martes, 15 de septiembre de 2009

CAMELOT 3000. The DELUXE EDITION

Guión: Mike W.Barr

Dibujo: Brian Bolland


Editorial: DC

Formato: Oversized HC. 320 Páginas


Precio: $34.99


Calificación: 9/10


En la que era su segunda visita a nuestro buen amigo Angux, Toni nos regalaba todo un ejercicio de nostalgia en el que repasaba sus inicios como lector y la gran influencia que tuvieron sus familiares en su formación comiquera. Entre los muchos títulos que citaba (la gran mayoría de ellos europeos) figuraba Camelot 3000, que tuvo la oportunidad de leer gracias a su hermano pequeño y del que recordaba "la esperanza que te queda al terminar de leerlo". Hacía ya un tiempo que la nueva edición publicada por DC aguardaba paciente en mi estantería para que me ocupara de ella en una nueva relectura (y no me pregunten, no logro recordar qué número hace esta) con la que rememorar tiempos pretéritos, y el comentario de nuestro compañero recomicdador era suficiente acicate como para aparcar la que ya había decidido como siguiente en el orden de lectura. Era hora de volver a sumergirme en la futurista visión de Barr y Bolland sobre los mitos artúricos, un mundo en en el que tuve mi bautismo hace muchos lustros.

Correría el año 1984 (u 85, no lo recuerdo con exactitud) cuando un jovenzuelo de unos diez años veía por primera vez una cinta que ya entonces le parecía fascinante aunque no lograra entender ni la mitad. La película era Excalibur, ese ejemplar ejercicio cinematográfico rodado por John Boorman sobre las leyendas artúricas directamente basado en el que, como bien reconoce Barr en su introducción, probablemente es el libro clave acerca del rey y sus caballeros, Le Morte d'Arthur de Sir Thomas Mallory, escrito alrededor de 1462 cuando el autor estaba preso en la infame prisión de Newgate en Londres. Cualquiera que se haya acercado a dicha obra, o al filme, sabrá que en ellos residen todos los hechos, ciertos o inciertos, que se conocen acerca de Arturo: hijo bastardo de Uther Pendragón e Ygraine, Arturo será arrancado de los brazos de sus padres por Merlin nada más nacer para ser entregado a un caballero. Años después el futuro rey descubrirá su legado cuando logre arrancar la espada que su padre había hundido en la piedra, y que sólo el auténtico monarca de Inglaterra podría empuñar. De ahí se pasará a la consabida construcción de Camelot, la formación de la Mesa Redonda, las intrigas de Morgana (hija de Ygraine y su legítimo esposo y por tanto hermanastra de Arturo), el trágico romance de Ginebra, esposa del rey, con Lanzarote, su mejor caballero cuyo destierro sumirá a Inglaterra en una profunda depresión; la búsqueda del Grial como remedio al mal que azota al país y, por último, la batalla de Salisbury, que el regente tendrá que librar con Mordred, hijo suyo y de Morgana (concebido a traición) y que le costará la vida.

Queriendo alejarse de la historia ya narrada por Mallory, Barr sitúa la acción del cómic en un futuro lejano para así aprovechar la leyenda de que Arturo resurgirá cuando Inglaterra más lo necesite. Y la verdad es que el panorama que el guionista dibuja para la Pérfida Albión (y para el resto del mundo) no podría ser más desolador: no sólo la sociedad se ha deshumanizado por completo, sino que una invasión extraterrestre amenaza con destruir y esclavizar a la raza humana. En esta tesitura, y en las primeras páginas de la historia, Barr introduce a Tom, un joven que intentando huir con su familia hacia Francia pierde a sus padres en el intento y, no por casualidad, va a dar con la tumba de un Arturo que, tampoco por accidente, despierta. A partir de ese momento, el resucitado rey, dedica sus esfuerzos (durante los números dos y tres de los doce de que constó la maxiserie) a encontrar a varios de sus antiguos caballeros y a su reina, siendo los primeros los más conocidos de cuántos llegaron a sentarse alrededor de la Mesa Redonda: Lanzarote, Galahad (hijo del anterior), Kay (hermanastro de Arturo), Perceval (el que encontraría el Grial), Tristán (famoso por su romance con Isolda) reencarnado en una mujer y Gawain.

Siguiendo en cierto modo el hilo conductor de las leyendas recogidas por Mallory, Barr traza la historia de manera que se repitan muchos de los acontecimientos del pasado, actualizados no cabe duda por la idiosincrasia del trasfondo en el que aquélla se mueve, pero manteniendo intacto el espíritu romántico de las novelas de caballería. Así, a lo largo de las trescientas y pico páginas de que consta la narración, acudiremos a la recuperación de Excalibur por mano de la Dama del Río, a la reaparición de la pérfida Morgana, la nueva traición de Lanzarote y Ginebra para con su rey, la búsqueda del Grial o la batalla final contra la bruja y su hijo Mordred. Por el camino, y gracias a una portentosa imaginación, el guionista va introduciendo sutiles cambios que, junto a la ambientación futurista (mezclada a la perfección con la medieval), insuflan la suficiente originalidad en la obra como para poder presentarla envuelta en un halo de respeto por la tradición que le antecede al tiempo que se le aporta nueva e independiente vida para las futuras generaciones, consolidando de paso un cómic que, a excepción del primer número, de narrativa algo más torpe y atribulada, no ha envejecido un ápice en los ¡veinticinco años! que han transcurrido desde su publicación.

