cómic, König plantea una constante reflexión desde postulados muy escepticos hacia el origen de la vida, la existencia del hombre y las dudas que esta plantea, la relación de los seres humanos con su entorno, nuestra percepción de lo que es real o no, llegando incluso a aplicar disquisiciones filósoficas bastante conocidas como el Mito de la Carverna de Platón (genial toda la secuencia que se ocupa del mismo) a un discurso, el de Adán, que comienza siendo muy sencillo en contraposición al de la Serpiente y Dios para complejizarse sobremanera desde el momento en el que el padre de la humanidad muerde la manzana del árbol prohibido. A partir de ahí, König arremete con más fuerza si cabe contra las evidentes flaquezas de la fe ciega y el extremismo religioso, llegando en un momento a afirmar, por boca de Adán, que el ateismo resulta una forma de religión mucho más lógica que cualquier otra.

Tan potente mensaje no queda diluido, más bien al contrario, por la sibilina carga humorística que destilan la gran mayoría de las páginas, encontrando Prototipo sus mayores virtudes, no ya en el trazo de König - que no varía ni un ápice con respecto a lo que se le puede ver en cualquiera de sus otros trabajos - sino en las conversaciones a dos bandas que se mantienen, por una parte entre la Serpiente y Dios, y por la otra entre la primera y Adán. Particularmente grandiosa resulta aquella en la que el Creador, alarmado por la creciente falta de fe de Adán tras haber mordido la manzana, consulta con la serpiente cuáles pueden ser las opciones para recuperar a su creación: el miedo que trasciende de la "voz" divina (que es como se representa a la deidad) sólo es superado por su egolatría y soberbia, recurriendo a los trucos más sucios para conseguir su objetivo en un reflejo demasiado fiel de la realidad eclesiástica como para ser ignorado.

En definitiva, Prototipo es una lectura enormemente aconsejable tanto para los que tienen muy claro que la religión no es lo suyo y necesitan ver reflejados en otros sus modos de pensamiento, como para los que consideran que la palabra de la Iglesia y su Santo Padre son ni más ni menos que un eco directo de lo que Dios dictamina. En ambos casos, dejarse seducir por el tebeo de König es toda una experiencia incapaz de dejar indiferente. Habrá quien lo tilde de extremadamente irreverente, pero dicho epíteto no es ni de lejos suficiente para que muchas de las reflexiones que el alemán arroja en las páginas del volumen (y a este respecto eso de que Dios está más hecho a imagen y semejanza nuestra que nosotros a la suya resulta una conclusión brillante) sean dignas de necesitar una seria introspección por parte de cada lector.

Sergio Benítez (254)

4 comentarios:

. . dijo...

Hace una temporadilla ya comenté en una entrada anterior del Sr. Koning que, aunque en los inicios me hice seguidor de su obra, el repeticionismo y la dejadez me condujeron hasta el abandono, y ahí sigue desde entonces.

Quizá ahora, al ver tu opinion sobre éste Prototipo, sea la hora de reencontrarse con el viejo amigo alemán...

Saludos!

Jose dijo...

Yo he leido poco, muy poco, del amigo Koning, pero claro, rectificar es de sabios, no jefe?

De todas formas, creo que tengo otras recomicdaciones pendientes de pillar antes de esta...

Un abrazo

sebelo2 dijo...

No creo que haga falta que os diga mucho más: un gran tebeo.
Saludetes a los dos,
Sergio

Toni dijo...

me esta picando la curiosidad por este tebeo y mira que nunca he sido muy del Koning.