Dibujo: Brüno
Editorial: Dibbuks
Formato: Libro Rústica. 96 Páginas
Precio: 12€
Calificación: 6.5/10
Después de la grata sorpresa que supuso Nemo y teniendo en cuenta que era muy fácil echarle el guante a este Biotopo, era lógico (bueno, al menos dentro de mi prostituida lógica de comprar todo aquello de los autores que me gustan) que éste terminara en mi colección, máxime si además tenemos en cuenta que como buen apasionado de la ciencia-ficción que soy siempre estoy a la caza y captura de nuevos relatos enmarcados en dicho género.
Una vez leído, Biotopo deja con sentimientos enfrentados, sobre todo a la hora de valorar la obra en su conjunto o ponderando dibujo y guión por separado. Como una totalidad, Biotopo resulta un cómic muy entretenido que se consume en un suspiro y cuyo dibujo destaca por su originalidad, pero poco más. Y es en el análisis por separado donde el tebeo revela mejor sus carencias y virtudes.
Atendamos primero al guión de Appollo: tomando como clara (descarada diría yo) influencia de partida el argumento de Atmósfera Cero de Peter Hyams, el escritor construye un relato en el que un grupo de policías aterriza en un idílico planeta hiperpoblado por vegetación para investigar un asesinato acaecido en una oclusiva base en la que los residentes no sueltan prenda. A partir de ahí, el guionista va deshilvanando una trama correcta pero a la que le falta algo fundamental, garra. En ningún momento tenemos la sensación de estar atrapados por la historia, sino más bien la incómoda percepción de cómo va a terminar la misma. Y es una lástima, porque con una narrativa visual tan original y completa como la de Brüno, el guionista podría haberse lucido.
Como podrán imaginar es en el artista de Nemo e Inner City Blues donde recae casi toda la responsabilidad de levantar la valoración total del tebeo, cosa que Brüno hace sin esfuerzo, apoyado en ese trazo tan simple pero efectivo que lo caracteriza (coloreado con una estupenda paleta de verdes y naranjas) y en un discurso aviñetado en cuya claridad encuentra la lectura su mejor baza.
Con Inner City Blues en el punto de mira para así completar lo que del dibujante se ha editado en nuestro país, no puedo dejar de lamentar que Biotopo no haya cubierto del todo las expectativas en él puestas; pero, claro está, no todo lo que uno lee puede ser genial, ¿no?.
Una vez leído, Biotopo deja con sentimientos enfrentados, sobre todo a la hora de valorar la obra en su conjunto o ponderando dibujo y guión por separado. Como una totalidad, Biotopo resulta un cómic muy entretenido que se consume en un suspiro y cuyo dibujo destaca por su originalidad, pero poco más. Y es en el análisis por separado donde el tebeo revela mejor sus carencias y virtudes.
Atendamos primero al guión de Appollo: tomando como clara (descarada diría yo) influencia de partida el argumento de Atmósfera Cero de Peter Hyams, el escritor construye un relato en el que un grupo de policías aterriza en un idílico planeta hiperpoblado por vegetación para investigar un asesinato acaecido en una oclusiva base en la que los residentes no sueltan prenda. A partir de ahí, el guionista va deshilvanando una trama correcta pero a la que le falta algo fundamental, garra. En ningún momento tenemos la sensación de estar atrapados por la historia, sino más bien la incómoda percepción de cómo va a terminar la misma. Y es una lástima, porque con una narrativa visual tan original y completa como la de Brüno, el guionista podría haberse lucido.
Como podrán imaginar es en el artista de Nemo e Inner City Blues donde recae casi toda la responsabilidad de levantar la valoración total del tebeo, cosa que Brüno hace sin esfuerzo, apoyado en ese trazo tan simple pero efectivo que lo caracteriza (coloreado con una estupenda paleta de verdes y naranjas) y en un discurso aviñetado en cuya claridad encuentra la lectura su mejor baza.
Con Inner City Blues en el punto de mira para así completar lo que del dibujante se ha editado en nuestro país, no puedo dejar de lamentar que Biotopo no haya cubierto del todo las expectativas en él puestas; pero, claro está, no todo lo que uno lee puede ser genial, ¿no?.
Sergio Benítez (211)
2 comentarios:
He venido ya tres o cuatro veces a la entrada. Y tres o cuatro veces me he marchado sin comentar. Y es que estoy en pleno bloqueo, aunque parezca mentira.
Llevo tres o cuatro días sin leer nada de nada y con más faena que el maquillador de Marujita Díaz...
Saludos!
Pues ya tienes que tener trabajo, con el dinero que se gasta esa mujer en pintura se podría alimentar a una nación pequeña ;).
Saludetes y que te recuperes del bloqueo.
Sergio
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