Dibujo: Jim Lee
Editorial: DC
Formato: 2 HC. 160 Páginas c/u
Precio: $24.99 c/u
Calificación: 6/10
No es la primera vez que lo comento y no será la última: nunca he sido muy amante de las historias de Superman ni del personaje en si. Siempre me ha parecido que como icono, Superman funciona a la perfección, pero en el papel (ojo, en el papel, el cine y la televisión son otra cosa) casi nunca he encontrado relatos sobre el personaje que me hayan apasionado (cosa que si me ha pasado con el otro icono DC, Batman).
Tras su estancia en Batman durante un año- en el cual vio la luz esa irregular saga que fue Hush (irregular por el guión no por su soberbio hacer)- Jim Lee necesitaba otro macroproyecto en el que embarcarse. ¿Y que mejor que tocar al otro peso pesado de DC?. Dicho y hecho, Lee era anunciado como el dibujante durante un año de la serie de Superman (así, a secas, ni Action Comics ni Adventures of Superman). A su lado, y como ya había pasado en Hush con Jeph Loeb, Lee traía a un guionista estrella de la casa: Brian Azzarello. Escritor de gran solidez, de Azzarello sobran casi todas las presentaciones que se le puedan hacer y que no recaigan en alabar la multipremiada 100 Bullets o sus salvajes incursiones en Hellblazer o Cage, por poner algún ejemplillo suelto. Con tamaños artistas como carta de presentación, los 12 números de Superman no podían pintar mejor. La pregunta es, ¿mantienen las expectativas creadas?.
La historia que nos cuenta For Tomorrow se desarrolla de forma bien diferenciada en cada uno de los dos tomos en los que ha sido recopilada: en el primero de ellos, Azzarello arranca aparentemente en mitad de la nada, dejando al lector ciertamente confuso con cómo se nos narran los hechos: Superman habla (más bien se confiesa) con un párroco mientras va desgranando los hechos que han llevado a la desaparición de un millón de personas a lo largo de todo el planeta. En un primer número escrito de forma excelsa, Azzarello nos deja ver el lado más humano de Superman, un lado que el guionista explorará a lo largo de todo el primer tomo. Con un comienzo tan atípico, el escritor engancha por esa forma tan cinematográfica de contar la historia a través de concisos flashbacks, devolviendo la acción al presente cada pocas páginas. Al margen de Superman y el padre Leone, forman parte del hilo conductor de esta primera parte de la saga el misterioso mercenario Orr, una máquina de matar llamada Equus y el déspota liberador de un imaginario país oriental, el general Nox. Conforme avanzan las páginas, descubrimos que tratando de acabar con las guerras intestinas de dicho país, el superhombre da con el artefacto que posiblemente es el responsable de la desaparición del comentado millón de habitantes del planeta. Afectado por el descubrimiento, Kal se lleva la máquina con la intención de averiguar su funcionamiento y así poder traer de vuelta a los desaparecidos, entre los que se encuentra su mujer, Lois Lane.
Llegamos así al ecuador de la trama. Con una primera parte brillante, en la que Azzarello no tira en exceso de las ya más que manidas espectaculares batallas (marca de las colecciones del Hombre de Acero) y se dedica a analizar los fundamentos de un personaje con casi 70 años de edad, el terreno queda preparado para rubricar de forma sobresaliente la maxiserie. Por desgracia, en los seis números que cierran For Tomorrow, el guionista pierde gran parte de la coherencia argumental de la que había hecho gala en el comienzo de su andadura y sus guiones van perdiendo fuelle y ganando en surrealismo conforme la narración llega a su fin. En esta segunda parte, el guionista si echa mano de una sucesión inconexa de batallas fundamentadas en lo que se supone la gran sorpresa del guión (que no voy a desvelar, tranquilos). Pero tal sorpresa no aguanta una peregrina y sucinta explicación, y menos aún el intenso uso que el escritor hace de la misma. Al final, el buen ritmo de los seis primeros números se pierde entre tanta conspiración y pelea sin sentido, acabando de forma mediocre lo que había empezado de manera brillante.
