Dibujo: Jason
Editorial: Astiberri
Formato: Libro Rústica. 128 Páginas
Precio: 12€
Calificación: 8/10
Poniendo fin al recorrido que hemos venido efectuando desde hace unos meses por la obra de Jason, llegamos a ¡Chhht!, primero de los tebeos del autor noruego que se publicó en España y singular recital de maestría narrativa por un autor cuya evolución ha ido al revés de como se puede observar en algunos de sus compañeros de profesión: si la evolución a la hora de contar una historia lleva en algún momento a prescindir de la palabra para que sean las imágenes las que nos transmitan aquella, Jason comienza en este punto para, en las lecturas ya recomicdadas por estos lares, ir añadiendo poco a poco el uso de la voz a sus antropomorfizados personajes, aunque nunca llegará a abusar de ella.
Con un cuervo como protagonista, Jason explota en ¡Chhht! las mismas habilidades narrativas que le hemos podido ver en sus obras posteriores, con la diferencia de que en algunas de las muchas historias cortas que componen este tomo, el autor se muestre extremadamente críptico, dificultando bastante la aprehensión de lo que quiere transmitir, un mensaje que queda claramente expuesto en unos momentos, para pasar a oscurecerse en el siguiente. Cargando las tintas en la intensa fuerza con la que se sabe capacitado a la hora de hacer llegar sentimientos como la melancolía, la desesperanza o la pérdida, Jason elige esta última, centrada de nuevo en la ausencia de un ser querido, para comenzar la dispar narración con una intensidad impresionante.
El humor, aunque sea agridulce, también tiene cabida entre la miríada de facetas que el noruego es capaz de abarcar, y es inevitable no esbozar una pequeña sonrisa al contemplar la forma en la que nos muestra como la muerte se apega a aquellos que deben fenecer. A partir de ahí, y casi siempre mediante una cerrada estructura de 2x3 viñetas por página (que rara vez es rota), Jason dibuja con mayor o menor habilidad relatos que van desde el correr del tiempo cuando un hijo hace aparición en nuestras vidas, hasta todo lo que puede pasar por nuestra cabeza cuando somos engañados y el despecho hace presa de nuestros pensamientos.
Es a partir de este último cuando la lectura se vuelve más obscura y compleja de entender, dejando un sabor agridulce final que aún así no es capaz de arruinar el recuerdo del grueso de una obra que si algo demuestra es la gigantesca capacidad que Jason ha venido demostrando desde el inicio de su carrera, una corta pero impresionante trayectoria de un autor que ya forma parte de aquellos elegidos a los que seguiré haga lo que haga.
Con un cuervo como protagonista, Jason explota en ¡Chhht! las mismas habilidades narrativas que le hemos podido ver en sus obras posteriores, con la diferencia de que en algunas de las muchas historias cortas que componen este tomo, el autor se muestre extremadamente críptico, dificultando bastante la aprehensión de lo que quiere transmitir, un mensaje que queda claramente expuesto en unos momentos, para pasar a oscurecerse en el siguiente. Cargando las tintas en la intensa fuerza con la que se sabe capacitado a la hora de hacer llegar sentimientos como la melancolía, la desesperanza o la pérdida, Jason elige esta última, centrada de nuevo en la ausencia de un ser querido, para comenzar la dispar narración con una intensidad impresionante.
El humor, aunque sea agridulce, también tiene cabida entre la miríada de facetas que el noruego es capaz de abarcar, y es inevitable no esbozar una pequeña sonrisa al contemplar la forma en la que nos muestra como la muerte se apega a aquellos que deben fenecer. A partir de ahí, y casi siempre mediante una cerrada estructura de 2x3 viñetas por página (que rara vez es rota), Jason dibuja con mayor o menor habilidad relatos que van desde el correr del tiempo cuando un hijo hace aparición en nuestras vidas, hasta todo lo que puede pasar por nuestra cabeza cuando somos engañados y el despecho hace presa de nuestros pensamientos.
Es a partir de este último cuando la lectura se vuelve más obscura y compleja de entender, dejando un sabor agridulce final que aún así no es capaz de arruinar el recuerdo del grueso de una obra que si algo demuestra es la gigantesca capacidad que Jason ha venido demostrando desde el inicio de su carrera, una corta pero impresionante trayectoria de un autor que ya forma parte de aquellos elegidos a los que seguiré haga lo que haga.
Sergio Benítez (299)
7 comentarios:
¿Si? ¿De verdad? ¿Ya no voy a tener que poner mas que no he leido a Jason?¿Y ya no me volveras a decir que lo haga?
Pues vaya!!
Casi se echara de menos y todo...
Saludos!
Pues sí Nachete, este es el final de un trayecto que ha ocupado muchos meses. Y no me preguntes cómo, pero sabía que tu comentario iba a ser exactamente este....demasiado tiempo juntos supongo ;P
Saludetes,
Sergio
¡Uy lo que me ha disho...!
¿A que me pongo ya mismo a leerme todas y cada una de las obras del tipo éste y me monto yo mismo las reseñas y te las pongo todas una por una en los comentarios de las entradas correspondientes sólo por incordiar...?
Saludos!
Venga, te reto a que lo hagas...no hay lo que tiene que haber....¡¡¡¡¡bwahahaha!!!!!!
Saludetes,
Sergio
No sé exactamente qué es eso que dices que tiene que haber, pero seguro que si miro por los cajones algo de éso encuentro. No sabes tú la de mierd... cosas interesantes que tengo yo guardadas por aquí.
Ya puedes empezar a temblar, porque pienso pedir ayuda a un paisano que también tiene blog y la fea costumbre de meterse en las conversaciones ajenas... No sé si sabes de quién hablo, pero seguro que sí.
Saludos!
Este tebeo fue mi primera aproximación a Jason y me pareció extraordinario (me gustó más que El último mosquetero, la otra de él que he leído). Muy lírico, conmueve y sorprende a la vez.
Saludos.
Pues en el clavo en todo lo que comentas David., y si te gustó este yo no tardaría mucho en echarle el guante a los demás títulos del noruego (menos Low Moon, su cómic más flojito), no te arrepentirás.
Saludetes,
Sergio
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