martes, 1 de septiembre de 2009

SUPERHUMOR 46: CHICHA, TATO y CLODOVEO

Guión: Francisco Ibáñez

Dibujo: Francisco Ibáñez

Editorial: Ediciones B

Formato: Álbum Cartoné. 192 Páginas

Precio: 19€

Calificación: 7/10

Pues sí, mis queridos lectores, hoy he decidido alejarme de mis lecturas pijamistas habituales y tirar de nostalgia, esa peligrosa arma para coleccionistas como nosotros, para contarles mis inicios como lector, y es que antes de Daredevil, Superman o los X-Men, un servidor se nutría de sus Mortadelos, sus Don Miki y demás exquisiteces de quiosco y mercadillo.


Corría el año 1984 y encontré en mi quiosco habitual (esto era mucho antes de librerías especializadas, Internet o el Previews, mis Jóvenes Castores) la revista semanal Guai!, que compré religiosamente durante sus 175 números, y que contaba entre sus contenidos con las típicas reediciones de historias por entregas de Lucky Luke, Asterix, Spirou y Fantasio o Blueberry, y también nuevas historias de autores españoles de la talla de Ibáñez, Segura, Raf o Escobar. La revista, que nació como un medio para salvar de la quiebra a la editorial Bruguera, casa de Mortadelo, Rompetechos, Zipi, Zape y demás familias, implicaba por cuestiones de derechos que no podían usarse aquellos personajes, y por tanto, cada autor debía traer nuevas creaciones debajo del brazo.


Algunos se limitaron a auto-copiarse, y repetir esquemas ya conocidos por todos, como ejemplo, Escobar creó a dos hermanos muy traviesos llamados Terry y Moto (¿les suena?) e Ibáñez contaba las peripecias de una comunidad llamada 13 Rebolling Street. Pero también aparecieron creaciones más originales, como la que nos ocupa, obra del propio Ibáñez.


Estructurada en pequeñas historias de seis u ocho páginas que luego eran recogidas en álbumes de cuarenta y seis páginas, la nueva creación del autor y la eterna situación de paro de los tres protagonistas era la excusa perfecta para que Ibáñez contase desde una historia de chapuzas a lo Pepe Gotera y Otilio, en el albúm El negociete, a un especial de Mundiales y Olimpiadas a lo Mortadelo y Filemón, como A por la Olimpiada 92. En el tomo, que incluye seis de aquellos álbumes, encontramos además, Pero, ¿Quiénes son esos tipos?, que sirve al autor para contar el origen de los personajes, o la más típica parodia con El cacharro Fantástico.


En todos ellos, el autor hace gala de su característico sentido de narrar, con viñetas atestadas de gags, tortugas con antena parabólica incorporada, hipopótamos en motocicleta, o la eterna lucha entre gatos y ratones. La capacidad de Ibáñez para condensar en estas pequeñas historietas pequeñas tramas, persecuciones finales y gags continuos no debe dejar de maravillarnos por ser artificios utilizados ya en Mortadelo y Filemón, sino que dan ejemplo de su incansable actividad creativa como guionista y dibujante, que sigue vigente hoy día, si bien, y como ya le ocurriera con otros personajes de su propiedad, estos terminaran siendo dibujados por su equipo ante la inmensa carga de trabajo a que se enfrentaba entonces.


En resumen, un perfecto ejercicio de nostalgia para quienes alguna vez se acercaron por las páginas de Guai!, con un precio muy ajustado a tenor del número de páginas del volumen, y que nos asegura horas y horas de diversión. Que, como decía Nacho no hace mucho por el blog, no todo pueden ser noches oscuras y héroes más oscuros todavía…


Jose (12)

9 comentarios:

. . dijo...

Y yo que toda la vida cambié el orden de los personajes por Tacho, Chicha y Clodoveo, de profesión sin empleo. Y ahora compruebo que Chicha iba delante...

Poco recuerdo yo de éstos personajes, la verdad. E incomprensiblemente nunca terminé de verles del todo la gracia. Supongo que me entrarían por el mal ojo, y yo suelo crucificar mucho por la primera impresión, aunque luego me arrepienta.

¿Esto lo hizo Ibañez-Ibañez o es de esas cosas de Negros-Ibañez?

Saludos!

sebelo2 dijo...

Pues en las últimas semanas habré tenido el tomo en las manos no se cuántas veces, pero al final me tiran más otras cosas y lo termino dejando. Espero que Inma no lo devuelva y de aquí a poco me lo traiga, aunque sea por la gracia de recordar el Guay!.
Saludetes,
Sergio

Toni dijo...

?????????
Yo creo que no abro un Ibañez desde el Pleistoceno

. . dijo...

Yo al leer los últimos Ibañez adquiridos por mis sobrinos hay veces que sí que me gustaría abrir al Ibañez... pero en canal!!

Por díos cómo ha perdido éste hombre...

Saludos!

Toni dijo...

igual me paso con Jan, al leer algunos de los ultimos Superlopez. Aunque con Superlopez siempre nos quedaran los primeros, auténticos lujazos, y a esos si que vuelvo cada x tiempo.

sebelo2 dijo...

Superlópez es muy grande, pero a partir de Los Petisos Jan ha ido perdiéndose cada vez más.
Eso sí, los primeros álbumes, CLÁSICOS sin duda alguna.
Saludetes,
Sergio

Unknown dijo...

Madre mia! La revista guay... pero que recuerdos de mi más tierna infancia. Es una pena que a mi pueblo no llegaran cosas como estas :( la revista siempre me la comprava en alguna gasolinera o algo así. Ainss que tiempos, por unas 300 o 500 pesetas tenias unas cuantas de estas revistas y me inchaba! (bueno donde lo comprava mi padre venian así, a puñaos).

Y pensar que ahora con ese dinero no te compras más que una grapa de mierd...

Pero volviendo al tema, que gran razón teneis! Superlopez se ha vuelto un coñazo y lo último que leí hace tiempo de Ibañez solo me hizo sentir deyabu. Hay algunas viejas glorias que no saben cuando retirarse COFFclaremontvayaseCOFF!!

Jose dijo...

Nacho, tampoco era la maravilla en cuanto a guión, pero si te aseguro que, por lo menos en los primeros albumes (los que recoge el tomo) era el mismísimo Ibáñez el que se lo curraba. Luego, volvieron los negros, y él a Mortadelo...

Lo de Superlópez, si el jefe me da permiso, lo remediaremos en breve, con recomicdaciones de las primeras historias.

Goku, comics en las gasolineras? Qué tesoros se encontraban allí...

Un abrazo.

Señor Werty dijo...

Me acuerdo de estos personajes pero me pillaron un poco mayor ya y siempre me quedé con los clásicos.

Sau2