De ello tiene gran parte de responsabilidad la grandiosa labor de Brian Bolland, que convierte cada página de Camelot 3000 en una obra de arte digna de admiración. En pleno estado de gracia, y antes de acometer la que será su obra cumbre, The Killing Joke, Bolland cuaja con el presente tebeo un magistral trabajo que se mueve a placer entre el terreno más clásico y formulaciones narrativas más abiertas. Así, por las páginas de Camelot 3000 podemos observar desde construcciones cerradas de viñetas ortogonales perfectamente encajadas en el formato hasta espectaculares splash pages (las de Excalibur saliendo del agua, Arturo arrancándola de la piedra o aquella del despertar de Merlin son acongojantes) pasando por múltiples combinaciones que incluyen viñetas abiertas o de formalización no ortodoxa (vamos, viñetas que no son rectangulares, para entendernos). Mención aparte merecen las portadas originales, doce láminas en las que al artista expone con claridad el por qué de su fama como ilustrador de cubiertas, por más que se le eche en falta su arte en las páginas interiores de los cómics desde hace ya demasiados años.

Como única pega a la nueva edición de DC, que también incluye bastantes bocetos el ilustraciones a lápiz de Bolland, es el hecho de que no se haya recoloreado a la manera que sí se hizo con The Killing Joke. No es que sea de aquellos a los que les gusta ver recoloreado infográficamente el material antiguo (aún me duelen los ojos cada vez que recuerdo los primeros números de la edición de Planeta del Príncipe Valiente) pero teniendo en cuenta el asombroso trabajo que hizo Bolland con el citado cómic, no habría estado de más que le hubiera metido mano a este, con una paleta que se antoja algo vetusta, sobre todo si se observa la portada del volumen (impresionante por otra parte). Pero este es al fin y al cabo un mal menor si de lo que se trata es de valorar el cómic al margen de actualizaciones, y ahí Camelot 3000 sigue siendo un ejemplo sobresaliente de cómo se las gastaba DC en los primeros años de la década de los ochenta. ¿Volverá alguna vez a conseguir lo que entonces?. Sólo el tiempo lo dirá.

Sergio Benítez (265)

7 comentarios:

. . dijo...

¡PASALACABRA!


Noooo, que es broma.

Yo esto me lo leí en el año del picor, en grapita editada por Zinco. Y desde entonces me cayó en gracia.

Cienes de miles de millones de días han pasado desde entonces y le reconozco que en las relecturas aperiódicas que ha ido sufriendo nunca me he cansado de ésta obra.

Curiosamente creo que al margen de un retapado que sacó la misma Zinco con todos los números no tengo más ediciones. ¿Debería de...?

Saludos!

Alberthor dijo...

Una obra que nunca me ha llamado la atención, pero que ahora con esta gran reseña pasa a hacerl (es la agridulce labor de este blog.

Sólo un apunte que es erróneo y por el que no espero pasar por pedante, pero "la muerte del rey Arturo" no es del señor Mallory, sino que es un anónimo mucho posterior. Lo que consigue el señor Mallory es dotar de coherencia a todas las sagas artúricas que pululaban desde los albores del medievo.

Lo dicho pedaso reseña y habrá que darle una oportunidad.

Saludos!

sebelo2 dijo...

La Morte D'Arthur es una recopilación de Mallory de todas las leyendas artúricas. El libro está escrito por él, aunque la autoría de lo que recoge sea anónima.
Y siento que cada dos por tres estémos picándote con nuevas lecturas Alberto, no es nuestra pretensión arruinar a nadie....en serio :S
Y no Nachete, no deberías, como ya digo, las páginas no ha recibido el tratamiento de recoloreado que hubieran necesitado (siempre y cuando este hubiera sido efectuado por Bolland). Ahora bien, si quieres tenerlo en tapa dura, entonces me callo.
Saludetes a los dos,
Sergio

Toni dijo...

Ahora mismo estoy mirando el poster que tengo en mi habitación de cuando Merlín despierta despues de que tiren el santo grial sobre el hechizo que le ha hecho Morgana reteniendola prisionero de Ninive y me vuelven a entrar ganas de leermelo por cuatropecienta vez.
En fín...uno de mis pilares.

Gracias Sergio por las indicaciones.
Saludos

Jose dijo...

Muy buenas a todos. vayamos por partes:

- Nacho, relee. es el futuro...

- Alberthor, merece la pena, en serio. Aunqe sea en la mastodóntica edición de Planeta (que manía con absolutizarlo todo...)

- Jefe, gran recomicdación, sobre todo la reviistación de los clásicos artúricos... muerta ma quedao...

- Toni, con lágrimas en los ojos, leo que te flipa esta obra. Coincidimos!!! Pero me queda la gran duda: No será Camelot 3000 más europeo que pijamista? (Creo que hoy no voy a poder dormir...)

Toni dijo...

ja,ja,ja.........que sera que sera....
por geografía es europeo, por lo demas......que más da lo que sea............es una obra inmortal del 9º arte y punto.
Saludos.

Anónimo dijo...

MUY BUEN COMIC,LASTIMA DEL TRATO Q SE LE DADO EN ESPAÑA,LA EDICION DE ZINCO,PARTIENDO LOS COMICS,PERO PONIENDO LAS PORTADAS,NO TODAS,CLARO,Q SINO SERIA DELITO EN AQUELLOS TIEMPOS,Y DESPUES EL TOMO DE PLANETA,Q NO PONEN NI UNA DE LAS PORTADAS PERO NOS DAN TODOS LOS NUMEROS ENTEROS,LO DICHO,UN BUEN COMIC MALTRATADO,YO POR SI ACASO TENGO LAS 2 EDICIONES