Si algo salva a la mediocridad de los guiones en la parte final, y ayuda sobremanera a sentar las bases de la historia en sus comienzos, es el espectacular dibujo de Lee. Como ya ocurriera en Hush, los lápices de Lee (acompañados por las tintas de su eterno colaborador Scott Williams) son lo mejor de la función y su Superman emana humanidad y humildad por los cuatro costados al tiempo que conserva ese aire de superhombre que lo sitúa por encima del resto de los mortales. El preciosista dibujo de Lee y su atención por el más ínfimo detalle hacen que cada página tenga que ser mirada al menos un par de veces para aprehender todo aquello que el dibujante plasma en tan poco espacio. Un trabajo digno de admiración y que demuestra porque Lee sigue siendo un fan-favourite, no importando muchas veces que la calidad de los guiones que le acompañan sea, como poco, olvidable.
Sergio Benítez (277)
10 comentarios:
Pueeeeeeeeeesssss... Es que yo a Jim Lee no le tengo nada de cariño. De hecho me largué de los quismen al poquito de su entrada, cuando partieron la serie en dos.
Y Azzarello... cómo decir ésto sin que la gente me degüelle... Sinceramente creo que lo mejor de Azzarello es su mujer.
Saludos!
Ah, ¿pero conoces a la mujer de Azzarello? ;P
Ahora sin coñas, ¿no te has leído nada de 100 Balas? ¿o lo que guionizó de Hellblazer y dibujaba Corben? ¿o el Cage?
Saludetes,
Sergio
La mujer de Azzarello está elevada a los altares de mis gustos personales. Se trata de nada más y nada menos que de Jill Thompson (por si alguien no lo sabía).
100 Balas está pendiente de lectura (me perdía entre tomo y tomo) el Hellblazer suyo ya dije por alguna parte que no me gustó nada y que se parecía a Constantine en la forma de mear y poco más. Y Cage... pues no lo he leído.
Saludos!
MODO SUPERFICIAL ON: Dejémoslo en que lo mejor de Azzarello es el trabajo de su mujer, porque la señora tampoco es que sea muy agraciada :S MODO SUPERFICIAL OFF
Saludetes,
Sergio
MODO MARUJEO ON: Y eso que dicen que en su última visita a nuestro país estrenaba delantera... MODO MARUJEO OFF.
Y sip, si hilamos fino lo que más me gusta de Azzarello son los trabajos que hace su mujer (ups, creo que me ha quedado un poco cochinote si se mira con mente sucia...)
Saludos!
A mi tampoco me atrae mucho Jim Lee ni Superman en sí. Brian Azzarello tiene cosas buenas en cambio aunque tampoco es de mis guionistas preferidos. For Tomorrow tiene buena pinta, deconocía de su existencia. A mi del personaje, hasta ahora, sin haber leído las historias de Alan Moore sobre Superman, sólo me ha convencido Superman: Hijo Rojo.
Como siempre muy interesantes tus observaciones, Sergio, esta vez referidas al muchachote de azul.
El problema de Superman para mí es que un chico extraterrestre necesita argumentos extraterrestres y, salvo las contadas ocasiones en que se ha profundizado en la psicología del personaje, la Tierra se le viene pequeña en cuanto empieza la necesaria dosis de violencia de todo comic-book USA.
Te debo un correo.
Esta noche lo pago.
PD: A mi personalmente 100 balas me parecieron demasiadas balas –abandoné la serie a la vez que Norma- y a pesar de mis gustos por “Ciudad rota” y por las aportaciones “Hellblazer”, reconozco que la joyita de mi corazón es la miniserie “Hulk: Banner” con Corben.
Mamporros y risas a partes iguales.
Has dado en el clavo con el problema de por qué Superman nunca ha sido santo de mi devoción. Hay historias que son muy buenas (y muchas se han citado ya por aquí), pero por lo general es un superhéroe que no da para más.
Saludetes,
Sergio
Y digo yo: Superman-Azzarello-JIM LEE
No sé yo si será bueno o malo,pero....qué hace planeta que no lo publica a la de ya en tapa dura?? yo picaría
Buenas a todos.
Coincido con la mayoría en que el dibujo se sale, pero la historia podía haber dado mucho mas de sí...
Y es que zapatero a tus zapatos. A Azzarello siempre se le ha dado mejor el cine negro y los personajes humanos, y en cuanto vi un extraterrestre con garras, me temi lo peor...
Saludos
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